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Concurso #Regalaunpoema

Participa en el  Concurso
¡Y te regalamos una bicicleta!

Crea un poema visual utilizando los títulos que aparecen en el lomo de los libros. Haz tu propia composición, coloca los libros y haz una fotografía  (o envía simplemente el texto)

Puedes participar hasta el 22 de marzo, siguiendo estos tres sencillos pasos:

  1. Busca en el catálogo de la Universidad de León o en las estanterías de la biblioteca al menos un libro que contenga alguna palabra relacionada con los términos: camino, ruta, viaje, itinerario, marcha, salida…, luego sigue buscando libros con títulos que puedan llegar a formar un poema
  2. El texto o poema estará formado, como mínimo, a partir de tres títulos distintos
  3. Una vez realizado el montaje y compuesto el texto, envíanos el texto o la fotografía a este FORMULARIO indicando  tus datos.

Subiremos a las Redes Sociales las composiciones recibidas con la etiqueta #regalaunpoema 

Consulta las BASES completas

 

Todo camino tiene su recompensa: Premio

Entre todos los participantes se sortearán 3 bicicletas, una para cada Comunidad Universitaria.  ¿Te animas? ¿A qué estás esperando para rellenar este FORMULARIO?

Título: Going for a Spin Autor: Latham Arnott

(Título: Going for a Spin    Autor: Latham Arnott)

 

«El peligro de la historia única» y «Todos deberíamos ser feministas», de Chimamanda Ngozi Adichie. Guía a la lectura

Por Marta Sofía López Rodríguez

Me llamo Marta Sofía López, pero todo el mundo me conoce como Chían. Enseño literaturas varias y estudios postcoloniales en el Departamento de Filología Moderna de la ULE. Aunque mi tesis doctoral fue sobre la metaficción historiográfica en las literaturas en lengua inglesa, soy más conocida por mis trabajos sobre literatura de mujeres, en particular por mis estudios sobre la tradición sáfica (mi libro Ginealogías sáficas fue publicado por Peter Lang en 2012) y por mi trayectoria como africanista. Empecé muy pronto a trabajar en literaturas africanas, allá por 1992, cuando en España eran muy poco conocidas, y he dedicado muchas horas a organizar y a participar en congresos, cursos y toda suerte de foros relacionados con el tema. En 2006 la pequeña editorial Zanzíbar publicó mi primera traducción de un autor africano, en concreto la novela Un grano de trigo de Ngugi wa Thiong’o. A partir de ese momento, tuve la suerte de poder traducir y prologar a unos cuantos autores de los realmente grandes: del propio Ngugi he traducido también dos libros de ensayos, Descolonizar la mente y Reforzar los cimientos, ambos en la colección DeBolsillo de Penguin Random-House; para la misma editorial  traduje Me alegraría de otra muerte y Termiteros de la Sabana, de Chinua Achebe, y prologué las cinco novelas de su pentalogía africana, y últimamente estoy en gira de  promoción de una muy cuidada reedición de Nuestra Hermana Aguafiestas, de Ama Ata Aidoo, publicada por la editorial Cambalache en 2018.

Sobre esta última autora versó mi trabajo de investigación pre-doctoral y mi primera publicación académica, aparecida en la revista El Patio, del centro Cultural Hispano-Guineano de Malabo en 1993. Desde entonces, la literatura y el pensamiento de las mujeres africanas y afrodescendientes me han interesado extraordinariamente, en la medida en que exponen muchos de los prejuicios y límites epistémicos y metodológicos de los feminismos blancos. Puedes echar un vistazo a mi última contribución a este debate en la revista Cuestiones de Género, que edita el Seminario Interdisciplinar de Estudios de las Mujeres de la ULE:

La sabiduría de nuestras comadres Marta Sofía López Rodríguez
Cuestiones de género: de la igualdad y la diferenciaISSN 1699-597X, Nº. 12, 2017 
(Ejemplar dedicado a: Alter/Nativas Feministas), págs. 1-8

Chimamanda Ngozi Adichie

En la página de Casa África encontrarás alguna información sobre Chimamanda Ngozi Adichie. Es autora, además de las obras que se mencionan en esta página, de otra novela que ha tenido enorme éxito y ha recibido un montón de premios, Americanah (2013).

Para quienes leáis inglés, es muy interesante acudir a su web oficial:

https://www.chimamanda.com/

 

En un texto muy antiguo, incluido en la colección de ensayos Otras Mujeres, Otras Literaturas, editada por Asunción Aragón e Inmaculada Díaz Narbona, yo definía a Adichie como quizá la más brillante representante de la generación de “las hijas,” a la que también pertenecerían otras escritoras como Amma Darko de Ghana o Yvonne Vera de Zimbabue. A diferencia de la primera generación de mujeres escritoras africanas, la de Mariama Bâ, Buchi Emecheta, Grace Ogot o María Nsué, cuyo universo narrativo se centra sobre todo en el mundo rural y que explora preferentemente la transición entre la época pre-colonial y colonial, las escritoras más jóvenes arraigan sus narrativas en el mundo postcolonial, urbano y cosmopolita (o “afropolita”, en un término acuñado por Taije Selassie) del África actual y del mundo globalizado. Otra diferencia importante entre las dos generaciones, aunque no estrictamente aplicable a todas las narradoras y pensadoras por igual, es que mientras las pioneras expresaron a menudo su incomodidad con el término “feminista” y lo matizaron de muchas maneras, las escritoras contemporáneas tienen menos reparos a la hora de asumir su militancia, aunque sus visiones de cuáles son las prioridades para las mujeres africanas y afrodescendientes sigan estando muy “coloreadas” por su análisis de las interrelaciones entre género, clase, etnia, cultura etc.

