Ziegfeld Follies: La Edad de Oro de la Revista Musical en Estados Unidos (1907 – 1931)

El Folies Bergère de París, inaugurado en 1869, se transformó desde que en 1871 se hiciera cargo de su dirección Léon Sari, avispado hombre del mundo del espectáculo que lo transformó en sala de variedades, un nuevo modelo de espectáculo de cabaret que pronto traspasó las fronteras y se extendió por Occidente.

Florenz Ziegfeld, productor teatral estadounidense nacido el mismo año que el Folies Bergère abrió sus puertas, tan avispado o más que Sari, decidió en 1907 llevar a los escenarios de Broadway, sobre una idea de su mujer, la actriz Anna Held, una serie de revistas musicales que seguían el patrón del famoso cabaret parisino y que gozaron de un  inmediato éxito. Estas intercalaban sketches cómicos con actuaciones musicales y coreografías.

Con el nombre de “Ziegfeld Follies” Ziegfeld presentó una serie de revistas musicales en Broadway entre 1907 y 1931 y que tuvieron mucho éxito de crítica y público. Comenzaba así una serie magnífica de espectáculos que revolucionaron el mundo teatral del momento y la música popular. Desde entonces y hasta su muerte, cada año fue presentado sus funciones en las que cada vez aparecían más mujeres hermosas, cada vez más rubias y cada año enseñando un poquito más, desde la sugestión a lo explícito, pero siempre sin pasar la línea del desnudo completo. Las «Ziegfeld Girls» se convirtieron en un fenómeno internacional imitado en todas las grandes ciudades del mundo.

Florenz Ziegfeld con algunas de las “Follies Girls” en 1931

Las “Ziegfeld Follies” eran revistas de lujo, con una enorme calidad en la elaboración tanto en sus coreografías, como en decorados, vestuario y puesta en escena en general. Muchos de los mejores artistas de la época y muchas futuras estrellas de cine (W.C. Fields, Eddie Cantor, Josephine Baker, Bob Hope, Will Rogers, Louise Brooks, Ed Wynn, Marion Davies, Paulette Goddard, Mae Murray, Barbara Stanwyck, Irving Berlin, Joan Blondell y otros) aparecieron en los shows.

Merece la pena destacar los decorados del escenario de algunos números, como el vestuario fastuoso donde, a través de la maestría de sus creadores, se percibe los principales aportes de la estética del momento: el estilo oriental y el art decó, entre otras tendencias de las artes decorativas y el arte en general, en boga por los años 1900´s a 1930’s.

La fórmula funcionó hasta el punto que marcó un antes y un después en la evolución de la revista en Estados Unidos. Público y crítica, al referirse a este tipo de espectáculos, hablaban de forma generalizada del “estilo Ziegfeld”.

Tras la muerte de Ziegfeld, su viuda autorizó el uso del nombre “Ziegfeld Follies” para algunos espectáculos entre 1934 y 1936, a cargo ahora del productor Jake Shubert. El nombre fue utilizado más adelante por otros promotores en la ciudad de Nueva York, Filadelfia y de nuevo en Broadway, con menos conexión con los Follies originales. Estos últimos esfuerzos fracasaron.

Su éxito fue tal, que Hollywood le dedicó dos grandes películas: «The Great Ziegfeld» (1936) y  «Ziegfeld Follies» (1946). La influencia de Ziegfeld se dejó sentir mucho tiempo tanto en los espectáculos de Broadway como en las películas musicales de Hollywood.

“Follies Girls”: Barbara Stanwyck (1924)

No es mucho el material fílmico de la época que, lógicamente, se conserva, o al menos que está disponible en internet, pero algo se puede encontrar.

Eddie Cantor, el blanco que se pintaba de negro; los negros no podían actuar por entonces en los teatros de Broadway, protagoniza el cortometraje «A Ziegfeld Midnight Frolic» de 1929, de casi catorce minutos, que incluimos completo. Cantor debutó en Broadway en 1917 y siguió con las diferentes revistas que Ziegfeld estrenaba cada temporada hasta 1927, un período considerado como el mejor de la revista musical. Acompañan a Cantor las Ziegfeld Follies Girls y Eddie Elkins y su Orquesta.

