Heaven & Earth (Refuge) 1973

«Nuestra música realmente tiene una vida propia. En 1972 nos ofrecieron la oportunidad de grabar nuestra música, que fue publicada como el álbum «Refuge» en 1973. Vendimos 10.000 álbumes ese año y tuvimos muchas actuaciones deliciosas ante nuestros fans. Posteriormente ambas tomamos otras direcciones antes de poder publicar nuestro segundo álbum. A lo largo de los años, nuestros fieles seguidores han mantenido nuestra música viva y finalmente han dado a nuestra música un género propio, «Psychedelic Folk». Tal vez estábamos justo por delante de nuestro tiempo»

Con estas palabras define Jo D. Andrews, integrante de este maravilloso dúo junto con Pat Gefell, la historia de su primer y único álbum editado en 1973. 

Hay una belleza inocente en esta música. Las canciones hablan de las experiencias de Heaven & Earth como dos mujeres jóvenes que viven y viajan juntas. Las historias que cuentan son acerca del amor, la amistad, la libertad y una búsqueda del sentido de la vida. Es intemporal por completo, de una frescura eterna. Captura el tiempo y lo deposita en  el alma de todo el que lo escucha.

A principios de los años setenta, Jo y Pat coinciden como compañeras de piso en Nueva York. Encontraron un apartamento en el Upper West Side de Manhattan frente a Riverside Drive. Las dos mujeres trabajaron como camareras, modelos y cantantes para pagar su alquiler. Una noche, cuando ambas estaban en casa pasando una mala racha económica, escribieron su primera canción juntas. A partir de ese momento, esa composición fue el comienzo de Heaven & Earth, aunque todavía sin darse ese nombre.

Como cantantes y compositoras se convirtieron en parte de una contracultura, que inocentemente creía que si la gente se concentraba en el amor, la compasión por sus semejantes y la búsqueda de la libertad para todos, podría haber paz en la tierra. Como compañeras de habitación tenían muchas oportunidades para discutir sus creencias e ideas. Ambas habían sido influenciadas por la política de la época y se sintieron profundamente conmovidas por los acontecimientos más importantes del mundo: la Guerra de Vietnam, la liberación de las mujeres, el movimiento por los derechos de la población homosexual, el racismo y los asesinatos de las figuras políticas clave de su generación. Su música comenzó a reflejar algunas preguntas serias: «¿Qué hay del amor? ¿Por qué no podemos llevarnos bien?.

En 1971, tanto Pat como Jo D. se habían casado y en 1972, nombraron a su dúo, Heaven & Earth. Ese año el dúo comenzó a mostrar su material original actuando como teloneras de otra banda de gira por el país. Dick Shory, de Ovation Records, las escuchó en Chicago y llamó a su habitación del hotel para preguntar si tenían contrato con alguna discográfica. Y si no, ¿estaban interesadas ​​en hacer un álbum con el?. Al principio, Pat y Jo D. pensaron que era una broma, pero Dick insistió en que tomaran su número, y después de hablar de ello, las dos mujeres decidieron involucrar al esposo de Jo D., el arreglista George Andrews, en el proyecto.

Dick y George coprodujeron el álbum, con el título de «Refuge» y George escribió todos los arreglos. El álbum fue grabado en sonido cuadrafónico e inicialmente la respuesta fue muy buena en colegios, universidades y estaciones locales de televisión y radio en todo el país.los oyentes les encantó, pero sus representantes y distribuidores no supieron cómo promocionar el dúo. ¿Qué eran de todos modos, folk, pop, algo intermedio?.

Sin respaldo sustancial y sin dinero, el camino se puso muy cuesta arriba para ellas. Mientras viajaban para promocionar el álbum, empezaron las disensiones entre ellas y los que las rodeaban. Estaban en sus veinte años y sin embargo la alegría de ese momento estaba disminuyendo. El glamour de «estar de gira» las llenaba cada vez menos. Como resultado, cuando las dos regresaron a Nueva York, ambas mujeres tuvieron un mayor aprecio por el «hogar dulce hogar». Era tan bueno estar en su propio barrio cantando y actuando.

