Que todos signifique todos

todos

La lectura como elemento de  inclusión (cada uno de nosotros se reconoce en el resto,  todos nos reconocemos en todos) ha sido el tema central del 34º Congreso Internacional de la IBBY celebrado en México del 10 al 13 de septiembre de 2014. Este evento bienal es considerado el encuentro más importante del mundo en torno a la literatura para niños y jóvenes.

Durante el congreso tuvo  lugar la entrega del  Premio «Hans Christian Andersen», otorgado por la IBBY a autores e ilustradores de libros,  y que pasa por ser el más importante en literatura infantil y juvenil. Conocido como “el pequeño nobel”, el reconocimiento este año ha recaído en la escritora japonesa  Nahoko Uehashi y el ilustrador Roger Mello, de Brasil.

ilusibby1fPero volvamos al tema del congreso: en el mundo de las lecturas  para niños se habla constantemente de la importancia de la inclusión, si bien rara vez se hacen cambios significativos aunque en la vida real convivamos con  inmigración, discapacidad, diferentes modelos de familias, otras lenguas… Incluir significa estar del lado de afuera de la jaula: las confusiones permanentes entre la literatura infantil y juvenil y la pedagogía o la moral impiden que niños y jóvenes accedan a temas considerados polémicos. Por eso, comprender los caminos de la subjetividad y sus conflictos por medio de enredos y personajes debe ser encarado como una cuestión de literatura con obras que abordan la sexualidad, la violencia, la contaminación ambiental, la injusticia social, la exclusión.

Y ello no se hace únicamente desde el texto,  pues la ilustración es un elemento fundamental para formar nuevos lectores independientemente de la edad, aunque  en el caso de los pequeños lectores las imágenes no son solo son la puerta de entrada la historia, sino la historia en sí. Todos comenzamos mirando y antes de comenzar a escribir esbozamos dibujamos del mundo que conocemos. Articular los dibujos en forma narrativa es una manera de invitar a la lectura,  de tentar con las imágenes que cuentan una historia a conocer las palabras que la relatan.

 Así lo entienden los ilustradores y así lo ha reflejado Gabriel Pacheco en el cartel que publicita el congreso y que narra la historia de la lectura como elemento de inclusión.que todos signifique todos

El formato es de 80 cms x 35 cms, apaisado, largo, lo que ayuda a mostrar un horizonte, y esa es la idea: que se aprecien extremos, la inclusión y la exclusión. Me gusta que tenga que moverse la cabeza para apreciar la totalidad del cartel, es decir, no es un formato que permita apreciar la imagen de un solo golpe, es necesario mover la mirada.

Sobre ello partí para crear la idea: conforme dos bloques para presentar claramente dos partes, la niña y el grupo de personajes. La unión es el conejo que muestra-invita a pasarse, incluirse, integrase, y crear cierta ambigüedad para que el lector sea quien defina lo que hará la niña, así que leyendo la frase uno puede completar la forma de incluirse, por eso me gusta presentar algo incierto, que no sea definido por entero, para que «eso que falte» sea el lugar que imagine el lector y reflexione un poco de qué es verdaderamente la inclusión y el significado de «todos». Por ese lado la primera impresión creo sufraga esa primera necesidad: que todos signifique todos. Ahora, también he intentado construir otros significados que se vayan profundizando.

Por ejemplo, el conejo de Alicia (alusión al personaje de Lewis Carroll), que sostiene ese aro «aliciano», metáfora de la literatura por excelencia, ella mira a través de él o está a punto de cruzar. ¿cómo se cruza ese aro? y esa ironía que genera la inclusión por leer pero que curiosamente se presentan en soledad.

Por eso he intentado también plantear todo tipo de personajes de la literatura pero también de leyendas o de historias contadas que sean extraños (un nahual. por ejemplo) y jugar con todo tipo de personajes, desde los clásicos universales hasta los muy mexicanos (por ejemplo, la calavera quiero que tenga una relación mexicana pero no quiero que parezca una artesanía pintoresca, sino que signifique la presencia de la muerte, con la luz podré darle ese acento), incluso quiero ver si agrego algún mono, algún títere de sombra, figuras muy complejas de la literatura del mundo que además tengan un aporte contrastado. La idea es hacer un grupo complejo de personajes complejos pero acentuando esa complejidad, los pata de palo, los ciegos, etc. Claro, contrastará mucho con la sencillez de la niña que, incluso, está de espaldas.

¿Crees que este cartel transmite todo el contenido que su autor desea expresar? ¿Por qué crees que la imagen está en blanco y negro… y las letras en color? ¿Qué valor crees que tiene la ilustración en un texto literario?