ENLACE AL VÍDEO

Seguimos con dos números musicales pertenecientes también a 1929. El primero, el número final de «Glorifying the American Girl», comedia musical que produjo Ziegfeld con un reparto encabezado por Mary Eaton, con música, entre otros, de Irving Berlin y Walter Donaldson. Este último es el autor del tema que recoge el vídeo: “There Must Be Somebody Waiting for Me (In Loveland)”. En el segundo las chicas Ziegfeld interpretan  “Look for a Nook” en un filme dirigido por Sammy Lee.

There Must Be Somebody Waiting for Me (In Loveland) 1929

Look for a Nook (1929)

Para la posteridad han quedado las espléndidas imágenes que captó en los años veinte y treinta de las «Follies Girls», el fotógrafo preferido de Ziegfeld, Alfred Cheney Johnston.

El trabajo “estándar” de Johnston, fue usado por Ziegfeld para las promociones y publicidad de las Follies, y consistió principalmente en tomas individuales o de pequeños grupos de coristas con sus extravagantes trajes. Sin embargo, tras la muerte de Johnston en 1971, un extenso tesoro de unas fotografías extremadamente artísticas de desnudos completos y semidesnudos se encontraron almacenados en la granja cerca de Oxford, Connecticut, donde vivió desde 1940. La mayoría de estas imágenes (algunas con nombre y la mayoría anónimas), eran, de hecho, coristas de Ziegfeld Follies, pero sumamente atrevidas, sin retocar, imágenes completas de frontales que sin duda no habrían tenido ninguna posibilidad de ser publicadas en los años veinte y treinta, por lo que se especula que estas eran simplemente su propia obra artística personal, o a instancias del propio Ziegfeld para su disfrute personal.

Las fotografías de Cheney resultan sensuales y capturan tanto la belleza física como la esencia glamurosa de aquellas mujeres convirtiéndolas, posiblemente, en algunas de las imágenes más bellas de la historia moderna del retrato clásico. Para conseguir esta belleza visual, Cheney cuidaba muchísimo la iluminación de los retratos que hacía. Una iluminación que llenaba las escenas y que hacían de sus fotografías obras pictóricas, donde se nota su formación en Bellas Artes.

Jean Ackerman (1920)

Vídeo con una Selección de Fotografías de Alfred Cheney Johnston

Música en la Tumbona (Verano 2016)

Música Clásica

Salvador Bacarisse – Romanza del Concertino para Guitarra y Orquesta

Johann Sebastian Bach – Jesús Alegría de los Hombres. Cantata 147

Georg Philipp Telemann – Concierto para trompeta en D Major

Giacomo Puccini – Si mi Chiamano Mimi (La Bohème)

Igor Stravinsky – Overtura del Pájaro de Fuego

Jazz

Miles Davis – So What

Dave Brubeck – Take Five

Stan Getz – Desafinado

Clark Terry & Bob Brookmeyer – Straight no Chaser

John Coltrane – Impressions

Pop Rock

Creedence Clearwater Revival – I Heard it Through the Grapevine

Fisher Z – So Long

Yes – No Opportunity Necessary, No Experience Needed

Los Bravos – Looking Around

The Bee Gees – World

 

Canciones de la Guerra Civil Española (1936 – 1939)

El pasado 18 de julio se conmemoró el 80º aniversario del comienzo de la Guerra Civil Española. Con tal motivo, esta entrada pretende recordar las canciones más representativas que entonaron ambos bandos durante esa trágica contienda que desangró España a lo largo de casi tres años.

Las canciones de la guerra civil no son simples composiciones musicales, representan la otra lucha de dos bandos irreconciliables, la lucha de las palabras. Eran una parte fundamental de la propaganda bélica, servían a su vez como catalizador para mantener alta la moral de la tropa y de la retaguardia de ambos bandos.