Durante este tiempo, el padre de Jo, que había sido un mentor y padre para ambas mujeres, falleció. Jo D. y Pat eligieron pasar los últimos meses de su vida con él, en lugar de regresar a Chicago para grabar su segundo álbum. Durante los últimos meses de Clyde el dúo decidió que no iban a seguir con Ovation Records. A pesar de que les encantó el proceso de escritura y grabación en el estudio, la promoción de sus álbumes y la gira sin el apoyo de su compañía discográfica las decepcionó profundamente.

Cielo y Tierra Fotos - performance 2

El tiempo pasó, y unos treinta y cinco años más tarde, y gracias a  Internet, la música de Heaven & Earth comenzó a ser reproducida en la web por sus fans. Lion Productions dio un salto en el vacío y decidió lanzar el álbum como una reedición de CD con abundantes bonus tracks y abundante material gráfico. También lo editó en formato vinilo con una edición limitada a 750 copias. Yo soy uno de esos 750 afortunados que podemos disfrutar de este álbum mágico en formato analógico.

«Cuando Heaven & Earth se rompió en 1974, nunca imaginamos que habría una reedición de nuestro álbum «Refuge», unos treinta y cinco años después. A decir verdad, nunca nos planteamos ser Nº 1, o cual sería el camino que seguiríamos al encontrarnos fortuitamente las dos en el verano de 1969. Llámelo karma, destino, lo que usted eliga. Para nosotros esa reunión fue una bendición más allá de toda medida».

«Refúgiense» en el. No se arrepentirán.

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Faith Hill (Joy to the World) 2008

Trabajando con los productores Dann Huff y Byron Gallimore, el ingeniero Allen Sides y el ganador del Grammy, David Campbell, Faith Hill elaboró un maravilloso álbum dedicado a la Navidad con «Joy to the World», con un sonido fresco, pero anclado en la tradición. Es un hermoso homenaje tanto al espíritu como a la música de Navidad, que rinde homenaje a los clásicos.

Grabado en un período de dos años, el álbum cuenta con clásicos reelaborados junto con la única canción original en el disco, que se editó  como sencillo, «A Baby Changes Everything». Los arreglos son diversos. De la orquestación a ritmo de las clásicas Big Bands en algunas canciones como «Santa Claus Is Coming To Town», «Winter Wonderland» y «Holly Jolly Christmas», al canto a cappella de «The Little Drummer Boy» y la fidelidad a la tradición de «Away In A Manger». El disco comienza con «Joy To The World», y dice Hill, «Desde la primera nota que escuchas, quería que fuera alegre. Quería darle (al oyente) la impresión de lo que significaba la canción antes de pronunciar una palabra». A día de hoy, el álbum lleva vendidas más de 760.000 copias en Estados Unidos.

A mediados de la pasada década, Faith pasó gran parte de su tiempo en una gira. Soul2Soul II de 2006 y el Soul2Soul Tour 2007, que hizo con su esposo Tim McGraw, fue y sigue siendo la gira por Estados Unidos que más ha recaudado. Fue elegido por el Pollstar Magazine «Major Tour of 2006» superando a  Madonna y a los Rolling Stones. Con la conclusión de la gira en 2007, obtuvieron la mayor recaudación en una gira en la historia de la música country.

La carrera de Faith Hill incluye cinco premios Grammy y muchos otros premios, la venta de más de 30 millones de álbumes y singles. Pero quizás el más impresionante de todos los logros, es que Faith Hill es la única artista femenina en conseguir llegar con tres álbumes consecutivos suyos directos al nº 1 en la lista Billboard. Con una voz absolutamente conmovedora y poderosa, simplemente no hay duda de que Faith es una de las mejores vocalistas de su generación.

Joy to the World

What Child is This?