Si nos centramos en los dos textos propuestos para debate en esta sesión del club, quiero proponeros una serie de preguntas sobre cada uno de ellos para intentar reflexionar sobre la importancia de las aportaciones de Adichie a algunas conversaciones que me parecen extraordinariamente relevantes en nuestro contexto actual

«El peligro de la historia única»

  1. ¿A cuántos escritores y escritoras africanas has leído antes de esta sesión?
  2. ¿En qué aspectos te sientes identificad@ con los problemas que, como mujer negra, plantea Adichie?
  3. ¿Sabes quiénes son Chinua Achebe y Camara Laye?
  4. ¿Cuáles de los ejemplos de “historia única” propuestos por Adichie te resultan más llamativos, y por qué?
  5. ¿Por qué crees que a Adichie le molesta que se hable de África como “un país”?
  6. ¿Cuántos países africanos sabrías situar en un mapa mudo?
  7. ¿Qué crees que sugiere Chimamanda Adichie cuando ironiza sobre la “autenticidad”?
  8. ¿Qué entiendes por Literatura Universal?
  9. ¿Puedes reflexionar sobre algún momento en el que te hayas hecho consciente de tus propios prejuicios sobre otras personas, pueblos o culturas?
  10. ¿Qué papel desempeña el sistema educativo en la transmisión de una “historia única”? ¿Y los medios de comunicación?

“Todos deberíamos ser feministas”

  1. ¿Qué entiendes tú por feminismo? ¿Te identificas como feminista?
  2. Si alguien te dice de un libro que es feminista, ¿te anima a leerlo o te desalienta?
  3. ¿Es el feminismo un fenómeno puramente occidental?
  4. Si eres mujer, ¿recuerdas algún momento en el que hayan frustrado tus expectativas de ser o hacer algo por el hecho de serlo? Si eres hombre, ¿has sentido alguna vez que por el mero hecho de serlo se te concedieran ventajas o un trato especial?
  5. ¿Qué aspectos de la educación de niños y niñas en Nigeria sobre los que reflexiona la autora te parecen relevantes en nuestro contexto español?
  6. Si eres hombre, ¿te has sentido alguna vez intimidado por una mujer? Si eres mujer, ¿has sentido alguna vez que intimidabas a algún hombre?
  7. ¿Piensan las mujeres de tu entorno que el matrimonio y la maternidad son las opciones de vida “naturales” para ellas? ¿Qué piensas tú?
  8. Mary Wollstonecraft, autora de la Vindicación de los Derechos de las Mujeres (1795), ya denunciaba que a las mujeres se las enseña sobre todo a aparentar conformidad con los roles de género prescritos para ellas por la tradición. ¿Crees que esto sigue siendo así?
  9. Seas hombre o mujer, ¿hasta qué punto te has sentido axfisiad@ por los roles de género tradicionales?
  10. Seas hombre o mujer, ¿cuánto tiempo has dedicado a reflexionar sobre cómo el género nos afecta, tanto en el día a día como en nuestra forma de ver el mundo y organizar la realidad?

Club de lectura LEEMOS JUNTOS : «El peligro de la historia única» y «Todos deberíamos ser feministas», de Chimamanda Ngozi Adichie

Para  finalizar esta  edición del club Leemos juntos que hemos titulado  “La libertad en juego”  hemos elegido  dos breves obras de la escritora nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie: «El peligro de la historia única» y «Todos deberíamos ser feministas» y encontrarás un  ejemplar en todas las bibliotecas de la ULE. También se pueden  solicitar en el propio bibliobús o en el teléfono 987 234 612,

Estas obras son la transcripción de  dos de sus  conferencias  TED, un ciclo creado con la  idea de cambiar el mundo 🙂 , cuyos vídeos podemos ver subtitulados en castellano:

Chimamanda Ngozi Adichie, en la charla TED titulada ‘El peligro de la historia única’ (2009).

 

Chimamanda Ngozi Adichie, en la charla TED titulada ‘Todos deberíamos ser feministas’ (2012).

Los estereotipos territoriales, raciales, sexuales… ¿nos ayudan a entendernos o a distanciarnos?  ¿Nos relacionamos a través de prejuicios? Podemos acceder a mucha información, pero ¿a cuántas voces? ¿quién cuenta la historia? O mejor aún ¿quién cuenta las historias? ¿Crees que  el feminismo es una moda? ¿«No hay que ser machista ni feminista»?    ¿El cambio de la sociedad «será feminista o no será»? ¿Te cuesta detectar comportamientos inadecuados en las relaciones entre hombres y mujeres? ¿El discurso feminista crea indefensión hacia los hombres?

Seguro que tienes una opinión sobre estos temas.

¡Ven!

La entrada es  abierta y gratuita.

Te esperamos el martes 19 de febrero a las 19:00
en la Sala de Conferencias de la Biblioteca General San Isidoro
para abordar la guía a la lectura de  estas obras.

Todos los encuentros del club de lectura Leemos juntos se  retransmiten en directo
a través de ULE TV, y  posteriormente se almacenan en nuestro canal de vídeos.

 

Feliz día de San Valentín 2019

Historia de cómo Luci Law se enamoró de una silla.