Canciones del bando Republicano

¡Ay, Carmela!: Canción popular del siglo XIX que ya cantaban los guerrilleros españoles en su lucha contra las tropas de Napoleón. Hubo varias versiones, pero se hicieron más populares las dedicadas al Paso del Ebro y a la XV Brigada Internacional. También dio nombre a un popular filme del director Carlos Saura.

El Puente de los Franceses: Esta Copla de la Defensa de Madrid, basa su melodía en la canción «Los Cuatro Muleros». Compara el fracaso de la ofensiva franquista sobre Madrid en el otoño de 1936, con los ataques franceses con sus tropas marroquíes.

Si me Quieres Escribir: también conocida como «Ya Sabes mi Paradero» y «El Frente de Gandesa», es una de las canciones de la Guerra Civil Española más famosas y conocidas, compuesta durante la Batalla del Ebro. La melodía estaba basada en una antigua canción de las unidades militares españolas que combatieron en las guerras del Rif, en el norte de Marruecos.

Canciones del Bando de los Sublevados

La Marcha de Oriamendi: o simplemente Oriamendi, es el himno del carlismo. Su nombre viene del de una batalla que tuvo lugar en el monte homónimo, situado en las inmediaciones de San Sebastián, en 1837, durante la Primera Guerra Carlista en el que el ejército carlista derrotó al cristino.

Falangista Soy: es un himno de la Falange Española y de las JONS. Fue compuesta por Fernando Moraleda y se utilizó durante la guerra civil española, cayendo luego en un progresivo olvido, siendo eclipsado por el «Cara al Sol», también himno de FE y de las JONS.

Novio de la Muerte: Originalmente fue un tema que popularizó la cantante Lola Montés. En una actuación suya en Melilla, esta canción fue escuchada por los responsables de la recién creada Legión, y les entusiasmó. Posteriormente se adaptó su letra y el ritmo de la misma, para acercarla a una marcha militar. Ha sido y es, la canción más representativa de este cuerpo militar.

La Música en la Corte de Fernando VI (1746 – 1759)

El reinado de Fernando VI ha quedado totalmente eclipsado por los de su padre Felipe V y su hermanastro Carlos III, entre los cuales se desarrolló. Muchos historiadores lo consideran incluso un reinado de transición entre ambos, nada más lejos de la realidad.

Su figura, cada más reivindicada, continuo el impulso reformador de su padre, el primer Borbón que reinó en España. Todo ello a pesar en la pésima educación recibida bajo los auspicios de su intrigante madrastra Isabel de Farnesio.

El reinado de Fernando VI entre los años 1746 y 1759 trajo en España un periodo de relativa paz y prosperidad y posiblemente una de las épocas más favorables para la música. Partiendo de la figura del propio monarca, excelente clavecinista que tuvo como maestro al organista de la Real Capilla Sebastián de Albero y continuando con su esposa, la Reina María Bárbara de Braganza, que aprendió música y canto con Domenico Scarlatti, y su afición musical la llevó a componer melodías, cantar y a ser una consumada clavecinista.

Bárbara de Braganza

Bárbara de braganza, hija de Juan de Portugal y de la archiduquesa Mariana de Austria, era posiblemente la princesa más fea de Europa; de hecho, cuando se estaba negociando el matrimonio, los portugueses tardaron meses en enviar un retrato a la Corte de Madrid, por miedo a que el príncipe se echase para atrás. A cambio, era un dechado de virtudes. Melómana, sensible, culta, muy piadosa y, sobre todo, afectada por el incurable virus de la melancolía. Una verdadera alma gemela del heredero español. Fernando, que de primeras desconfió, pronto supo ver en su ya esposa una compañera perfecta y afín a su modo de entender la vida. El príncipe nunca había conocido a su madre, por lo que siempre arrastró una falta crónica de afecto, hueco que Bárbara supo rellenar con creces. Durante años fueron los príncipes más dichosos de Europa. De palacio en palacio, entregados a la música, al teatro y al cultivo de la su acendrada fe.