Santa Claus is Coming to Town

Little Drummer Boy

Oh Come All Ye Faithful

Holly Jolly Christmas

Away in a Manger

Oh Holy Night

Winter Wonderland

Silent Night

A Baby Changes Everything

Clannad (Macalla) 1985

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Música celta es el término utilizado para describir un amplio grupo de géneros musicales que parten de la tradición musical popular de los pueblos considerados de tradición celta de Europa Occidental. Como tal, no existe un cuerpo musical real que pueda ser descrito como celta, pero el término sirve para unificar tanto músicas estrictamente tradicionales de determinadas regiones geográficas, como un tipo de música contemporánea de raíz folclórica con un mismo origen étnico y musical.

La explosión a nivel popular de esta forma de hacer música fue en los años setenta. Anteriormente la música celta estaba anclada en la tradición más ortodoxa, aunque en los años sesenta, varias bandas presentaron adaptaciones modernas de la música celta tirando de influencias de varias naciones celtas a la vez para crear un sonido moderno pancéltico.

Aquí surge la figura imprescindible de Clannad. En los años setenta, Clannad comenzó inicialmente en la escena folk y tradicional, y posteriormente pasó a cerrar la brecha entre la música celta tradicional y la música pop en los años ochenta y noventa incorporando elementos del new age, jazz y folk rock. Huellas del legado de Clannad pueden ser escuchadas en la música de muchos artistas incluyendo Altan, Capercaillie, The Corrs, Loreena McKennitt, Anúna, Riverdance y en los mismísimos U2.

Clannad es un grupo irlandés formado en 1970 procedente de Gaoth Dobhair (Gweedore), condado de Donegal (Noroeste de la República de Irlanda); Clannad procede de una expresión gaélica “an Clann as Dobhar” que quiere decir “la familia de Dore”; otros resumen diciendo que Clannad quiere decir Familia; efectivamente sus miembros son familiares entre si. Maire (Moya), Pól y Ciaran Brennan son hermanos y completando el grupo los gemelos Padraig y Noel Duggan, tíos maternos de los anteriores. Su carrera musical empieza  tocando musica folk. Su primer disco se publicó en 1973 y se tituló como la banda «Clannad»; antes no pudo ser porque la industria discográfica no veía claro como introducir temas en gaélico entre la música de entonces.

Los primeros 5 discos están basados en música tradicional ; él último “Fuaim” tiene la particularidad de la adición de Eithne Brennan, más popularmente conocida como Enya, que estuvo en la formación durante un breve período de tiempo. El disco siguiente fue “Magical Ring” (1983) que inició una nueva etapa donde poco a poco irían entrando otros estilos relacionados con el Pop.

Enya cuando formaba parte del grupo (principios de los ochenta)

Mezclando la música celta tradicional con los ritmos pop de mediados de los ochenta, Clannad crea un disco cargado de tristeza. “Macalla” (que en gaélico significa Eco) es un álbum que emana misterio, drama, alma, nostalgia y melancolía. Sus temas son lentos o de medio tiempo. La instrumentación es muy elaborada que mezcla los instrumentos tradicionales que Clannad domina con los habituales en el pop.

U2 usó el tema de Clannad “Harry’s Game” (su mayor éxito comercial) para finalizar sus conciertos durante la gira de su álbum “War” (1983). Esta colaboración tuvo su continuación en “Macalla”, al colaborar Bono en el tema “In a Lifetime” compuesto por Pol y Ciaran Brennan. Si “Harry’s Game” fue numero 5 en las listas británicas (jamás un tema cantado en gaélico había llegado tan arriba), fue “In a Lifetime” el tema que dio a conocer a Clannad por el mundo; un humilde pero certero éxito. Así asentaron su lugar en el pop que se escuchaba por entonces.