Cristina Flantains

(Fotografia de Andrew Wilcox – Mujer en Sillla Peacock-L, creación  del estudio canadiense de diseño   UUFI. 2011)

Luci Law era ese tipo de chica que siempre lo tenía todo claro, además poseía un carácter equilibrado que le permitía proyectarse muy bien en su entorno aunque sin llegar a ser tan atorrante como un amado líder. Era de esa clase de personas con las que siempre se cuenta porque su eficacia y prudencia elevaban cualquier cosa en la que se veían envueltas. Hay que decir también que era una chica guapa, con un gesto amable y unos rasgos perfectamente equilibrados. Por supuesto que fue una buena estudiante, sin llegar a la excelencia, algo que por otro lado no le hubiese convenido en aquel momento político social en que se vivía, donde sobre todo se premiaba la mediocridad. Así que sacó sus estudios obligatorios sin demasiado esfuerzo pero con buenas notas y luego, en la facultada, ocurrió lo mismo, se hizo bioquímica, una carrera que en aquel momento no tenía mucho fututo en su ciudad pero este hecho objetivo no impidió, dada su inteligencia practica, que encontrara un buen trabajo en los únicos laboratorios farmacéuticos que había, lo suficientemente bien remunerado y entretenido, para vivir una larga y cómoda vida laboral.
Las primeras veces que salió con chicos no lo notó, embebida en el fragor de la conquista, juego de estrategia que le pareció divertidísimo, y luego entregada de lleno a los placeres que le proporcionaba las primeras experiencias sexuales, no notó en absoluto, ni echó de menos, la ausencia del enamoramiento, ¿cómo podía ser de otra manera si no estaba previsto en su naturaleza? El torbellino del plan diseñado para ellas con sus divertidos protocolos, dejarse llevar por su roll social de chica mona y lista que busca chico que busque chica mona y lista, satisfizo todas sus inquietudes al respecto y si no llega a ser por esa tendencia analítica que desarrolló durante la carrera, posiblemente hubiera vivido toda la vida sin caer en la cuenta de ello. Pero esa manía de comparar, de sopesar, de seguir el hilo conductor llegase hasta dónde llegase, caía poderosamente como un luchador de sumo sobre todas las contradicciones que había entre ella y la vida tal y como la conocemos, y es que era como la dama del ajedrez en un tablero de la oca. Así qué cosas como no sufrir a causa de sus parejas, o no conseguir que sus relaciones progresaran más a allá de unas cordiales relaciones con sexo, marcaron la diferencia entre ella y el mundo.
Una vez que había tomado conciencia de su realidad, pasada con holgura la liosa adolescencia, y sin preguntarse mucho por qué se le había excluido del don o de la maldición del enamoramiento, se concentró más en las consecuencias que esto estaba ya teniendo en su vida. Su carácter práctico desencadenó un proceso de prevención y supervivencia e hizo lo que sabía hacer: aplicar el método científico a la situación además de tener a Frege en sus oraciones cada día. Analizó la situación y se documentó a conciencian. Identificó los síntomas, ridículos algunos: carne de gallina, suspiros, ojos brillantes, pupilas dilatadas, sonrisa bobalicona, facilidad para la risa y para el llanto… reconociéndolos en la propia experiencia con alguno de sus amantes. Hizo trabajo de campo a fondo, se sentaba largas horas en alguna terraza de bar y observaba a la gente que iba y venía, se compró un audífono por internet para escuchar las conversaciones de las parejas que coincidían a su lado en los lugares públicos, visionó todo tipo de películas sobre este tema ( Los puentes de Madison, especialmente, le pareció atroz) y acabó de saciar su sed de conocimientos sobre este asunto leyendo libros como «Tratado del enamoramiento» de Ramiro Pinto«Bioquímica del amor»  de Vilma Pinzón; por supuesto también estuvieron redivivos en esos días Becker y Teresa de Cepeda y Ahumada, nadie mejor que ellos para hablar de enamoramiento .
Luego, transcurridos unos meses y con una disciplina férrea de planificación y enfoque de sus pensamientos, lo tenía perfectamente asumido y empezó a barajar las hipótesis más convenientes para seguir con la acometida de su vida… pero no podía evitar volver de vez en cuando sobre aquello que se le había negado, aunque no fuera vital ni necesario para vivir. Luci comprendía perfectamente que el mundo giraba en torno a eso, el punto de partida en la estructura social, el germen de esta: individuo que se enamora forma una familia que vive con otras familias y forma un pueblo, que forman un país, que forma un continente y otro y otro dando autentica guerra a un planeta… ciertamente el punto de partida tenía que ser potente para que su efecto colateral fuera de semejante magnitud. Ella sabía amar un hecho bondadoso, la belleza que emanan de las cosas hermosas, a sus amigos, a sus parientes, claro que sí, pero no se construyen mundos alrededor de una margarita, o del casto beso que da la madre a un hijo en la frente, ni alrededor de compartir el pan que no sobra… en fin, pero del enamoramiento ¡sí!. Y quiso saber lo que se sentía. A pesar de que el hecho teórico del enamoramiento le parecía ridículo y de que había tomado la decisión que no le convenía de ninguna manera, no era capaz de sobreponerse a la curiosidad de su propia experiencia vital.
No sé si todo es una cuestión química pero sí gran parte de ello. Estudió y experimentó durante muchos meses hasta que dio con la formula deseada. Según todos los cálculos, una vez inyectada, no tardaría en producir el efecto deseado, y al fin sentiría lo que supone estar enamorada. Preparó un escenario a medida lejos de cualquier ser humano, después de llegar a la conclusión que sentirse enamorado era totalmente independiente del objeto del amor. Buscó un cuarto en un viejo hotel cuya ventana fue clausurada al instante, una cama, una mesa una silla y una puerta que daba paso un aseo pequeño. Habló con su amiga Carol que además era compañera de trabajo y poniéndole al corriente, sin entrar demasiado en los detalles, le encomendó la misión de guardar su puerta con todo el celo posible. Aquel retiro, aquel encierro duraría exactamente una semana tras la cual sus fluidos, su complejo laboratorio personal habría recobrado los niveles normales. Sobre la mesa, cuartilla en blanco y bolígrafos en abundancia.
Nada más cerrar la puerta tras de sí, resonaron en sus oídos las últimas palabras que oyó, “¿Estás segura?”, a lo que ni siquiera contesto ansiosa como estaba de clavar en sus venas aquel veneno que movía el mundo.
Lo cierto es que bien podía haber sido la mesa, la cama, las perchas del armario incluso sus propios zapatos, pero hay cosas que se nos escapan: fue la silla la adorada, la suave, la única, la perfecta a pesar de sus imperfecciones o quizá por ellas… ¿por qué ella y no otra? ¿Quién lo sabe? Y sobre la mesa, los folios escritos, uno detrás de otro, como la retahíla del alumno castigado repitiendo insistentemente una y otra vez la consigna que deberá quedarse a fuego grabada en la memoria.

