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Novena edición del club de lectura de la Universidad de León

Ya está en marcha el club de lectura de la Universidad de León para el curso 2021-2022. Este año continuaremos con la dinámica de guías, coloquios y charlas con los escritores, Y también con las sesiones no presenciales, sino en formato online, a través de Google Meet y de  Ariadna, el Moodle externo de la Universidad de León.

Como lectores mantenemos  nuestro amor por los libros, la lectura y las historias bien contadas, pero es preciso resistir un poco más hasta que podamos reencontrarnos de nuevo cara a cara.

Estas son las obras que abordaremos. De ellas y sus autores puedes saber más en la información que te dejamos en la página específica de este blog.

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cómo participar en la
Novena  edición del Club de lectura de la ULe?

Feliz día de San Valentín 2021

Modos de transporte

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Barry Kite. Collage

Es imprescindible que Y decida coger el automóvil para que su pelo se refleje en la ventanilla de Z, que va en autobús, ese día ha tomado el transporte público para desplazarse al trabajo. Un día después ocurrirá otro tanto, porque mientras Z está encabronado en el atasco, Y pasa debajo de él, a gran velocidad, apretada entre los viajeros anónimos del metro.

En este tipo de conexiones o desconexiones están los dos cuando llega el verano. Z planifica sus vacaciones en avión, por lo que sobrevuela el barco de Y, que miles de metros más abajo navega hacia una isla.

La isla resulta ser la misma para Y y Z, por lo que no es del todo extraño que casi se estrellen en un cruce, en el que la lentitud del burro de Z contrasta con la apresurada bicicleta de Y, que esquiva a Z con unos reflejos formidables. Ha bajado la cuesta sin tocar los frenos.

Tiempo más tarde, otra vez con el mismo país por destino, resulta que Z ruge en motocicleta por la costa, y cuando desvía la vista hacia el mar está mirando sin verla a Y, convertida en un punto, que se mece en una barca pesquera.

Así pasan los años hasta que un día, en el que la ausencia de horarios tolera coquetear con la pereza, los dos salen de paseo, a dar una vuelta. Entonces sí: se ven, se hablan, se tocan, se besan, se aman.

[«Modos de transporte» es un relato de F.M. incluido en la obra «Por favor, sea breve 2 : antología de relatos hiperbreves». Páginas de Espuma: Madrid , 2009 (pág. 37)]

Y tú ¿qué haces en San Valentín?
Viajas, coqueteas, hablas, besas, amas, lees, buscas, juegas…

¿Quieres leer más historias de San Valentín?

 

El manuscrito de barro, de Luis García Jambrina

(Fuente principal para la elaboración de la entrada:
Dossier del gabinete de comunicación de Editorial  Planeta)

Luis García Jambrina y Natalia Álvarez Méndez

Luis García Jambrina y Natalia Álvarez Méndez

 

Los amigos de tULectura ya hemos tenido la suerte de conocer y disfrutar tanto de su obra como de su presencia cuando abordamos en nuestro club la lectura de su obra  «El manuscrito de aire«.  Ahora,  Luis García Jambrina combina de nuevo la novela histórica y la novela negra y, coincidiendo con el nuevo Año Santo Jacobeo, publica  en Espasa «El manuscrito de barro»,  la quinta entrega de la serie protagonizada por Fernando de Rojas, autor de «La Celestina».

En un guiño hacia los grandes clásicos del misterio, en esta novela Fernando de Rojas investiga unos asesinatos en serie cometidos en el Camino hacia Santiago de Compostela. La historia recrea con todo detalle la vida cotidiana de los peregrinos,  el ambiente en las tabernas, las posadas, los hospitales que jalonaban el Camino en  el año 1525 y el modo en que los peregrinos  debían hacer frente a peligros de todo tipo o eran víctimas de  intereses  bastardos en  los  que  se  mezclaban la avaricia, la política, la religión… y el  crimen.           

El manuscrito de barro, de Luis García Jambrina (Editorial Espasa, 2021)

El manuscrito de barro, de Luis García Jambrina (Editorial Espasa, 2021)

                                                       

29 de mayo de 1525. Un peregrino es asesinado poco antes de llegar a la ciudad de Burgos; se trata de una más de una serie de extrañas muertes que se vienen produciendo en las diferentes etapas del Camino Francés. El arzobispo de Santiago le pide a Fernando de Rojas que se haga cargo de la investigación del caso.

El célebre pesquisidor tendrá que hacer el Camino de Santiago en pos de las huellas de los criminales y para ello contará con la ayuda de Elías do Cebreiro, clérigo y archivero de la catedral compostelana. En su recorrido se encontrarán con toda clase de retos y peligros, se adentrarán en lugares recónditos y misteriosos y conocerán a numerosos viajeros, cada uno con su secreto a cuestas.

Gracias a su cuidada ambientación histórica, esta novela muestra una cara inédita de la ruta jacobea en una época de gran turbulencia en la que la peregrinación está en entredicho a causa de los airados ataques de Lutero, los falsos peregrinos que se aprovechan de ella y las rivalidades entre aquellos que tratan de controlarla y sacar beneficio. «El manuscrito de barro» no es solo una novela de intriga histórica llena de peripecias, conflictos y sorpresas. Es también un viaje en busca de la verdad y la transformación personal y una historia de amistad forjada en la dureza y las dificultades del Camino. 