Clannad & Bono (In a Lifetime) 1985

Ademas de Bono, colaboraron miembros de la banda irlandesa Moving Hearts, miembros de Penguin Café Orchestra y los saxos del genial Mel Collins. Más allá de la voz de Maire hay que destacar las armonías vocales del grupo, tratadas como otro instumento más único, sorprendente y marca de la casa. La producción estuvo a cargo de Steve Nye que además de prestigioso técnico en brillantes grabaciones fue teclista de la Penguin Café Orchestra.

En definitiva, es un disco para descubrir. No tiene el sabor estrictamente tradicional de las primeras grabaciones del grupo, pero es una fusión con otros estilos respetuosa con el pasado, que abrió una brecha que otros continuaron, y que significó el acercamiento de la música celta al gran público.

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Telex (Euro – Vision) 1980

En la semana del Festival de Eurovisión, odiado y amado por igual, traemos a este espacio una de las canciones más recordadas del mismo, no por la puntuación obtenida, quedo en el puesto decimoséptimo, sino por la singularidad del tema y su peculiar puesta en escena.

Elegido para representar a la RTBF en la vigésimo quinta edición del Festival de la Canción de Eurovisión, el grupo Telex fueron proclamados ganadores de la final nacional belga, que se celebró el 24 de febrero y presentado por el eurovisivo Jean Vallée, que había representado a Bélgica, respectivamente, en 1970 y 1978.

Telex era un grupo de electro-pop formado el año 1978 en Bruselas por Marc Moulin (teclados); Dan Lacksman (instrumentos electrónicos en general) y Michael Moers (voz y vocoder).

Telex, pionero en su país de la evolución musical de finales de los setenta, es uno de los más interesantes grupos de la nueva hornada europea. El primer single de Telex fue «Twist a St. Tropez» y se editó en 1978 como adelanto de su LP «Looking for St. Tropez» . Posteriormente editaron los singles «Moskow Diskow» y «Rock Around the Clock».

Su canción «Euro-Vision» era una canción alegre con letras deliberadamente escritas en tono banal acerca del concurso. Canción de vanguardia, totalmente diferente de lo que se había visto en el Festival de Eurovisión.  La canción pasó a la historia del festival por ser la primera canción electrónica presentada al mismo (en un período en el que el uso de la orquesta era característico en las actuaciones) y también por la interpretación excéntrica del grupo, que presentó una coreografía muy peculiar e innovadora para los estándares del festival.

Cantando con las manos en los bolsillos, gesticulando y lanzando confeti, terminaron con el uso de una cámara, haciendo una fotografía al público.

El público no estaba seguro de cómo reaccionar a esta broma autorreferencial dedicada al festival, y después de que la banda terminó de tocar sólo hubo silencio, interrumpido por un aplauso de cortesía. El grupo salió entre murmullos. Cuando el conteo de votos comenzó, el veredicto fue tan claro que cuando Grecia le dio tres puntos a Bélgica, el anunciante pensó que había escuchado mal e intentó darle los puntos a los Países Bajos. Finalmente, la canción terminó en el 17º lugar, con 14 puntos.

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Susanna Hoffs (Someday) 2012

The Bangles fue un grupo con formación totalmente femenina, que reinó en las listas de medio mundo en los años ochenta. Éxitos como «Eternal Flame» o «Manic Monday» están en la mente de todos los que ya tenemos una cierta edad y se les puede considerar ya clásicos a pesar del poco tiempo transcurrido.

The Bangles no era el típico «grupo de chicas» al uso. Todas tocaban sus instrumentos y componían la mayor parte de las canciones que interpretaban, eran mucho más que unas caras bonitas. Su  música, plagada de influencias sesenteras como The Beatles o el folk-rock de la época, estaba trufada de sonidos exquisitos, de armonías perfectas. Era una música comercial, pero con una calidad enorme, sobretodo las composiciones de la bajista Michael Steele.

Pero la que podemos considerar la líder, o por lo menos el rostro más visible del grupo es Susanna Hoffs. La guitarrista y voz principal de la banda, ha sido la que ha tenido una carrera en solitario más o menos regular, tanto por el número de discos editados, como por la calidad de los mismos.