Todo amor es fantasía;
él inventa el año, el día,
la hora y su melodía;
inventa el amante y, más,
la amada. No prueba nada,
contra el amor, que la amada
no haya existido jamás.

(Antonio Machado: OTRAS CANCIONES A GUIOMAR
A la manera de Abel Martín y de Juan de Mairena )

 

(Fotografía de Erich Consemüller - Mujer con una máscara de Oskar Schlemmer, sentada  en una silla Wassily, conocida como Modelo B3, diseñada por Marcel  Breuer. Bauhaus, 1926)

(Fotografía de Erich Consemüller – Mujer con una máscara de Oskar Schlemmer, sentada  en una silla Wassily, conocida como Modelo B3, diseñada por Marcel  Breuer. Bauhaus, 1926)

«El orden del día», de Éric Vuillard. Coloquio

La literatura lo permite todo. Más allá del ensayo, del informe, del artículo académico… la literatura mezcla  lo cotidiano con la Historia para  mostrar la verdad más allá de la verdad,

«El orden del día» comienza con  la reunión secreta del 20 de febrero de 1933 en la que un grupo de financieros y empresarios alemanes se comprometieron a  aportan su capital para apoyar la campaña de Adolf Hitler.  Entre los dos primeros y el último  capítulo del libro, Vuillard expone los acontecimientos que se produjeron en los años anteriores a la segunda II Guerra Mundial.

Pero todo lo que ocurrirá ya está  implícito en esos dos primeros capítulos; en el orden del día de aquella asamblea ya están «presupuestados»  los hechos que relata  la obra: las trampas, las conversaciones, la mezquindad, la cobardía, la egomanía, la avaricia, la desfachatez. Los asamblearios citados se retiran a un segundo plano para que otros ejecuten sus propósitos.  Todo está envuelto en las  maneras contenidas  de  quienes saben con seguridad que, ocurra lo que ocurra, su empresa y su fortuna están a salvo y por encima de cualquier minucia política.  Y así vamos leyendo el resto de los capítulos,  alguno de cuyos títulos  bien podría dar nombre a amables comedias de situación, con  divertidos enredos e ingeniosos personajes: «Un día al teléfono», «Una visita de cortesía»  parecen anticipar  anécdotas, diálogos y tramas llenas de frivolidad.

Hasta que llegan los dos últimos capítulos, «Los muertos» y » ¿Quién es toda esa gente?»  en los que se hace  presente la horrible acusación de  las sombras de los suicidas, los asesinados,  los humillados.

A pesar de  la tragedia, todo  siguió igual  para esas 24 máscaras, para las formas torpes y arrogantes de los dirigentes políticos, e incluso para  gran parte de la población en la que encontramos la misma resignación, ceguera o  indiferencia.  ¿Hasta donde llega la banalidad del mal?

“Cierto es que el dominio totalitario procuró formar aquellas bolsas del olvido en cuyo interior desaparecían todos los hechos, buenos y malos, pero del mismo modo que todos los intentos nazis de borrar toda huella de las matanzas…también es cierto que vanos fueron todos sus intentos de hacer desaparecer en el ‘silencioso anonimato’ a todos aquellos que se oponían al régimen. Las bolsas del olvido no existen. Ninguna obra humana es perfecta, y por otra parte, hay en el mundo demasiada gente para que el olvido sea posible. Siempre quedará un hombre vivo para contar la historia. En consecuencia, nada podrá ser jamás ‘prácticamente inútil’, por lo menos a la larga.
(Arendt, Hannah. 2003. «Eichmann en Jerusalén: Un estudio sobre la banalidad del mal». Barcelona : Lumen, p. 337.)

Louis Soutter

Louis Soutter

«El orden del día», de Éric Vuillard. Guía a la lectura

Encontrarás un ejemplar de «El orden del día»  en todas las bibliotecas de la ULE

Todos los encuentros del club de lectura Leemos juntos se retransmiten en directo a través de ULE TV, y  posteriormente se almacenan en nuestro canal de vídeos.