Con el fin de distraer a su marido, Bárbara de Braganza ordenó construir un pequeño teatro en el Palacio Real del Buen Retiro, ya que el rey era aficionado a las obras teatrales y a la música como era ella. Así, casi todas las noches y en la intimidad, solía representarse una función escénica de una comedia española y a veces portuguesa, una ópera o un concierto. Además, la reina organizaba veladas musicales en las que interpretaba entusiasmada sus propias composiciones cantando y tañendo con gran maestría el clavecín o bien acompañando a un cuarteto de cuerda. Entre los músicos que contribuyeron al solaz y entretenimiento de los reyes, destacaron muy especialmente dos italianos: Scarlatti y Farinelli.

Domenico Scarlatti

El maestro napolitano Domenico Scarlatti, compositor, clavinecista y organista. Tras pasar unos años de estancia en Roma, se dirigió a Lisboa para enseñar música a la infanta doña Bárbara de Braganza. Después marchó a España, donde residió desde 1725 y falleció en Madrid en 1757. Además, formó parte del séquito de la infanta lusitana cuando se casó con Fernando VI y fue nombrado tañedor de cámara, con la obligación de tocar el clave todas las noches ante los reyes y componer música para dicho instrumento. Una vez en la corte española, Scarlatti supo incorporar con gran sutileza en su obra musical los ritmos populares españoles, expresándolos de forma magistral, y logró agotar las posibilidades del teclado.

El otro notable músico italiano fue el ya mencionado Carlo Broschi «Farinelli», que perteneciente al grupo de los castrati. Dotado de una voz prodigiosa, había antes deleitado en las cortes europeas de Italia, Austria, Inglaterra y Francia, alcanzando la cúspide de su fama a la edad de 32 años. Sin duda, su presencia y su arte influyeron decisivamente en la popularización de la ópera italiana en España.

Farinelli vino a España en 1737 a instancias de la reina Isabel de Farnesio, gozando de gran influencia en la corte española durante el reinado de Felipe V. Tras la muerte de este en 1746, pudo continuar en la corte, pues Fernando VI y su esposa le mantuvieron al no querer prescindir de su voz privilegiada y capaz de realizar las más difíciles ejecuciones, que siempre expresaba con gran sentimiento, gusto y delicadeza.

Farinelli

Este célebre cantante de ópera, el más famoso de su época, era de aspecto apuesto y bien parecido. Su gran influencia en la corte se debió no sólo a su voz, con la que las reinas Isabel de Farnesio y Bárbara de Braganza intentaron atenuar la crónica melancolía depresiva de sus maridos, sino también a su condición de tertuliano y amigo íntimo de los reyes.

Al conocer Bárbara de Braganza el talento y la habilidad artística de Farinelli para deleitar y aliviar la melancolía de su esposo, le favoreció y distinguió haciéndole figurar siempre en el séquito de los reyes en todos sus viajes. Pero a pesar de su gran influencia, sobre los monarcas, Farinelli fue un hombre muy modesto y desinteresado. Fernando VI y Bárbara de Braganza le protegieron y le honraron con la merced del hábito de la Orden de Calatrava, que él aceptó para no ofenderles; no obstante, jamás ambicionó riquezas ni tampoco honores, salvo aquellos que creía merecer por su arte incomparable.

Parece ser que a Farinelli se debió la idea de la construcción del mencionado pequeño teatro para distraer a Fernando VI, que se convertiría después en el Teatro de la Ópera del Buen Retiro y del que sería nombrado director. Él mismo se encargó organizar las célebres temporadas de ópera del Buen Retiro, haciendo venir de Italia a los cantantes más relevantes y lo mejor que se conocía en coreografía, maquinaria y música, con lo que las representaciones de este teatro real rivalizaron, y superaron las más afamadas representaciones escénicas de las cortes europeas.

Fernando VI y Bárbara de Braganza no dieron un heredero a la corona, pero impulsaron la modernización de España, convirtiendo la corte española en la capital mundial de la música y el teatro.