Cómo empieza la novela

Juan Pardo de Tavera,  arzobispo de Santiago,  pide  al pesquisidor Fernando de Rojas  que indague en las misteriosas muertes de unos peregrinos cuyos cadáveres con los brazos en cruz están apareciendo en ciertos hitos del iter francorum, itinerario que une Roncesvalles con la tumba del  apóstol Sancti Yagüe. Bajo el costado de los muertos, escrita en barro, aparece una enigmática letra «Y». Para ayudar a Rojas en este fatigoso trabajo, le acompaña Elías do Cebreiro, archivero de la catedral de Santiago y experto en el Camino. Pese a los mutuos recelos iniciales, pronto emprenden los dos el  viaje en amigable compañía.

Elementos narrativos destacados

Luis García Jambrina mezcla en esta obra,  como en el resto de la serie protagonizada por Fernando de Rojas, diversos géneros literarios al combinar la novela histórica con la novela negra.

  • Como novela histórica, «El manuscrito de barro» recrea con detalle unos escenarios y unos hechos excepcionales, consiguiendo dotar al conjunto de una profunda verosimilitud. El carácter histórico de la novela se sustenta sobre una documentación exhaustiva que ha permitido una recreación muy realista  de la vida alrededor del Camino de Santiago en una época en la que la ruta jacobea se encontraba inmersa en una decadencia provocada por circunstancias tan diversas como el auge del protestantismo y el aumento de la inseguridad, presentes ambos en el texto. 
  • En cuanto a novela negra, el autor recoge el legado de los clásicos del género, planteando cuestiones de calado social y político: el poder de la Iglesia frente al Estado, el maltrato a la mujer, los abusos de las clases dominantes, los intereses económicos que se ocultan tras la fachada de lo espiritual y las dificultades para que la Justicia —con mayúsculas y con minúsculas—sea igual para todos.

Tanto en esta como en las anteriores novelas protagonizadas por Fernando de Rojas encontramos   una notable carga crítica  a través de elementos que  invitan a la reflexión a partir de las peripecias de unos personajes muy bien dibujados: la ambición, el ansia de riqueza, el fanatismo, el miedo, el heroísmo… y el poder redentor del amor y de la amistad.


Para comprender  mejor la  novela, podemos fijarnos en algunas circunstancias de la época y el entorno en que se desarrolla la historia:


Escenario: el Camino Francés

Como si de un peregrinaje a Santiago se tratara, la novela se estructura a partir de dos tipos de capítulos: los que transcurren en el camino propiamente dicho —o sea, en ruta hacia…— y los que se desarrollan en los lugares en los que se acaban e inician las etapas más importantes.

El escenario principal es el llamado Camino Francés, que entra en España por los Pirineos a través de Roncesvalles. La excepción la hallamos en el primer capítulo, situado en Toledo, durante el transcurso de las Cortes Generales, en junio de 1525. Luis García Jambrina describe la capital repleta de procuradores y forasteros venidos de todos los lugares de Castilla y de otros reinos, ya que a ellas asisten  también  embajadores  y  representantes  de  las  principales  monarquías europeas y del papado.

Tras el encargo de averiguar quién está asesinando a los peregrinos, Rojas y Elías viajan hacia León, ciudad en la que inician sus pesquisas tras un nuevo asesinato.

Las siguientes etapas pasan por Puente de Órbigo, Astorga, Foncebadón, Ponferrada, Villafranca del Bierzo y Herrerías de Valcarce, en la actual provincia de León. Ya en Galicia, por Pedrafita do Cebreiro, As Nogais, Santa María de Penamaior, Lugo, San Romao da Retorta, Palas de Rei y el castillo de Pambre, en la provincia de Lugo; en La Coruña, por Melide, Castañeda, Arzúa y, por fin, Santiago de Compostela.

El autor describe el camino con detalle. Los paisajes y las poblaciones desfilan ante el lector y lo sumergen en el ambiente a través de todos los sentidos. En un magnífico ejercicio de recreación, retrata los lugares con los ojos de los peregrinos y los viajeros del siglo XVI.

La decadencia del Camino en el siglo XVI

En El manuscrito de barro, Luis García Jambrina nos guía por un Camino de Santiago que vivía una evidente decadencia desde finales del siglo anterior. No era una situación atribuible a una sola causa y, en su génesis, se mezclaban factores internos y  externos.

  • Por  un  lado,  una  vez  completada  la  Reconquista,  la  Monarquía Hispánica y la Iglesia española habían centrado sus esfuerzos en una nueva epopeya, la conquista del Nuevo Mundo, disminuyendo, por tanto, el valor emocional y político de Santiago de Compostela.
  • Por otro, los valores del Renacimiento se oponían a muchas de las tradiciones religiosas vigentes, mientras surgían voces, aquí y allá, partidarias de la separación de la Cruz y la Espada, de la Iglesia y el Estado, uno de cuyos símbolos evidentes era la archidiócesis gallega.
  • El auge del protestantismo en Europa influyó no solo en el número de  peregrinos  procedentes  del  continente  a  través  del  Camino Francés, sino también en la actitud de intelectuales españoles que, como Fernando de Rojas en la novela, se cuestionaron el culto a las reliquias o la autenticidad de la tumba del apóstol.
  • Por último, y no menos importante, hubo una crisis de seguridad a la que se sumaron los abusos de parte de los responsables de los servicios a los peregrinos, desde tabernas a hospitales. Se multiplicaron las bandas de delincuentes que asaltaban a los peregrinos, de la misma forma que aumentó la criminalidad entre esos mismos peregrinos. Pag. 27 de la obra: 

«El Camino se ha vuelto muy peligroso por culpa de los pícaros, maleantes, bandoleros, prostitutas, mendigos, vagamundos y toda clase de individuos de mal vivir, que ahora lo invaden dispuestos a aprovecharse de los verdaderos peregrinos y de la hospitalidad de los albergues y conventos»

Además, Francia y España mantuvieron una guerra desde 1521 que afectó a la ruta Jacobea y que acabó unos meses antes de los hechos narrados en El manuscrito de barro, en la batalla de Pavía.