Susanna es un talentazo que ha mantenido el tipo a través de las últimas décadas con una discreta pero solvente carrera en solitario. En la última década la cantante ha venido desarrollando su particular mezcla de «folk barroco» y power pop, amalgamando lo mejor de la música americana: el country, el pop, el punk, el folk rock, la new wave…

Hoy presentamos su tercer trabajo en solitario, «Someday», editado en 2012. Pasados ya dieciséis años desde su anterior disco, y solo un año después del último de The Bangles, en su última reunión como banda, ya sin la presencia de la hinóptica Michael Steele.

«Someday» es un elegantísimo disco con una producción preciosa. Muy Influenciado por la música de los sesenta y con un marcado acento folk, el álbum tuvo una excelente recepción en Norteamérica.

El sonido del álbum resulta fresco, agradable, refinado y muy hermoso. Una verdadera delicia con canciones que suenan confortablemente cercanas, pero que no son tópicas ni redundantes y sí bonitas y bien construidas. La voz de Susanna suena joven, mimosa, aniñada y con algo de esa dulzura que durante décadas nos estaba prohibido escuchar so pena de que te llamasen blando.

El resultado es un bellísimo álbum que puede evocar en algunos momentos el estilo y la sofisticación de Burt Bacharach, como es el caso de la canción «Picture me». Los sesenta revisitados en un disco imprescindible que no evoca la nostalgia, sino volver a aquellos sonidos puros y frescos de cuando todo estaba por inventar.

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Julia Holter. Entre la Fusión y la Vanguardia

Si tenemos que buscar dentro de la escena independiente norteamericana, artistas inequívocamente comprometidos con la experimentación musical, fácilmente llegaremos a la californiana Julia Holter, una cantante y compositora capaz de recorrer en cada uno de sus discos infinidad de paisajes musicales, y con una extraordinaria habilidad para fusionar de manera armoniosa en un mismo tema elementos de géneros musicales muy lejanos.

En la música de Julia Holter nos podemos encontrar elementos extraídos de la música clásica, del jazz,… aunque en su última entrega musical, la californiana juguetea con el pop y lleva su sonido hacia territorios más frescos y luminosos. Las canciones de Julia Holter son pura orfebrería musical, con una lírica bella e íntima, y una instrumentación delicadamente elaborada. Temas que en un instante pasan de la sencillez a la complejidad y viceversa, deslumbrando y fascinando al oyente con la belleza que emana de ellos.

Julia Holter es una compositora experimental originaria de Echo Park, Los Ángeles. Holter tiene formación clásica y estudió música electrónica en el California Institute of the Arts. Sus piezas, que incorporan influencias que van de la música de cámara a la electrónica de vanguardia, suelen estar construidas a modo de collage sonoro y tienen cierto aire teatral.

El talento de Julia Holter era un secreto a voces desde que se presentó con “Tragedy”, su debut discográfico, aparecido a finales de 2011. Este es un trabajo que parece llegar de lejos, con voces que se manifiestan a través de una mezcla de sonidos y una atmósfera que no da tregua al oyente. En él se muestra que su autora siente curiosidad por lo gótico y también su gusto por filtrar el pop a través de producciones vanguardistas. Dos argumentos que abundan en los últimos tiempos en la música indie. Pero la diferencia es que en «Tragedy», su sonido es mucho más detallista, anda más atento a las necesidades de cada composición, se muestra más inteligente en el uso de sus herramientas musicales, en su variedad.

JULIA HOLTER (TRAGEDY) 2011

Su siguiente trabajo, «Ekstasis», es la fusión magistral de estilos y épocas o de cómo sublimar las ideas y sentimientos que genera. Tal y como su título indica, este álbum nos lleva al éxtasis más profundo y a la catarsis más absoluta.