SEBASTIÁN ALBERO (SONATAS PARA CLAVE)

El manuscrito de las “Sonatas para clavicordio”  contiene 30 obras. El «clavicordio” a que se refiere el manuscrito no es lo que actualmente entendemos por tal. En el siglo XVIII, en español, se llamaba “clavicordio” a lo que hoy llamamos “clave” y “monacordio” a lo que hoy llamamos “clavicordio”. Sebastián Albero nació en 1722 en la villa del Roncal (Navarra). Fue organista de la Capilla Real de Madrid de 1746 a 1756, año de su muerte.

OBRAS INTERPRETADAS POR RYAN LAYNE WHITNEY

DOMENICO SCARLATTI (SONATAS PARA CLAVE)

La grandeza de las sonatas de Scarlatti reside en su riqueza de motivos musicales, en todas las figuras de su retórica musical. Destaca en su quehacer la variedad en la invención rítmica y melódica y la habilidad casi diabólica en la utilización de todas las capacidades del clavicémbalo. A primera vista la limpia y ordenada escritura de sus sonatas harían pensar en que la ejecución de estas obras es relativamente sencilla. Nada más lejos de la realidad. La claridad de su pentagrama esconde terribles dificultades para el músico que las interpreta. Algunas contienen cambios de mano, saltos de octavas, complicados arpegios y escalas rapidísimas.

OBRAS INTERPRETADAS POR IGOR KIPNIS (1ª PARTE)

OBRAS INTERPRETADAS POR IGOR KIPNIS (2ª PARTE)

Las Canciones de Don Quijote. Música Inspirada en el Personaje Creado por Don Miguel de Cervantes (1547-1616)

La figura de Don Quijote ha ejercido una notable influencia en cantidad de manifestaciones artísticas desde la publicación de la obra. Quizás lo más inspirador del personaje, transcendiendo de su importancia capital en la narrativa mundial, han sido los valores que transmite en la obra de Cervantes. Son todos aquellos frutos de su inspirada locura, su sentido de la justicia, su persecución de los ideales en los que el creía y defendía a pesar de todo, muchas veces para escarnio y burla de sus semejantes.

La música no ha sido ajena a este fenómeno, ni a la importancia del personaje. Muchos han sido lo autores que se han inspirado en Don Quijote para desarrollar piezas y canciones donde directa o indirectamente ha aparecido la figura del ingenioso hidalgo. Me propongo pues hacer una selección de ellas, de las más populares a aquellas que será una sorpresa descubrir.

ASFALTO (ROCINANTE) 1978

En 1978, el grupo madrileño Asfalto graba su primer trabajo discográfico. Editado por Chapa, la discográfica que apoyó y sostuvo lo que se dio en llamar el «rock urbano», quizás, uno de los movimientos más interesantes que han surgido en el rock español. En este tema es el entrañable Rocinante el protagonista de la canción, con un manejo de los teclados realmente admirable.

GORDON LIGHTFOOT (DON QUIXOTE) 1972

En 1972, el cantautor canadiense Gordon Lightfoot, edita un trabajo con el título de «Don Quixote», que es así mismo el primer tema del álbum. Lightfoot siempre estuvo dentro del ámbito del folk, con incursiones en el más puro country. Sea de una forma u otra ,nunca defrauda con sus composiciones, como en este disco editado en su época de más éxito.

COLDPLAY (DON QUIXOTE) 2010

Coldplay estaban de gira por Latinoamérica.  En su concierto en el estadio River Plate en Argentina, se pudo escuchar un tema inédito titulado Don Quixote. Parece ser que, tras alguna visita por tierras castellanas, Chris Martin se vio tan influenciado que decidió escribir un tema quijotesco donde tratar esa delgada línea entre la realidad y los sueños en nuestro entorno.

PLÁCIDO DOMINGO (EL SUEÑO IMPOSIBLE) 2013

«El Hombre de La Mancha» es un musical de Broadway del año 1965. La canción «El Sueño Imposible», extraída del mismo, fue especialmente popular. Peter O’Toole protagonizó la versión cinematográfica junto a Sophia Loren en 1972. Así mismo destacar la excepcional versión que hicieron José Sacristan y Paloma San Basilio a finales de los noventa. Aquí aparece interpretada por Plácido Domingo en el año 2013.