Actualizado 8 de febrero de 2019: Vídeo de la sesión

Por Luis Buendía

Luis Buendía es profesor en el Departamento de Economía y Estadística de la Universidad de León desde 2015, adonde llegó tras haber trabajado en otras cinco universidades españolas. Es Doctor en Economía Internacional y Desarrollo por la Universidad Complutense de Madrid y su principal campo de investigación es la economía política de los Estados de bienestar, en especial en los países nórdicos y en España. Sobre estos temas tiene artículos publicados en revistas como Socio-Economic Review o Cambridge Journal of Economics, entre otras.

Luis Buendía

Luis Buendía

Ha publicado, solo o en co-autoría, varios libros en editoriales como Fondo de Cultura Económica, Icaria o RBA. Su último libro, del que ha sido co-editor y co-autor, ha sido The Political Economy of Contemporary Spain. From Miracle to Mirage, Routledge, 2018, y en él ha analizado los elementos que explican el último auge económico de España y su crisis desde 2008.

Además, es el coordinador del Grupo de Innovación Docente sobre Economía, Comunicación y Arte de la Universidad de León, grupo en el que ha puesto en marcha con otros profesores de la Universidad un proyecto sobre Economía y literatura con el que se propone un acercamiento a la economía desde la literatura.

¡El orden reina en Berlín!…
Rosa Luxemburg, 1919

El pasado 15 de enero hizo un siglo desde que los Freikorps, unos cuerpos paramilitares alemanes de extrema derecha, asesinaran a Rosa Luxemburg. 1919. Ni siquiera pasaron 14 años antes de los hechos que se relatan en el inicio de El orden del día. Las relaciones son evidentes. Veremos por qué.

Antes, es importante empezar conociendo un poco del autor. Éric Vuillard es un autor francés que ha dedicado la mayor parte de su obra a relatar en forma de ficción algunos acontecimientos de importancia histórica. En castellano, su obra era inédita, con la excepción de Tristeza de la tierra, una novela sobre los claroscuros de la conquista del Oeste, que fue publicada en 2015. Cuando en 2017 obtuvo el premio Goncourt por El orden del día, creció también su fama internacional, y al tiempo que el propio Vuillard está terminando su última novela en francés, acaba de salir en castellano 14 de julio, que novela el inicio de la Revolución Francesa, y que él había publicado en 2016.

Vuillard se vale de la novela para arrojar luz sobre determinados hechos históricos. Lo hace con una perspectiva crítica sobre esos acontecimientos, sabedor como es de que la novela le permite jugar con la realidad con muchas más posibilidades que el ensayo, pero sin dejar de ser fiel a los acontecimientos históricos, que es lo que ha elegido hacer. Así, en el diario El país, el autor afirmaba:

“El papel de la ficción cambia en función del momento político en que nos encontremos. Por ejemplo, cuando se vive en un periodo de fuerte autoridad, la ficción puede ser una manera de escapar a la censura. Hoy no nos encontramos en esa situación. Recurrir a la ficción puede ser engañoso. Como lector, me siento cada vez más ávido de realidad, de obtener claves de comprensión”.

En el caso de la novela que nos ocupa, la llegada de Hitler al poder, el autor entronca con una vasta literatura que ya ha tratado el asunto, y sin embargo, lo hace con mucha originalidad. En efecto, son muchas las aristas del ascenso, consolidación y, afortunadamente, derrota del nazismo que han recibido atención a estas alturas de nuestra existencia. Y muchos también los campos desde los que se han abordado. Desde la psicología, el ya clásico El hombre en busca de sentido, de Viktor Emil Frankl; desde el cine, por supuesto, La lista de Schindler o El niño del pijama de rayas, pero también la monumental Amén; desde el ensayo analítico, necesariamente, las obras de Hannah Arendt y también la llamada de atención más tardía de Zygmunt Bauman en Modernidad y holocausto. Y naturalmente desde la literatura. Aquí es donde se encuentra Vuillard, y antes que él, también en cuanto cronología del contenido, también podemos encontrarnos con Una princesa en Berlín, de Arthur G. Solmssen, que precisamente traza el nexo entre esos acontecimientos con los que iniciamos esta entrada, es decir, el asesinato de Rosa Luxemburg, y el ascenso del nazismo en Alemania.

 

El orden del día, de Éric Vuillard

El contexto

La novela relata se ubica en la llegada al poder de Hitler y sus primeras medidas, pero también la II Guerra Mundial y el genocidio que practicaron los nazis. Es importante entender un poco de esta historia. Así, los orígenes remotos de estos acontecimientos podríamos situarlos durante la I Guerra Mundial, y con ella, dos hechos muy importantes que servirían para desencadenar acontecimientos posteriores.

Por un lado, la guerra en sí, y la derrota sufrida por Alemania con las consiguientes sanciones impuestas al país a raíz de ello. Contra estas sanciones surgieron críticas importantes, como las de J. M. Keynes, por lo que suponían para el país. Esas sanciones resultaron humillantes para la población alemana, pero, más allá de lo simbólico, resultaban además imposibles de pagar y llevaron al país a una situación económica de penuria. Terminada la I Guerra Mundial, el gobierno alemán opta por imprimir dinero para estimular la economía y devolver la deuda. El resultado fue un episodio de hiperinflación que sigue utilizándose en todos los manuales de economía como ejemplo de las consecuencias de una política monetaria errada. Precisamente, en Una princesa en Berlín, se trazan muy bien los rasgos de esta situación, el sufrimiento cotidiano (la humillación para conseguir moneda fuerte, es decir, extranjera, y por tanto no afectada por esa depreciación o la necesidad de utilizar una carretilla para llevar el dinero que costaba una rebanada de pan) y las consecuencias que podría tener. En efecto, si bien hubo franjas de población que salieron beneficiadas con aquella situación (quienes tenían acceso a divisas, o quienes operaban con deuda, que de un día a otro ya no valía nada), buena parte de las clases bajas, no. Y la denominada clase media, ésa que anhelaba no parecerse al proletariado, se vio de repente en las mismas condiciones que las y los obreros, con todo lo que de insoportable tenía para ellos.