Entre la fe y el negocio

Durante siglos, la posesión de unas reliquias religiosas objeto de peregrinaje significaba una fuente segura de ingresos económicos para la localidad que las custodiase, además de aumentar la influencia política de sus autoridades civiles y eclesiásticas. De ahí la dura competencia entre ciudades e, incluso, entre países.

El arzobispo Pardo de Tavera resume aquel conflicto en el diálogo con el pesquisidor, cuando rechaza las acusaciones y las dudas sobre la  autenticidad  de  la  tumba  de  Santiago:

«Solo son  embustes  y rumores, fruto de la envidia que nos tienen los franceses, sobre todo  desde que estamos en guerra con ellos, y más ahora que acabamos de vencerlos en Pavía y de apresar a su rey Francisco I».

Para  poder  atender  a  miles  de  peregrinos  anuales  surgieron hospitales,  alberguerías, albergues,  ventas,  mesones  y  posadas  y también ciertos monasterios, conventos, iglesias, catedrales, castillos y casas particulares que se volcaron en su cuidado y manutención. Los  hospitales  solían ser caritativos  o gratuitos. Casi  todos  ellos habían sido fundados por reyes, autoridades locales, nobles, obispos, y órdenes religiosas y militares. Algunos se encontraban extramuros de las ciudades, para que pudieran refugiarse los que llegaban por la noche, cuando las puertas de las murallas ya se habían cerrado.

Los hospedajes y albergues de pago eran un negocio muy floreciente, aunque, por lo general, dejaban mucho que desear.

Era habitual que posaderos y mesoneros se disputasen a los peregrinos; incluso enviaban a sus sirvientes para que los captasen como clientes. Elías le explica a  Fernando de Rojas que la mala calidad de las viandas y de los alojamientos provocaba que muchos peregrinos enfermasen o muriesen, o se quedasen sin blanca. Era, también, una práctica común engañarles con el precio, con las medidas y con el valor de las monedas, y más cuando eran extranjeros.

Están documentados casos de posaderos que emborrachaban a sus huéspedes para robarles mientras dormían o que llegaban a envenenarlos para quedarse con sus cosas.

Tipos de peregrinación

La novela nos muestra la gran variedad de razones que impulsaba a hombres y mujeres a tomar el Camino hacia Santiago. Destacan seis grandes grupos de peregrinos, presentes en distintos momentos de la obra.

Peregrina en la portada oeste de la iglesia románica de San Lorenzo de Vallejo de Mena (Burgos)

  1. Peregrinación como penitencia. Su objetivo era obtener el perdón de los pecados y ganar el cielo; no en vano a cada peregrino que completaba el Camino se le condonaba de entrada una tercera parte de esos pecados y, si era año jubilar o de perdonanza, la indulgencia era plenaria.
  2. Peregrinación por devoción religiosa o para cumplir un voto o una promesa por algún bien recibido. Muchos de los que recorrían el Camino por una promesa, volvían a casa con una especie de aureola de santidad. El mero hecho de haber viajado a Compostela aumentaba también su prestigio dentro de la comunidad.
  3. Peregrinación obligatoria o forzada. Era de carácter expiatorio y penitencial, impuesta por algún tribunal eclesiástico o civil, como castigo por haber cometido un delito o un pecado de especial gravedad, sobre todo si el autor era un clérigo: homicidio, sodomía, robo de iglesia, sacrilegio, simonía, adulterio, etc. Estos peregrinos a veces iban con cadenas o casi desnudos y, en el caso de las mujeres, con vestiduras blancas.
  4. Peregrinación delegada o por encargo. Se llevaba a cabo en nombre o representación de otra persona, de un grupo o de toda una población con el fin de implorar el cese de algún mal o cumplir con una obligación o promesa. Había una variedad testamentaria, por la que se designaba a alguien para que hiciera el Camino por el sufragio del alma del testador. Podía estar remunerado y hubo profesionales en la materia.
  5. Peregrinaje en busca de aventuras, para conocer mundo, para hacer negocios o para llevar una vida de cierta libertad. El peregrino que había optado por estar vía trataba de romper la rutina y estar libre de ataduras familiares o laborales durante un tiempo.
  6. Falsos peregrinos, que se disfrazan para mendigar o delinquir.