MERCEDES VALIMAÑA (EN UN LUGAR DE LA MANCHA) 1979

Este tema pertenece a la serie de dibujos animados «Don Quijote de La Mancha» de 1979. Es la canción que aparecía al final de cada episodio. La música es del compositor António Areta  y está Interpretada por Mercedes Valimaña.

«Jerusalem». El Himno Oficioso de Inglaterra

Se cantó como himno final en la boda del futuro monarca británico, Guillermo, con Catherine Middleton. Se canta como colofón de la última noche en el festival anual de los Proms. El Instituto de las Mujeres, que promueve desde 1915 la educación y los intereses de las mujeres británicas lo tiene como su himno. También se canta en el rugby o el cricket.

¿Qué cantan? La música original es de Hubert Parry, a quien se la encargaron como parte de un esfuerzo para animar mediante la música el espíritu de la nación en la Primera Guerra Mundial, aunque los arreglos orquestales con los que se interpreta ahora son de Edward Elgar. La letra es de William Blake, un dibujante, grabador y poeta que fue perseguido por sedicioso, también descrito por algunos de sus contemporáneos como un lunático y que vivió en relativa pobreza los setenta años de su vida.

William Blake (1757-1827)

La letra del himno está extraída de «Jerusalem», los versos que Blake publicó en la introducción a su último gran poema, «Milton», dedicado al autor de «El Paraíso Perdido». La última estrofa («No cesaré en mi lucha mental, ni dormirá mi espada en mi mano, mientras no hayamos construido una nueva Jerusalén, en la tierra verde y placentera Inglaterra») encarna la aspiración de crear un futuro país venturoso, la nueva Jerusalén bíblica.

Esta pieza es tan popular en Inglaterra, que viene a ser una especie de himno nacional no oficial. Consiguió llegar a ser conocida por el gran público no británico al aparecer en la banda sonora de la aclamada película «Carros de Fuego» de 1981. Precisamente el título de la película salió de este himno, concretamente cuando dice: “Tráeme mi carro de fuego” y hace referencia al segundo libro de los Reyes, capítulo 2, versículo 11, de la Biblia: “Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino”. La canción será entonada en el final de la película por el coro de la iglesia que acompaña al funeral de uno de los protagonistas.

Jerusalem fue rescatado para componer un himno para la guerra. El compositor, Parry, se arrepintió y pensó en destruir la partitura. Pero una activista del movimiento de las sufragistas que reclamaban el derecho a voto le pidió permiso para utilizarlo. El músico mostró su entusiasmo. Las sufragistas lo convirtieron en su himno, que pasó a tener el copyright del Instituto de las Mujeres. Hoy lo cantan reyes, cierra los congresos políticos laboristas, conciertos de solemne patriotismo, despide en sus funerales a hombres y mujeres de toda condición.

Jerusalem (Last Night of the Proms) 2012

En 1973 el fantástico grupo Emerson, Lake & Palmer hacen una versión del tema en su álbum “Brain Salad Surgery”, uno de los más  laureados de la historia del rock progresivo. En el,  EL&P alcanzan su cénit creativo, su  fuerza interpretativa logra objetivos de un altísimo nivel, su sonido se torna más eléctrico y contundente. El virtuosismo que muestran los tres componentes es excepcional y a ello se añade la colaboración del letrista Peter Sinfield con lo que consiguen que las letras sean también mucho más elaborada.

La versión que hacen de «Jerusalem» es soberbia, plena de fuerza, vibrante. El teclisca Keith Emerson utiliza un  órgano de iglesia que da una majestuosidad especial al conjunto musical,  donde sobresale también con luz propia la magnífica voz de Greg Lake.

Emerson, Lake & Palmer (Jerusalem) 1973

Band Aid (Do they Know it’s Christmas ?) 1984

Band Aid fue una unión musical británica e irlandesa en la que participaron artistas y grupos pop. Fue fundada en 1984 por Bob Geldof y Midge Ure. El propósito era recaudar dinero para la terrible hambruna que se estaba produciendo en Etiopía aquel año, lanzando la canción «Do They Know It’s Christmas?», single que fue todo un éxito, llegó al número 1 en las listas musicales durante la Navidad de ese año.