Por otro lado, es necesario incorporar la variable política. Alemania fue cuna del primer partido socialdemócrata de Europa en la década de 1860, y como tal, en paralelo a una intensa industrialización económica, el movimiento obrero fue haciéndose cada vez más fuerte. A comienzos ya del siglo XX surge en el seno de la socialdemocracia alemana el debate entre reforma o revolución, sintetizado en la discusión teórica entre Eduard Bernstein y Rosa Luxemburg, debate que tendrá su réplica en el resto de Europa. Dicho debate concluyó con una mayoría dentro del partido a favor de la vía reformista al socialismo, y una minoría, liderada por Karl Liebknecht y la propia Luxemburg, que terminará formando el Partido Comunista Alemán. La disputa ideológica se plasmó también en la posición ante la guerra, con la mayoría socialdemócrata favoreciendo una posición belicista y la minoría oponiéndose a ella (al considerar que en las guerras siempre es la clase trabajadora la que pierde). Finalmente, Alemania decidió ir a la guerra y el desenlace ya lo conocemos, pero no se quedó ahí: en medio de una insurrección obrera (que dio pie a la formación de consejos obreros en Berlín, Baviera y otros lugares del país), de la que formaba parte esa minoría mencionada, el gobierno socialdemócrata optó por resolverla armando a unos cuerpos paramilitares de extrema derecha que terminarán asesinando en enero de 1919 tanto a Liebknecht como a Luxemburg.

Rosa Luxemburg se dirige a una multitud de Stuttgart en 1907. Aquí está flanqueada por retratos de Karl Marx (derecha) y Ferdinand Lassalle (izquierda), los fundadores del movimiento socialista alemán.

Rosa Luxemburg se dirige a una multitud de Stuttgart en 1907. Está flanqueada por los retratos de Karl Marx (derecha) y Ferdinand Lassalle (izquierda), los fundadores del movimiento socialista alemán.

El consenso político en contra del izquierdismo se impondrá a partir de entonces, incluso en un contexto en el que el propio Adolf Hitler diera un golpe de Estado como reacción a la invasión francesa de la cuenca del Ruhr (golpe que le llevó a la cárcel, donde escribió Mi lucha). Sin embargo, la justicia se empleaba de forma desigual con los extremistas de izquierdas y con los de derechas: si con los primeros se empleaba con “dureza”, mostraba, sin embargo, hacia los segundos una “indulgencia sistemática”, a decir por Hermann Kinder y Werner Hilgemann (Atlas histórico mundial, Ediciones Istmo, Madrid, 1990, vol. II, p. 167).

La inestabilidad política y los problemas económicos nos llevan directos a la década de los 30: aunque ya sin hiperinflación, la depresión económica afectó también a Alemania, de suerte que, a la llegada de Hitler al poder, la tasa de desempleo del país estaba por encima del 40%. Entretanto la inestabilidad política se traducía en refriegas en las calles y el ascenso electoral del Partido Nacionalsocialista de Hitler, que se apoyó en otros partidos políticos. Con el apoyo de Zentrum (Partico de Centro, católico) y del Partido Nacional del Pueblo Alemán (conservadores nacionalistas), Hitler es nombrado Canciller el 30 de enero de 1933. Justo ahí es donde Vuillard inicia su relato, y es por tanto ahí, donde debemos dejar que sea él el que continué el resto.

Los acuerdos de Múnich fueron aprobados y firmados durante la noche del 30 de septiembre de 1938 .  De izq. a der.: Chamberlain, Daladier, Hitler, Mussolini, y Ciano, fotografiados antes de firmar los Acuerdos de Múnich.  (CC BY-SA 3.0 de File:Bundesarchiv Bild 183-R69173, Münchener Abkommen, Staatschefs.jpg)

Aspectos en los que fijarse en la lectura

  • La complicidad entre las empresas y el régimen nazi, y derivado de ello, la lógica de los negocios. ¿Quién pone el dinero? ¿Para qué?
  • Una vez en el poder, los vínculos entre la forma de proceder de la economía y las estrategias perseguidas por el régimen nazi. ¿Qué papel juega «lo económico» en esas estrategias? ¿Qué tienen en común?
  • El papel de los políticos que, al menos en teoría, no apoyaban el nazismo (Halifax, Schacht, Chamberlain, etc.). ¿Cómo se desempeñan los políticos ajenos al nazismo con éste?
  • La neutralidad del “ser humano” común. ¿Qué hizo la población en su conjunto? ¿Cómo reaccionó ante un ascenso que suponía la supresión de las libertades más básicas?
  • El miedo al izquierdismo (comunismo) como realidad y como pretexto. ¿Qué papel desempeñan las diferentes corrientes de izquierda antes del nazismo y tras su llegada al poder?
  • La idealización de la efectividad. El hecho de que un país pusiera en jaque a la mayoría del mundo occidental, y lo hicieran en relativamente poco tiempo, lleva a extender cierto sentimiento de admiración: ¿qué nos dice la novela sobre lo que había detrás, sobre la fundamentación de esa admiración?