Por qué recomendamos este libro

La sede física de tULectura está en León (España),  una de los hitos más importantes dentro del Camino Francés. Siempre nos hemos sentido vinculados a este sentimiento jacobeo y a él hemos dedicado algunas de nuestras entradas (Santiago, el Codex Calixtinus y el juego de la oca), lecturas (Guía a la lectura de «Bueno, me largo», de Hape Kerkeling) y actividades (Cruce de caminos: se hace camino al leer).  Peregrinos somos en este mundo y, a estas alturas de la historia,  peregrinas son también algunas de  nuestras ideas 😳 .  Tanta implicación en el tema no puede por menos de llevarnos a la recomendación de «El manuscrito de barro»:

  • Porque nos gusta la escritura de Luis García Jambrina: Maneja su conocimiento de las claves de la literatura académica con tal  destreza que nos hace disfrutar del texto de forma natural.
  • Porque la mezcla de novela histórica, itinerante, de intriga, de transformación… resulta hábilmente  equilibrada.
  • Porque la documentación de la obra es completa y  rigurosa, pero amena. Las referencias de la misma se ofrecen al lector al final del volumen para que aquel que lo desee pueda comprobar o ampliar  datos.
  • Porque nos gusta  ver cómo nace, avanza y se estrecha una relación de amistad entre dos personajes tan diferentes como Fernando de Rojas y Elías do Cebreiro. Y porque nos  evocan otras parejas literarias que se acompañan o se dan la réplica a lo largo de su andanzas  (ahí lo dejamos…)
  • Porque el Camino de Santiago, como referente cultural, ejerce sobre nosotros una fascinación mucho más que religiosa: espiritual, simbólica, iniciática, casi esotérica.
  • Porque el barro del título nos hace reflexionar sobre la simbología del término (debilidad, pecado, capacidad de transformación, origen del hombre, origen de la escritura….). «Sabed que el barro es el pergamino en el que cada romero va escribiendo su  camino.»  dice Elías do Cebreiro.
  • Porque  hemos conocido a Hermann Künig, el monje alemán autor de la primera guía práctica sobre el camino de Santiago ¡publicada en 1495! con consejos e información útil y concreta sobre lugares y variantes del itinerario para evitar peligros o facilitar la ruta.
  • Porque el personaje Elías do Cebreiro está inspirado en Elías Valiña, o cura do Cebreiro, uno de los mayores  impulsores  de esta  segunda edad de oro del Camino de Santiago. 
  • Porque nos rendimos siempre ante la búsqueda de la verdad que Fernando de Rojas persigue, ante su escepticismo humanista.
  • Porque no hay como un buen crimen para pasar un buen rato.

Estas son solo algunas razones para empezar. Puedes enviarnos las tuyas a través de los comentarios o las redes sociales.  Y sobre todo,  haz caso al pesquisidor Fernando de Rojas y no retrases más la lectura de la nueva novela de esta saga. Pag. 32:

«Pongámonos ya en camino, que el tiempo apremia»

Guía a la lectura. Lo que no es tuyo no es tuyo, de Helen Oyeyemi

Por Rosa María Díez Cobo

Helen Oyeyemi. (Fotografía de Linda Nylind para The Guardian)

Helen Oyeyemi. (Fotografía de Linda Nylind para The Guardian)

Helen Oyeyemi

Helen Olajumoke Oyeyemi (Nigeria, 1984) es una escritora británica de raíces nigerianas con una aún corta pero intensa trayectoria. Con cinco novelas, dos obras teatrales y un libro de relatos ya publicados, ha sido aclamada por la crítica internacional desde la primera de sus obras, The Icarus girl (2005), que vio la luz cuando la autora solo contaba 18 años e iniciaba sus estudios de Ciencias Políticas y Sociales en la Universidad de Cambridge.

Es una narradora singular puesto que, pese a sus orígenes geográficos y culturales, ha rechazado los intentos de filiación que se le han intentado adjudicar con otros autores africanos o de la diáspora. Tampoco se siente alineada con autoras africanas contemporáneas reconocidas por sus demandas identitarias y feministas. Esta reivindicación de su autonomía geográfica y de su independencia creadora se refleja en esta declaración que se recoge en el siguiente artículo del diario El País (03/02/20):

«No siento ninguna conexión, ¿por qué debería? Soy británica, y no me siento arraigada en ninguna tradición más que en la que me he formado con mis lecturas».

No en vano, Oyeyemi ha residido en diversos países —desde hace unos años se radica en la capital checa—  y el estilo de su obra, metamórfico, escurridizo y colorista, resiste clasificaciones sencillas y se ha vinculado con multitud de autores de la escena internacional, aunque fundamentalmente de la tradición anglófona: los hermanos Grimm, Edgard Allan Poe, Henry James, Silvina Ocampo, Barbara Comyns, Shirley Jackson, Flannery O’Connor, Paul Auster, o Mariana Enríquez, entre otros.

Si bien la autora se opone a explicaciones simplistas y unívocas de sus textos, en sus obras se puede detectar una serie de recurrentes conexiones con su devenir biográfico: la experiencia multicultural, las identidades poliédricas, las tradiciones narrativas orales, la discriminación racial, los procesos depresivos y de ansiedad, la residencia itinerante, etc.

Pero si algo distingue la prosa de Oyeyemi es su personalísimo y deslumbrante acercamiento a la realidad. Su afirmación «para mí la fantasía es parte de la realidad» (Llegir en cas d’incendi, 20/11/19) es toda una declaración de intenciones sobre cómo esta creadora perfila unos universos narrativos cuajados de potenciales y extraordinarias interpretaciones en su moldeamiento del mundo textual. Asimismo, insiste en que su narrativa no es tanto ambigua —algo de lo que se la ha tildado muy a menudo—  como fluida y con la tendencia a dejar todas las puertas abiertas para que el lector pueda decidir por sí mismo qué ruta tomar. En esencia, para aproximarnos a la obra de esta singular narradora, conviene despojarnos de etiquetas aprioristas y dejarnos deslizar por las sinuosidades argumentales de sus textos.