Este álbum es una obra que anda a caballo entre lo clásico, el folk y lo más experimental. Si bien toda esta mezcolanza de ingredientes cogidos de aquí y de allá podía resultar algo difícil para conseguir un buen resultado, ella lo consiguió, y es más, elevó todo lo hecho con anterioridad exponencialmente en cuanto a influencias y dificultad y obtuvo algo aún mejor.

JULIA HOLTER (EKSTASIS) 2012

Con «Loud City Song» (2013), Julia sienta las raíces de su pop experimental en la iconografía de la película «Gigi», adaptación musical de la novela de Colette, de 1958. Holter sitúa esta nueva “banda sonora” en Los Ángeles y escoge para las letras de sus canciones escenas de la película. Su tema central, una especie de Gigi adaptada al siglo XXI, es la forma en la que se idealiza la fama, especialmente en tiempos recientes. El disco es profuso en arreglos de cuerda: trombones, saxofones y líneas de bajo que se entremezclan con teclados y una voz etérea que a veces se confunde con la instrumentación. El pop se inserta entre la experimentación y el jazz, y sus canciones evocan por momentos el tono narrativo de la gran cantautora Joni Mitchell.

JULIA HOLTER (LOUD CITY SONG) 2013

Algunos críticos han considerado, como defecto, que julia hace un excesivo uso de arreglos, lo que, sumado a un afán por escapar de lo convencional algo desmedido, daba lugar a discos fascinantes pero un poco farragosos. Sin embargo, Julia ha evolucionado de una manera fantástica y en su último álbum «Have you in my Wilderness» (2015), se despojó de ese lastre, rebajó los elementos más plúmbeos de su música y ganó en frescura. Y con ello alcanzó una ligereza pop exquisita, sin renunciar a su carácter literario ni a los elementos oníricos. Julia Intentó en este trabajo, un equilibrio entre accesibilidad y vanguardia, las canciones de este disco salen a la luz de manera fluida y conquistan al público de manera sosegada pero incondicional.

JULIA HOLTER (HAVE YOU IN MY WILDERNESS) 2015

La música de Julia Holter no es para un público muy amplio, desde luego no para el oyente habitual de las radio fórmulas, pero quien tenga una mínima curiosidad después de leer esta entrada, que intente ahondar en su música, que se deje seducir por su propuesta de paisajes etéreos, de ambientes casi irreales, de una música que sale del alma, y solo en otra alma se entiende. Disfruten de una de las mejores creadoras de nuestro tiempo.

Los Blops (Rock Chileno)

La historia del Pop Rock iberoamericano es bastante desconocida, incluso en sus países de origen. Cuando se piensa en la música de esta zona, viene inmediatamente la imagen de la música folklórica que se desarrollaba allí, obviando autores muy interesantes, que con la influencia de la música anglosajona, se fueron abriendo paso, a veces muy tímidamente.

El caso concreto de Chile no fue una excepción, aquí incluso hubo una reacción frente a la música que venía de fuera. El movimiento de la Nueva Canción Chilena, desarrollado en torno a la familia Parra y con el cantautor Víctor Jara como estandarte, luchó precisamente contra esta «Invasión» foránea, reivindicando una vuelta a las raíces de la música popular chilena y del arco andino.

Violeta Parra y su hijo Ángel

En estas circunstancias, surge una banda que realiza un peculiar cruce entre el rock anglosajón y los elementos de raíz latinoamericana que por entonces trabajaba el movimiento de la Nueva Canción Chilena. Los Blops fueron un grupo pionero en tender un puente entre ambos mundos, ganándose por ello seguidores y detractores casi en igual medida.

El grupo se formó en 1966 con una mayoría de músicos estrechamente emparentados en torno al apellido Orrego, pero no fue hasta la incorporación de Eduardo Gatti en 1970 y el cambio de algunos integrantes, cuando la banda se convirtió en una formación de quinteto estable. Los dos primeros discos de ese período fueron grabados por Eduardo Gatti (voz y guitara), Julio Villalobos (guitarra), Juan Pablo Orrego (bajo), Juan Contreras (teclado y flauta traversa) y Sergio Bezard (batería). En el tercero y último trabajo no figura Villalobos, quien fue reemplazado por el teclista Juan Carlos Villegas.