Os esperamos el martes 12 de febrero a las 19:00
en la Sala de Conferencias de la Biblioteca General San Isidoro
para abordar el coloquio participativo sobre esta obra

¡Buena lectura!

Club de lectura LEEMOS JUNTOS : «El orden del día», de  Éric Vuillard 

Te invitamos a asistir a las sesiones de la  segunda obra seleccionada  para el Club de lectura «Leemos juntos», que llevan a cabo el Servicio de Biblioteca de la Universidad de León y los Bibliobuses de la Diputación:

  • 1ª sesión: Guía a la lectura dirigida por Luis Buendía, profesor de la Facultad de Económicas de la ULe. (5 de febrero de 2019. 19:00 h. Biblioteca Central)
  • 2ª sesión: Coloquio común sobre la obra (12 de febrero de 2019. 19:00 h. Biblioteca Central)

La obra elegida es  «El orden del día», de  Éric Vuillard y encontrarás un  ejemplar en todas las bibliotecas de la ULE.
Además,  se pueden  solicitar en el propio bibliobús o en el teléfono 987 234 612, pudiendo ser remitidos por correo  si fuera necesario.

 

El 30 de enero de 1933 Hitler es nombrado Canciller  del  Tercer Reich, el imperio germánico en el que, bajo la mirada visionaria pero carismática de su Führer, se fortaleció la unión entre el nacionalismo alemán y el régimen nazi,  antimarxista y antiliberal. Las consecuencias son conocidas  por todos. 🙁

¿Qué papel jugó la economía en aquellas alianzas?  ¿Quién puso el dinero para financiar al régimen? Sabemos quién ganó la guerra, pero… ¿Quién ganó con la guerra? 

La entrada es abierta y gratuita.

Te esperamos el martes 5 de febrero a las 19:00
en la Sala de Conferencias de la Biblioteca General San Isidoro
para abordar la guía a la lectura de  esta obra

Todos los encuentros del club de lectura Leemos juntos se  retransmiten en directo
a través de ULE TV, y  posteriormente se almacenan en nuestro canal de vídeos.

(¿Quieres ver el programa completo del Club «Leemos Juntos»?)

“El jugador de ajedrez”, de David Sala + “Novela de ajedrez”, de Stefan Zweig. Coloquio

El pasado martes 29 de enero celebramos un coloquio en torno a las dos lecturas que ocuparon la primera sesión de la presente edición del club de lectura Leemos juntos.

Empezamos por lo más general, debatiendo sobre la estética Art Decó, aprentemente anacrónica, pero que por un lado convierte al comic en una preciosa obra de arte y que transmite al lector reminiscencias de los locos años 20 y toda una época de cambio, de fulgor antes de la debacle.

La historia de «Novela de ajedrez» está narrada por un personaje que viaja en el mismo trasatlántico que el protagonista. Apenas nada sabemos de él, pero escuchamos su voz  y  vemos al resto de personajes a través de su mirada.  Si jugamos a comparar la imagen de ese narrador y con la de  un joven Stefan Zweig (quien años después, escapando del avance del nazismo en Europa, realizó una travesía probablemente parecida), podemos pensar que David Sala ha querido homenajear y hacer presente la figura del  autor de la novela. De la misma manera, podemos establecer un paralelismo entre estas dos imágenes.

En conclusión, lo más destacado es la atemporalidad de los símbolos, especialmente los que constituyen los personajes del Señor B. y Czentovicz. Como señalaba nuestro compañero Roberto, el campeón mundial de ajedrez no es otra cosa que la definición palpable de que un individuo a través de un razonamiento lógico pero sin emociones, empatía ni inteligencia puede llegar a dominar el mundo, mientras que, de forma trágica, los que piensan, razonan y difieren del sistema están condenados a fracasar.

A raíz del ejercicio comparatista entre novela y cómic se originó un interesante debate acerca de los diferentes lenguajes, de las versiones y los originales, sobre la vigencia y el público del cómic y el album ilustrado en la actualidad, etc. Con todo ello, en cualquier caso (con sus defensores y detractores arguyendo sus argumentos en un debate apasionado) quedó claro que una obra de los años 40 tiene absoluta vigencia en la actualidad.

Leemos con el Bibliobús: Club de lectura (IV edición)



 

El próximo martes 22 de enero comienza la IV edición de “Leemos Juntos”, el club de Lectura  conjunto entre la  Biblioteca de la Universidad de León  y los Bibliobuses de León. Este año hemos elegido una temática común para unificar las lecturas: 

“El acceso a la literatura, a la literatura universal, me permitió escapar de la prisión de la vanidad nacional, de la falta de cultura, del obligatorio provincialismo, de la educación formal inane, de destinos imperfectos y de la mala suerte. La literatura fue el pasaporte para ingresar a una vida más amplia; es decir, la zona de la libertad.  La literatura era la libertad. Especialmente ahora que los valores de la lectura y de la introspección están siendo desafiados con tanto vigor, la literatura es la libertad.”   (Susan Sontag)

La libertad en juego

Para seleccionar las obras del club de lectura de este año, nos hemos inspirado en el discurso pronunciado por la escritora Susan Sontag al recibir en 2003 el Premio de la Paz de los Libreros Alemanes (Friedenspreis des Deutschen Buchhandels). Muchos otros escritores, humanistas y pensadores se han pronunciado sobre la literatura  como “expresión de” e  “instrumento para” la defensa de la libertad humana”.