Los novelas que la autora ha publicado hasta el momento son: The Icarus girl (2005), The opposite house (2007), White is for witching (2009), Mr. Fox (2011), Boy, snow, bird (2014), y Gingerbread (2019). Su único volumen de relatos es el titulado What is not yours is not yours (2016). Como autora teatral podemos señalar dos títulos Juniper’s Whitening (2005) y Victemese (2005). De todas estas obras solo tres, hasta el momento, se han traducido al español: El señor Fox (Acantilado, 2013), Boy, snow, bird. Fábula de tres mujeres (Acantilado, 2016), y Lo que no es tuyo no es tuyo (Acantilado, 2019).

Debido a su temprana ponderación por la crítica, Oyeyemi ya cuenta en su haber con numerosos premios y reconocimientos internacionales; entre ellos, podemos destacar:

  • Reconocida en la lista ‘Venus Zine’s 25 under 25’, una lista de los 25 mejores novelistas británicos de menos de 25 años.
  • Finalista del galardón estadounidense ‘Shirley Jackson Award’ por su novela White is for witching.
  • Ganadora del premio británico ‘Somerset Maugham Award’.
  • Ganadora del premio estadounidense ‘Hurston/Wright Legacy Award’ por su novela Mr. Fox.
  • Merecedora del galardón Granta ‘Best of Young British Novelist’.
  • Finalista para el premio ‘Los Angeles Times Book Prize’ por su novela Boy, snow, bird.
  • What Is Not Yours Is Not Yours recibe el galardón internacional ‘PEN Open Book Award’.
Helen Oyeyemi (Foto grafìa de Juan Barbosa para El País)

Helen Oyeyemi (Fotografía de Juan Barbosa para El País)

Poética narrativa de Helen Oyeyemi

 

Su obra alberga multitud de temas e intereses, y posee un estilo muy propio y variable. Así, destacaremos los siguientes aspectos, sobre todo en referencia a sus creaciones narrativas:

  • aunque Oyeyemi rechaza las dependencias geográficas de sus obras, se detectan influencias personales y culturales que remiten, con frecuencia, al gusto por personajes multiculturales, expatriados y a la influencia de las tradiciones narrativas orales y de diversas religiones y mitologías;
  • su prosa es generalmente poética, evocadora, dotada de imágenes plásticas y sugerentes;
  • presenta una notable exuberancia en el uso de recursos narratológicos, principalmente la autora ha desarrollado una técnica de deslizamiento narrativo que podríamos calificar como de stream of action”, fluir de la acción, por la cual las acciones más dispares se enhebran de formas constantes y sutiles revelando al lector que la existencia humana es un continuo entronque de hechos a veces disparatados;
  • el núcleo de sus relatos a menudo nos resulta trivial: las tramas se ocupan de anécdotas cotidianas, y, en muchas ocasiones, banales, pero siempre, en un momento dado, la escritora les aporta un giro peculiar que revela que lo sorprendente se puede ocultar tras las acciones más intrascendentes;
  • muchos de sus textos desdibujan de una forma natural y lúdica las fronteras entre realidad y fantasía y esto la ha llevado a recurrir a elementos propios del género fantástico como, por ejemplo, la casa encantada que protagoniza su novela White is for witching. Sin embargo, Oyeyemi transita de un modo disparejo por los diversas vertientes de lo insólito y, así, dependiendo de los textos, podríamos tildarlos de fantásticos, maravillosos o mágicorrealistas;
  • relacionado con lo anterior, Oyeyemi también ha incursionado en la reescritura o reelaboración de cuentos populares clásicos como en Boy, snow, bird o en Fox y, a menudo, en muchos de sus narraciones, detectamos estructuras, personajes o elementos que comparten características con este tipo de narrativas;
  • las obras de la británica se hallan plagadas de autorreflexiones literarias y de referencias al arte literario y otras variantes artísticas (teatro, cine, música). En su novela Fox el juego narrativo metafictivo es constante, por ejemplo;
  • existe un claro gusto por personajes de identidades fluidas lo que se trasluce en sus acciones, vivencias, etnicidad, género, etc.
  • aunque muchos de sus protagonistas manifiestan una tendencia al aislamiento, la melancolía y la introversión, el acercamiento que la autora realiza sobre ellos no es negativo o dramático, al contrario, la prosa de Oyeyemi aspira, de forma general, a mostrar una fe firme en la posibilidad de las conexiones humanas y las resoluciones pacíficas o alegres;
  • el humor y la ironía recorren la mayoría de sus textos que, en general, no presentan una propensión hacia la gravedad o el drama, de ahí que se la haya calificado como “una enorme dama de la comedia británica” (Laura Fernández, Babelia, 20/06/19);
  • en sus textos el protagonismo femenino es mayoritario, aunque la autora ha rechazado una lectura feminista de este aspecto y ha preferido interpretarlo como una tendencia natural a narrar situaciones y eventos más cercanos a su propia experiencia femenina;
  • pese al rechazo general de la autora hacia un compromiso crítico determinado, en sus obras, en ocasiones, se insertan y focalizan, de forma natural, aspectos relacionados con este como el acoso, el maltrato, la discriminación, etc.

