Michael Cimino y Robert De Niro Durante el Rodaje de «El Cazador»
El pasado 2 de julio fallecía el extraordinario director de cine Michael Cimino. Un autor que creó obras magistrales en la historia del séptimo arte. Su filmografía fue corta, apenas siete títulos, pero tres de ellas, en especial «El Cazador», están esculpidas sobre mármol en el panteón de las obras maestras de la historia del cine.
Michael Cimino ha pasado desgraciadamente a la historia por el descomunal fracaso de su película «La Puerta del Cielo» de 1980. Fueron tales los sobrecostes de producción del film, además de su fracaso en taquilla, que llevaron a la quiebra a la productora United Artist.
Me propongo hacer un recorrido por la música que fue soporte sonoro a sus tres grandes películas: «El Cazador» (1978), «La Puerta del Cielo» (1980) y «Manhattan Sur» (1985). Estás bandas sonoras podrían haber sido intercambiables entre estos films. Hay un rasgo común en el cine de Cimino: su grandeza, su descripción nítida y cruda de personajes e historias, su inspiración épica. El filmó sus películas como lo hubieran hecho maestros como John Ford o Raoul Walsh. Puro clasicismo, cine de verdad, del que te impacta, emociona y conmueve.
Michael Cimino fue el encargado en 1978 de llevar a la gran pantalla el guión de Deric Washburn, inspirado en la novela «Three Comrades» de Erich María Remarque. Tres horas que constituyen una de las primeras películas filmadas sobre la guerra de Vietnam en la que sus responsables no toman partido por ninguno de los bandos, mostrándonos la vida de un grupo de amigos antes, durante y después de su participación en el conflicto. Un extraordinario alegato anti-belicista en el que destaca la destreza de su director, la banda sonora de Stanley Myers y el trabajo de su excelente reparto, encabezado por un Robert De Niro colosal. Simplemente imprescindible.
Además de ser galardonada con 5 Óscar, la película está considerada como una de las 100 mejores películas de la historia del cine norteamericano por el American Film Institute, obteniendo el puesto 73 de la lista realizada en 1998 y escalando hasta la posición 53 en la revisión de la lista hecha en 2007.
La banda sonora es de Stanley Myers, un compositor que no se ha prodigado en exceso en el cine, consistiendo la mayoría de sus participaciones en bandas sonoras en contribuciones de un solo tema, muchos de ellos incluso sin acreditar. En «El Cazador» utiliza el tema «Cavatina», que escribió en 1970 para la película «El Precio de Amar». En el resto de la banda sonora hay temas tradicionales rusos («Troika», «Katyusha») -los protagonistas forman parte de una comunidad de origen ruso- música clásica («Praise The Name of the Lord», «Sarabande»), el tema patriótico «God Bless America», etc. Sin olvidar el tema «Can’t Take my Eyes Off You» de Frankie Valli, que nuestros protagonistas no dudan en entonar mientras pasan un buen rato en el bar.
EL CAZADOR (B.S.O.) 1978
Kris Kristofferson (protagonista de La Puerta del Cielo) dice algo muy interesante sobre la malograda y mítica película de Michael Cimino: “Creo que esta película fue utilizada para poner fin a una manera de filmar donde el director podía ser el autor de la película y además quien controlara el manejo del dinero para realizarla”.
«La puerta del Cielo» es un monumento a la desmesura, la megalomanía y el perfeccionismo rayano en lo patológico. Pero creo que la leyenda negra que la acompaña, oculta su incuestionables valores cinematográficos. Masacrada en la sala de montaje, esta obra épica narra la guerra sucia entablada por una poderosa Asociación Americana de Ganaderos contra los inmigrantes de origen europeo en Wyoming, a finales del siglo XIX, por una disputa territorial. La guerra de Johnson County, ocurrida en abril de 1892, había sido definida por el propio director como un “genocidio blanco”.
La película posee una bellísima banda sonora, a cargo del entonces joven compositor David Mansfield, que cuenta con un pequeño papel en la película. La música, que utiliza en muchos pasajes la balalaika, instrumento de cuerda empleado por Maurice Jarre para «Doctor Zhivago», de David Lean, está maravillosamente integrada en la trama, casi a modo de musical clásico. Destaca el empleo trágico del hermoso Vals Danubio Azul, de Johann Strauss, al que se recurre en diferentes tempos durante la cinta. El realizador cuenta en ese apartado con la ayuda inestimable de músicos como T-Bone Burnett, con el que consigue un fascinante uso de cierta música tradicional que luce en todo su esplendor en la sensacional secuencia del baile-patinaje.
LA PUERTA DEL CIELO (B.S.O.) 1980
Cimino, que había sido destrozado por el fracaso de ‘La Puerta del Cielo’, exprimió la poca reputación que le quedaba para rodar una obra oscura, visceral, con unos personajes condenados al fracaso, algo completamente distinto a lo que había hecho hasta entonces pero con la misma fuerza narrativa. La historia se sitúa en Chinatown, en medio de las luchas internas dentro de las Triadas chinas, donde un policía atormentado de origen polaco, Stanley White (Mickey Rourke), lucha contra la corrupción del sistema policial y la brutalidad de las bandas mafiosas, aunque por ello peligren su vida y la de sus seres queridos.
Nuevamente Cimino confía la creación de la música de la película a David Mansfield, que logra una obra perfecta, sobre todo cuando acompaña esas escenas que te ponen un nudo en la garganta. La banda sonora de la película se mueve entre lo lírico y lo épico, fiel reflejo de lo que se vive en la pantalla.
Combinando las partes instrumentales, muchas con innegable aire oriental, con temas pop, con ese inconfundible sonido ochentero. Mansfield consigue un delicado equilibrio entre los temas más trepidantes y los pasajes melódicos, que llegan a un grado de belleza insuperable.
MANHATTAN SUR (B.S.O.) 1985