Buscamos propuestas que ayuden a la libertad de pensamiento, de criterio, de elección; manifestaciones  de distintos géneros literarios, permeabilidad entre la literatura y las disciplinas de la historia o  la economía;queremos favorecer la cultura, el humanismo y la imaginación para hacer frente a la ignorancia, la barbarie y  la brutalidad.

Los títulos elegidos contienen varios puntos en común; la acción de los dos primeros se sitúa en la misma época y aún resuena en estos días en que parecen resurgir nacionalismos extremos  y repliegue de las libertades en nombre de la seguridad. La manipulación de la opinión pública (con espurios  fines, frecuentemente económicos) funciona como un rodillo igualador  que aplana los diferentes puntos de vista y  superpone una historia única, torpe  o perversamente  estereotipada, a la realidad multiforme.  Y da igual que se refiera  a naciones,  razas o individuos: los tópicos y/o los intereses pueden anclar  nuestro razonamiento en un punto ciego: aún existen personas que mantienen que no son “ni machistas ni feministas”, pues ambos términos se consideran antónimos en algunos esquemas de pensamiento.

En un periodo de fuerte autoridad y  nacionalismos extremos, es necesario escapar a la censura y hallar un espacio de libertad: a través de la ficción, a través del juego…

Estas son nuestras propuestas de lectura para este año (si lo deseas puedes imprimir el programa):

Para cada lectura tendremos dos encuentros:

  1. Coloquio participativo de guía a la lectura: recibiremos la visita de un experto en la temática de la obra que nos ofrecerá claves para la lectura de la obra y llevaremos a cabo un primer coloquio sobre la misma.
  2. Coloquio participativo de los socios: todos juntos comentaremos los aspectos que más nos hayan llamado la atención, que nos hayan gustado, que no hayamos entendido….
esquema participación

Formas de participación

La participación es gratuita y está abierta a todo el mundo. Según tus gustos o tus posibilidades, hemos arbitrado para ti diferentes canales de participación. Puedes seguir las sesiones y expresar tu opinión:

  1. Asistiendo físicamente a los encuentros.
    • Los encuentros presenciales de las  lecturas tendrán lugar los  días indicados en el calendario,  en la sala de conferencias de la Biblioteca General San Isidoro a las 19:00 horas. Se ruega puntualidad.
  2. Siguiendo los encuentros por streaming.
    • Todas las  sesiones se emitirán en directo a través de vídeo streaming para que quien lo desee pueda seguirlas en tiempo real  desde donde quiera a través de este enlace
  3. Participando a través de las redes sociales.
  4. Dejando tu comentario en el  blog tULEctura

Acceso a la obra

Los ejemplares de las obras se podrán solicitar en el propio bibliobús, en la biblioteca del Instituto Leonés de Cultura o en el teléfono 987 234 612, pudiendo ser remitidos por correo a cada lector si fuera necesario.

IV CONCURSO INTERGENERACIONAL DE RELATO CORTO: “Unidos por Generaciones”

La risa no tiene tiempo, la imaginación no tiene edad y los sueños son para siempre. (Walt Disney)

Las historias unen generaciones y en estas últimas fiestas puede que hayas oído a tus abuelos o padres contar sus batallitas en sus tiempos mozos o a tus nietos sus últimas aventuras.
¡Si te gusta escribir esta puede ser tu inspiración para elaborar un microrrelato para nuestro concurso! Ya vamos por la cuarta edición de este certamen, ¡así que esperamos tus textos!


¿Qué necesitas hacer para participar?

  • Tema: Las relaciones intergeneracionales.
  • Extensión máxima de 150 palabras. Si tuviera título, este se incluiría en esta extensión.
  • Requisitos: Los trabajos deberán ser originales e inéditos, que no hayan sido premiados anteriormente ni simultáneamente presentados en otros concursos y estar escritos en castellano.
  • Tres categorías:
    • Miembros de la COMUNIDAD UNIVERSITARIA de la Universidad de León.
    • PERSONAS MAYORES: Personas mayores de 60 años residentes en León y provincia.
    • PÚBLICO GENERAL.
  • Plazo: Hasta el 31 de marzo de 2019

BASES DEL CONCURSO

Todo esfuerzo tiene su recompensa, así que nosotros ofrecemos tres premios a cada categoría:

PRIMER PREMIO: Lote de libros, a elegir por el ganador, valorado en 100 euros y la difusión del microrrelato en la Web del CEI Triangular-E3 y en blog tULEectura alojado en el portal de la Biblioteca de la Universidad de León.
ACCÉSIT 1º: Una hora de vuelo para dos personas en el simulador de vuelo en el Centro de Simulación Aérea de la Universidad de León y la difusión del microrrelato en la Web del CEI Triangular-E3 y en el blog tULEectura alojado en el portal de la Biblioteca de la Universidad de León.
ACCÉSIT 2º: Material deportivo de la Universidad de León y la difusión del microrrelato en la Web del CEI Triangular-E3 y en el blog tULEectura alojado en el portal de la Biblioteca de la Universidad de León.

En el fondo de nosotros mismos siempre tenemos la misma edad. (Graham Greene)

NOTA:
Todas las imágenes pertenecen el artista sueco Andreas Englund, autor de una serie de obras sobre un superhéroe en las diferentes edades de su vida.