 

La autora en sus palabras y en las de sus críticos:

Como ya se ha mencionado, Oyeyemi es gran medida, una autora inclasificable que reniega de las categorizaciones comunes. Reclama la creación de un territorio personal, propio, basado en su propia aproximación a la realidad. De ahí que ya de niña, como ella misma relata para la entrevista que ofrece a Andrea Aguilar en El País (03/02/20), se atrevió a modificar el final de la popular novela Mujercitas porque no le agradaba. Eso es lo que nos ofrece Oyeyemi en sus incursiones narrativas: la reversión de las conclusiones manidas, la relectura excéntrica de lo cotidiano, la ruptura de las costuras impuestas.

Helen Oyeyemi (Fotografía de Frank Bauer)

Helen Oyeyemi (Fotografía de Frank Bauer)

Aunque, por sus similitudes, pueda resultar tentador alistar a Oyeyemi en las filas del posmodernismo o en comunión con autores del género fantástico, la idiosincrasia de su prosa dificulta, una vez más, trazar una genealogía evidente de su prosa. Si bien estas y otras influencias son innegables, la imaginación prolífica de la autora rebasa estas tipificaciones. No en vano, si atendemos a las reseñas de cualquiera de sus obras indefectiblemente nos encontramos con este foco sobre su excentricidad. En palabras de Vanessa Graell, en su crítica de Lo que no es tuyo no es tuyo para El Mundo, nos encontramos la siguiente reflexión sobre la naturaleza tan única de las narraciones de la británica:

A Oyeyemi le gusta salirse de la línea argumental y tomar bifurcaciones nada evidentes. Huye de lo lineal y desdibuja la frontera entre la realidad y los mundos imaginarios. A modo de juego infantil o de un suspense a lo Hitchcock, resuelve el misterio de la forma más insólita.

A pesar de esta notoriedad crítica alcanzada internacionalmente en los últimos años, Oyeyemi aún no es muy conocida para el público lector en español. Aquí puedes explorar varios enlaces que te ayudarán a pergeñar una visión más completa de Oyeyemi y de sus trabajos:

 

 

 

Lo que no es tuyo no es tuyo

 

Información contenida en la contraportada (Acantilado, 2019)

 Lo que no es tuyo no es tuyo es una colección de relatos que comparten entre sí algo más que la colorida prosa de su autora: las llaves, literales y metafóricas, que desvelan secretos y abren por igual puertas y corazones. En un cuento dan acceso a una biblioteca perdida y a un jardín oculto en Barcelona, dos lugares que serán la clave del destino de las protagonistas; en otro, abren el corazón de una alumna en una escuela de marionetas; hay llaves que protegen de los fisgones un místico diario íntimo, y otras que cierran las puertas de una inquietante «casa de las cerraduras». Tomando los cuentos de hadas como punto de partida, Helen Oyeyemi revisita la tradición desde perspectivas insólitas y, gracias a su poderosa y brillante imaginación, nos transporta a lugares que, como en los sueños, nos resultan tan sorprendentes como reveladores.

 

Estructura y contenido del libro

The Key to her Secret Garden by Christian Schole

The Key to her Secret Garden by Christian Schole

Dentro de la bibliografía de la autora, Lo que no es tuyo no es tuyo es su ópera prima cuentística y nos da en buena medida la pauta de los temas e intereses principales de Oyeyemi, que ya exploró en sus novelas previas y en los que ahondará esta obra. De hecho, en su novela Mr. Fox la estructura general se compone de relatos engarzados por lo que, a decir verdad, no difiere tanto de la propia organización del volumen que aquí estamos considerando.

El libro se compone de nueve relatos, de longitud variable, todos ellos precedidos de significativos títulos. La autora ha declarado que la inspiración para desarrollar la escritura del libro le llegó cuando, en una visita a Egipto, adquirió un puñado de llaves antiguas. Su reflexión sobre la historia que se escondía detrás de cada una de ellas supuso el arranque de estos relatos.

Algunos temas y aspectos principales de esta narrativa que cabe destacar son:

  • la prosa es elaborada, poética, plástica, pero no resulta densa o complicada, algo que se encuentra en clara relación con la propia facilidad con la que fluyen las tramas;
  • las voces narradoras, su naturaleza y enfoque, varían de relato en relato;
  • algunos textos contienen alusiones o comentarios metafictivos y, en general, se detecta un gran número de reflexiones sobre el acto y modos de la escritura y el arte en su sentido más general;
  • contiene gran diversidad en el asunto de las tramas; cada relato nos transporta a situaciones y acciones muy diferentes entre sí;
  • muchas de las historias se enmarcan en escenarios más o menos contemporáneos y se caracterizan, en general, por la cotidianidad de las acciones de sus personajes;
  • los relatos recorren diversas cartografías y es significativa la evocadora diversidad de la que dota a los nombres de los personajes;
  • es frecuente el protagonismo femenino y existe una numerosa presencia de personajes homosexuales o que traslucen ambigüedad genérica;
  • muchos de sus personajes funcionan en pareja, describiendo duplicidades que se pueden interpretar de forma distinta en cada relato;
  • la mayoría de los textos presentan una notable dosis de humor, de complacencia y hay una tendencia desdramatizadora en todos ellos aunque, en algunos, se presenten situaciones humanas graves o incluso trágicas;
  • los planteamientos narrativos fluyen de una forma peculiar: se hallan repletos de digresiones, anécdotas menores, bifurcaciones, saltos temporales, giros argumentales inexplicables, equívocos, tramas inconclusas o con finales abiertos, etc.;
  • aunque muchas de las situaciones se plantean inicialmente de un modo realista, con muchas concomitantes con nuestra realidad actual, los textos de esta obra descubren que la frontera entre realidad y fantasía puede ser muy tenue, de forma que ambas se interpenetran de un modo natural, cercano a los modos insólitos del realismo mágico y lo maravilloso;
  • el fluir narrativo evoca las estrategias de la narración oral popular o, simplemente del estilo conversacional;
  • muchos de los relatos revelan la influencia de los cuentos de hadas tanto en fondo como en forma;
  • así como cada narración transcurre con peculiar autonomía, las fronteras entre los diversos cuentos del volumen también se desdibujan con motivos y personajes que reaparecen a través de las diversas historias;
  • se aprecia la existencia de símbolos recurrentes en los relatos que, de nuevo, pese a su repetición, demuestran su variabilidad en cada situación dada adquiriendo distintos valores o funciones.

Lectura

Se trata de una narrativa asequible en su estilo general, pero cuyas tramas, dada su radical tendencia a describir fuertes meandros, puede resultar bastante compleja de seguir. Esto puede provocar numerosas reflexiones o incertidumbres al lector. Aquí tienes algunas de las preguntas que quizá te ayuden a enfocar tu lectura:

  1. ¿Cómo crees que conecta el epígrafe «Abréme con cuidado», de la poeta estadounidense Emily Dickinson, con la narrativa en su conjunto o con los textos que la componen?
  2. El título general del libro, así como de los relatos, resultan muy sonoros y sugerentes, ¿cómo los interpretas en relación con las tramas y las situaciones descritas?
  3. ¿Cómo calificarías el estilo de la prosa de Oyeyemi y los recursos empleados en esta narrativa? ¿Te ha resultado compleja de leer o de interpretar?
  4. Las voces narrativas alternan, en su naturaleza, de relato en relato e, incluso, a veces, dentro del mismo relato, ¿qué efecto crees que aportan a la lectura y su interpretación?
  5. Vemos que los personajes de cada relato tienen una procedencia geográfica, étnica y cultural diversa, aspecto que se refleja en la presencia de nombres muy evocadores y sonoros, ¿qué te ha sugerido esta multiculturalidad en los protagonistas de los relatos?
  6. Asimismo, vemos que la sexualidad y la identidad de género de los personajes es extremadamente diversa y fluida, ¿qué te ha llamado la atención sobre esta cuestión recurrente en los relatos?
  7. Oyeyemi ha declarado en diversas ocasiones que sus textos no tienen una vocación feminista y que, más bien, los considera femeninos, ¿qué opináis de esto tras la lectura de los relatos y el gran número de protagonistas femeninas que los integran?
  8. Igualmente, la autora ha rechazado adjudicar a sus obras algún tipo de funcionalidad o compromiso extraliterarios y las considera, más bien, una exploración de sus intereses y conciencia, ¿estáis de acuerdo con la autora en que estos relatos carecen de cualquier trasfondo crítico?
  9. En la obra hay numerosas dúos de personajes (parejas sentimentales, amigos, hermanos, colegas, etc.), ¿qué papel creéis que desempeñan estos tándems?
  10. Uno de los aspectos más significativos del texto es la ruptura de las fronteras entre la realidad y la fantasía, lo verosímil y lo inverosímil, de ahí que, en todos los relatos que contiene este volumen, en un punto dado, se dé algún hecho insólito, ¿cómo es el tratamiento que hace Oyeyemi del tema?, ¿cómo lo experimentan los propios personajes?
  11. A pesar de que cada relato funciona autónomamente dentro del volumen, hay conexiones entre todos ellos, ¿cuántas de ellas has detectado y cómo crees que contribuyen a dar cohesión al libro?
  12. La figura del títere o la marioneta es principal en uno de los relatos del libro, aunque en varios de ellos se menciona, ¿qué papel crees que juega y por qué la autora la dota de tanta relevancia (incluso menciona el asunto en los agradecimientos finales)?
  13. El volumen presenta una serie de recursos o aspectos recurrentes a lo largo de todos sus textos, ¿por qué no intentas localizar algún ejemplo de los siguientes?
        • metaficción o reflexión sobre el propio acto de escritura;
        • alusiones a distintas actividades artísticas;
        • digresiones argumentales;
        • bifurcaciones en las tramas;
        • referencias a los cuentos de hadas o tradiciones narrativas populares;
        • ruptura en la diferencia que generalmente se establece entre lo animado y lo inanimado, los seres vivientes y los objetos;
        • humor;
        • simbolismos;
        • recurrencia del mismo o los mismos personajes en diversos relatos;
        • …y otras que hayáis detectado?
  14. ¿Crees que el orden en el que están dispuestos los nueve relatos posee alguna función o simbología concreta?