Su interés por los sonidos de la llamada «british invasion» (Beatles, Rolling Stones) y su aparente desapego hacia el proceso político chileno de entonces los convirtieron en el grupo más atípico dentro de la militante etiqueta DICAP (Discoteca del Cantar Popular, fue un sello discográfico surgido en Chile entre 1967 y 1973 perteneciente a las Juventudes Comunistas de Chile), a través de la cual publicaron su primer álbum. El disco incluía «Los Momentos», un tema original de Eduardo Gatti que ha trascendido como el mayor clásico del conjunto, por cierto, incluido a última hora para completar el minutaje.

Los Blops (Los Momentos) 1970

Blops (1970) Enlace al Álbum Completo

Los exponentes de la Nueva Canción Chilena no tenían buena opinión de los músicos de Rock nacionales, los tildaban de imperialistas, así como también los partidos de izquierda se lanzaban en contra de estas bandas por incentivar, según ellos, a la juventud al consumo de marihuana. Pero en 1971 una canción uniría a los dos mundos. En el álbum «El Derecho de Vivir en Paz», Víctor Jara contó con la colaboración de diversos músicos. Entre ellos Patricio Castillo, Celso Garrido, Inti Illimani y Los Blops. Estos aportaron a dos de las canciones del álbum sus instrumentos eléctricos y sus reminiscencias del Rock Psicodélico, pero una de las dos canciones adquiriría la inmortalidad.

«El Derecho de Vivir en Paz» fue escrita por Víctor Jara en 1969, mientras trabajaba en el montaje de «Vietrock», obra de la dramaturga Megan Terry. «El Derecho de Vivir en Paz» dio un importante y trascendental paso en la unión y conciliación de la Nueva Canción Chilena y el Rock & Roll. La canción dedicada a Ho Chi Minh y al pueblo vietnamita, es sin duda una de las más conocidas de Víctor Jara. El resultado de esta unión entre Rock y Folclore es inigualable. Las diferencias entre el Rock y la Nueva Canción comenzaban a desaparecer. La música trascendía a las rivalidades y «El Derecho de Vivir en Paz» unía las letras de tinte social con los sonidos del Rock.

Víctor Jara (Acompañado por Los Blops) (El Derecho de Vivir en Paz) 1971

Su segundo álbum, «Del Volar de las Palomas» , fue editado en 1971 por el sello Peña de la Familia Parra. En términos estrictos, es el segundo álbum homónimo del grupo, pero se ha hecho conocido con el título «Del Volar de las Palomas» a raíz de la canción más famosa del disco.

El álbum se basa en el concepto de un día en la vida de una persona, dividiendo el disco en dos partes: «Mañana» y «Tarde», respectivamente. Al mismo tiempo, la temática de las canciones están en un contexto más bien casero., más cercano al folk.

«Del Volar de las Palomas» fue producido por el músico Ángel Parra, quien también colabora en la guitarra y en la voz principal en el tema que le da título al disco.

Del Volar de las Palomas (1971) Enlace al Álbum Completo

«Locomotora» es el nombre oficioso de su  tercer y último álbum. Grabado en 1973 y editado en 1974. A diferencia de sus dos últimos discos, el estilo de este álbum se caracteriza por dejar de lado completamente el Folk-Rock que los caracterizaba abarcando de lleno el Jazz Fusión y el Rock Progresivo, con temas más largos que los anteriores y 100% instrumentales.

Este disco fue grabado en los estudios RCA de Buenos Aires, en solamente 14 horas. Este estudio estuvo disponible para la banda gracias a su productor Pepe Romeu.

El álbum tuvo escasa promoción, siendo editadas solamente 500 copias en Chile.