El tema originalmente fue llamado «Feed The World», basado en un bosquejo de canción de Bob Geldof, después de ver un programa de noticias de TV de la BBC sobre la hambruna en Etiopía. A partir de ese momento, Geldof decidió recaudar fondos para la causa, utilizando sus contactos con artistas de música pop.

Para ello, recurrió a la ayuda del escocés Midge Ure, del grupo «Ultravox», para grabar un disco benéfico. Ure tomó las letras que compuso Geldof, y creó una melodía y una pista musical para el tema. Geldof llamó a los músicos británicos e irlandeses más populares del la época, persuadiéndolos usar su tiempo libre para grabarlo.

El tiempo dedicado no podía ser superior a 24 horas libres para grabar y mezclar el disco, el 25 de noviembre de 1984, el cual tuvo lugar entre las 11 de la mañana y las 7 de la tarde.

El tema fue filmado por Nigel Dick para realizar un  vídeo a través de algunas pistas básicas que habían sido grabadas el día anterior en el estudio casero de Midge Ure.

A la mañana siguiente, Geldof apareció en Radio 1 en el show matutino con Mike Read, para promocionar el disco y con la promesa de que cada centavo iría para la causa.

Esto propició una pugna con el Gobierno Británico, que rechazó inicialmente renunciar al impuesto de ventas del sencillo. Geldof recurrió al apoyo por la sensibilidad pública, lo que hizo que el Gobierno retrocediera y donara los impuestos a la causa.

La pieza fue llamada «Do They Know It’s Christmas?» y fue lanzada el 29 de noviembre de 1984 (sólo 5 días después de haber sido grabada), y fue directo al Nº 1 en las listas del Reino Unido, con ventas que superaban a todo el resto de temas presentes juntos.

Se convirtió en la venta de un sencillo más rápida en ese país, con un millón de copias en la primera semana solamente. Permaneció en Nº 1 por cinco semanas, terminando por vender más de tres millones de copias y convirtiéndose fácilmente en el mayor éxito musical hasta entonces en toda la historia del Reino Unido.

ENLACE A LA CANCIÖN

Feliz 1967

Bien sabido es que los archivos de TVE son una joya, pero no es menos cierto que existen grandísimas carencias, no fue hasta mediados de los años sesenta cuando se compró el primer vídeo grabador, así que de todo lo anterior sólo tenemos algunas referencias del NO-DO y poco más. No es de extrañar pues, que la Gala de Nochevieja más antigua del almacén de cintas pertenezca a la Nochevieja de 1966.

Este fue el elenco que participó en el programa:

De entrada un pasodoble interpretado por la orquesta de Radio-Televisión, dirigida por Rafael Ibarbia. Después Frank Johan tiene una mini-presentación para dar entrada a Los Bravos (sin duda, el plato fuerte del programa) interpretaron cinco de sus éxitos más recientes: Trapped, La parada del autobús, I want a name, La moto y finalizaron con su gran éxito Black is Black.

A estos les siguieron:
Quique Roca y su conjunto (junto con Claudia)
Filippo Carletti
Magdalena Iglesias
Ángel de Andrés (humor)
Juanito Navarro y Lina Morgan (humor)
Peret
Conchita Bautista
Los Sayonaras
Lucero Tena
Los Bartolos Ye-Ye
Bernard Hilda
Julio Carabias (humor)
Rudy Ventura
Conchita Velasco
Kiko (humor)
Elvira
Conjunto Cacho Valdez
Antonio Prieto
Los hermanos Calatrava (humor)

Todo ello amenizado entre actuaciones por el Ballet de Nacho Arrieta.

En fin, todo un ejercicio de nostalgia, y si alguien no se siente atrapado por ella, queda el interés sociológico de como era la España en aquella época, como era el mundo del espectáculo y los gustos del público de entonces.

ENLACE AL VÍDEO

Espero que 1967 fuera un buen año para quien lo vivió, y por supuesto …