VIII edición del club de lectura de Universidad de León

Ya está en marcha la VIII edición del club de lectura de Universidad de León. Empieza esta tarde de martes 6 de octubre a las 19:00 horas. Este año podrán asociarse a nuestro club personas de fuera de León, pues los encuentros se realizarán a través de sesiones meet.
Los lectores interesados deben  enviar un correo  ( nalvm@unileon.es) facilitando nombre y apellidos y correo electrónico. Todavía quedan plazas. (Los que ya han escrito no tienen que volver a hacerlo porque están ya incorporados).

4 preciosas lecturas de las editoriales Acantilado, AdN Alianza de Novelas,Editorial Impedimenta y Editorial Páginas de Espuma.

¡Te esperamos! Solo tienes que conectar con nosotros.  Si lo haces antes de las  17:00 horas te enviaremos el enlace meet para unirte a la primera sesión.

III Congreso Internacional de la Red de Universidades Lectoras

(Textos extraídos de la web del Congreso)

Imaginando el futuro de la lectura

La crisis del coronavirus nos ha colocado en una situación de shock, a nivel individual y como sociedad, y nos incita a imaginar el papel de la lectura en los años futuros, en una sociedad que va a sufrir cambios relevantes. Ante lo infinitamente grande, como las galaxias reimaginadas por la literatura de anticipación, o lo infinitamente pequeño, como los virus que pueblan tanto lo cercano como las distopías, los seres humanos nos sentimos fascinados y sobrecogidos, y la lectura y las artes se convierten así en herramientas útiles de comprensión y conocimiento de nuestra realidad en el mundo.

El debate ya estaba en los círculos mediáticos: The future of reading is not reading. La lectura de textos multimodales ha evidenciado que también se puede leer oyendo, visionando, etc., o que son posible bibliotecas sin libros o en la nube. El mundo que anticipó Fahrenheit 451 de Bradbury, publicado en 1953, es rigurosamente actual, por la prevalencia de una cultura audiovisual y de los riesgos de un control social/ideológico que irá arrinconando la lectura crítica. La escena final de los disidentes fuera de la urbe, paseando por la ribera de un río y recuperando la voz de los librepensadores, prefiguraba, hace 70 años, escenarios futuribles donde la Resistencia y la Esperanza serán claves.

Por tanto, obras como las de Asimov o Bradbury, de cuyos nacimientos se han cumplido 100 años, en sus múltiples aspectos literarios, filosóficos o sociales, nos ayudan a entender, bajo sus fábulas, los cambios del mundo actual, a imaginar los escenarios futuros, a soñar despiertos. En esa medida, la lectura y la literatura representan la lucha por una memoria auténtica, frente al mundo de la deshumanización, la falsificación o las desigualdades. Necesitamos una visión poliédrica, como la del monstruo griego de cien ojos, para vislumbrar ese futuro. Esos múltiples ojos son los de la ciencia, las ciencias, las artes, la educación, la cultura, muchos de ellos invisibles en el debate actual, pero tan poderosos como el virus que ha provocado tanto sufrimiento.

Los Pilares de la Creación

El icono del III Congreso Internacional de la Red de Universidades Lectoras es la imagen de los Pilares de la Creación, fotografía tomada por el telescopio espacial Hubble de trompas de de gas interestelar y polvo en la nebulosa del Águila, a aproximadamente 7000 años luz de la Tierra, y difundidas en numerosos medios de comunicación en 1995. La foto original de 1995 mostraba tres columnas gigantes de gas bañadas en luz ultravioleta.

La crisis del coronavirus nos ha colocado en una situación de shock, a nivel individual y como sociedad, y nos incita a imaginar el papel de la lectura en los años futuros, en una sociedad que va a sufrir cambios relevantes.

Ante lo infinitamente grande, como estas galaxias que luego son recreadas en la ciencia ficción, o lo infinitamente pequeño, como los virus invisibles pero que pueblan nuestra realidad, los seres humanos nos sentimos fascinados y sobrecogidos. Es entonces, confinados o no, cuando la lectura y las demás artes se convierten así herramientas útiles de comprensión y conocimiento de nuestra papel en el mundo. Cuando podemos activar la “frontera indómita de la imaginación” (Graciela Montes) y generamos ensoñaciones que son espejos y puertas de acceso al multiverso que nos sobrecoge y nos rodea.

Esta es la presentación con la que el 30 de septiembre de 2020  tULEctura  participó en el III Congreso Internacional RIUL

La llegada del otoño

Cuando volvamos a Aokigahara

Todos tuvimos el mismo sueño. Nos perdíamos en un bosque milenario. Cuanto más avanzábamos, más frondoso se hacía. Llegaba un momento en el que el follaje casi no permitía el curso del viento, el paso de la luz.

Pero en los sueños nunca oscurece del todo. O tal vez nuestros ojos se acostumbraron a la penumbra. Colgando de los árboles, distinguimos hojas de libros. Todas las obras entre Alejandría y Nueva York se mecían con la brisa sobre nuestras cabezas. Y deseamos quedarnos allí sentados y esperar la llegada del otoño

(Ignacio Abad. Talita cumi.  León: Ediciones Leteo, 2012 [pág.11]  9788461613915)

 

 

VIII Club tULEctura en 8 Magazine

Santiago Asenjo -director de la biblioteca de la Universidad de León- y Natalia Álvarez -directora del Club de lectura tULEctura- presentan la propuesta para el nuevo curso en el programa 8 Magazine de cyltv:

Para tener toda la información visita la página del Club de lectura. Curso 2020-2021