Locomotora (1973) Enlace al Álbum Completo

Después del Golpe de estado en Chile de 1973, Los miembros del grupo partieron hacia el exilio, excepto Julio Villalobos que permaneció en el país. Durante los días posteriores al Golpe, las cintas originales de los discos de Los Blops fueron destruidas.

En 1978 se intentó una breve reunión de los restos del grupo y el percusionista Jaime Labarca. Grabaron un último single, con dos nuevas versiones para los temas «Los Momentos» y «La Francisca», además de realizar algunas presentaciones en Santiago y el extranjero.

Los discos de Los Blops son aún materia de arqueólogos. «Estaban un paso adelante de lo que se hacía acá y en un desarrollo paralelo al que daba en Argentina con Los Gatos o Almendra», explica Oscar Sayavedra, director artístico de BMG-Chile. «Veo esto como un acto de justicia», comentó ante la reedición en CD de los discos del grupo, que al desaparecer los masters, hubo que recuperar el sonido de discos de vinilo.

Shelley Fabares (Johnny Angel) 1962

Los primeros años de la década de los sesenta supusieron una especie de paréntesis en la música popular norteamericana. Habían pasado los tiempos desenfrenados del primigenio Rock and Roll de la segunda mitad de los cincuenta, hasta habían podido «domesticar» al otrora indómito Elvis, que tras su regreso del servicio militar en Alemania, dejó de mover la pelvis y se reconvirtió en actor de infumables películas (la inmensa mayoría), cantando almibaradas canciones aptas para todos los públicos.

A comienzos de 1964 llegaron The Beatles al mando de las tropas británicas, la conocida como «British Invasion», para conquistar los gustos y el hit parade estadounidense, ¿pero que pasó entremedias?.

Entre estos dos acontecimientos, aparte de fenómenos más o menos pasajeros como el Twist o el comienzo de la música surf con The Beach Boys o Jan & Dean. En aquellos iniciales años sesenta surgió un pop absolutamente luminoso, que a muchos les puede parecer cursi y ñoño, pero nada más lejos de la realidad.

Quizás fue la vuelta al redil de una juventud dislocada por la efervescencia del rock, los cambios generacionales, el optimismo por los nuevos tiempos que anunciaba el inicio de la presidencia de John Kennedy. Sea por lo que fuera, empezaron a aparecer y copar las listas una serie de grupos y solistas que elaboraban un pop sin aristas, destinado a un público muy joven, sobretodo femenino, cantando sobre amores imposibles, las decepciones de los primeros años o la felicidad de estar con el/la chico/a de sus sueños.

Cantantes como Pat Boone o Paul Anka construían lo que el extraordinario productor Phil Spector definió como «pequeñas sinfonías para adolescentes», el mismo realizó las joyas de la corona de aquella época. Eran temas con una producción muy cuidada, excelentes arreglos orquestales, un gusto exquisito por la armonías vocales. Un pop de orfebre que pasados los años se empieza a valorar en su justa medida. El tema que presento es buena prueba de ello.

«Johnny Angel» es el debut musical de la actriz y cantante Shelley Fabares a la tierna edad de 18 años. Fue lanzado en 1962 en el sello Colpix. Este tema fue el primer single extraído del álbum debut como solista  de Shelley, que fue producido y arreglado por Stu Phillips.

El single se estrenó en un episodio de la comedia de enredo «The Donna Reed Show», durante la cuarta temporada (episodio Nº 20), donde Shelley interpretaba el papel de la hija del Donna Reed. Además, cuenta con una canción secuela titulada «Johnny Loves Me «, que cuenta la historia de cómo la niña ganó el corazón de Johnny. La canción ya había sido grabada por Georgia Lee en el sello Decca.

La canción es una expresión del anhelo romántico de una adolescente por un chico que no sabe que existe, hasta el punto que ella hace oídos sordos a las proposiciones de otros muchachos, porque prefiere concentrarse en el chico al que ama. Un argumento de libro para las canciones de aquella época.

«Johnny Angel» fue número uno en Estados Unidos y permaneció durante 15 semanas en las listas de éxitos.

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