Déjanos tu opinión 

 

 

Rodrigo Fresán recomienda leer…

Rodrigo-Fresan

Rodrigo Fresán nació en Buenos Aires en 1963 y vive en Barcelona desde 1999.  Es escritor, traductor, critico literario, colabora con numerosos medios periodísticos y dirige la colección de literatura criminal Roja & Negra de Mondadori.

Sus libros Historia Argentina, La velocidad de las cosas, MantraJardines de Kensington, entre otros, han sido reconocidos por la crítica por la presencia del pop, la autorreferencialidad y la experimentación en sus historias. Su última novela, La parte inventada, es el viaje interior a la cabeza de un escritor. una reflexión sobre la autoría, sobre cómo el escritor decide con qué se queda de la realidad, qué parte descarta y cuál falsifica.

Rodrigo Fresán recomienda leer… por orden de publicación:

  1.  Moby-Dick, de Herman Melville. La Gran Novela Americana de la que salen y a la que intentan volver (en vano) todas las Grandes Novelas Americanas que vinieron después. Pero, curiosamente, lo que más ha conseguido parecérsele no es un libro sino un disco. O, mejor dicho, dos discos: The Beatles de The Beatles también conocido –nada es casual– como “El Álbum Blanco” o algo así como otra ballena que se ha tragado todos los estilos por venir.
  2. En busca del tiempo perdido, de Marcel Proust. La cumbre absoluta de algo o de casi todo. La puerta que cierra la novela del siglo XIX para abrir la del siglo XX, la del siglo XXI, hasta el infinito y más allá. En lo personal, una de las experiencias más felizmente drásticas y movilizadoras que jamás ha tenido este lector. Pero, atención: niños, no intenten hacerlo en vuestras casas. Ya lo hizo Marcel. Y no volverá a hacerlo nadie.
  3. El gran Gatsby, de Francis Scott Fitzgerald. Una de las pocas novelas a las que se puede considerar perfectas y cenit de la tragedia romántica. También, una de las más didácticas en lo que hace al aprendizaje de tono, forma y estructura (no en vano y por suerte La llave de cristal de Dashiel Hammett y El largo adiós de Raymond Chandler la reescriben con cadencia noir). Y la muestra acabada de lo bien que Fitzgerald –entre copa y copa y fiesta y fiesta– aprendió las lecciones de León Tolstoy o de Henry James. Leerla una vez al año, siempre, como si fuese la primera vez.
  4. El sueño de los héroes, de Adolfo Bioy Casares. En un paisaje, el argentino, donde todas sus grandes novelas (pensar  en  títulos  como Adán  Buenosayres,  Sobre  héroes  y  tumbas,  Rayuela, Respiración artificial y siguen los títulos como Los detectives salvajes y 2666 de Roberto Bolaño que, aunque sea chileno, escribía más “en argentino”) son estructuras atomizadas y hasta relatos que se muerden la cola, El sueño de los héroes es una novela-novela que, además, cuenta la historia de una novela  que  intenta  recordar  el  cuento  perdido  de  una  noche  de  carnaval.  Y  cuando  consigue recordarlo, se acaba.
  5. Matadero cinco, de Kurt Vonnegut. Iniciación, humor, guerra, ciencia-fición, tragedia memoria: libro inclasificable que  lo  devora  todo,  como  un  agujero  negro,  para  devolvernos  la  más resplandeciente de las luces aunque lo que aquí se narre, con lujo de detalles, sea el sinfín de la estupidez humana. Vonnegut –como el también para mí imprescindible John Cheever, que cuelo aquí como sexta recomendación– es el gran maestro de la epifanía norteamericana y el más alegre de los tristes o el más triste de los alegres. Da igual.

La lectura y el canon a la lectura… si te la llevas a casa.

plataforma contre el prestamo de pago

Leer nos hace libres es uno de los lemas publicitarios que más se ha utilizado y con mayor acierto para  la promoción de la lectura. Ahora parece que esa libertad tiene un precio, tal y como se dispone en el controvertido canon de pago a autores y editores  por el préstamo de libros en la bibliotecas.

Este canon fue establecido  en 2007 por el gobierno español en la Ley de la lectura, del libro y de las bibliotecas  ante la obligación de hacer la transposición de una directiva comunitaria, y el pasado 1 de agosto de 2014 se publicó el Real Decreto 624/2014, de 18 de julio, por el que se desarrolla el derecho de remuneración a los autores por los préstamos de sus obras realizados en determinados establecimientos accesibles al público.

libro y dineroMuchas voces se alzan en contra de este decreto, e incluso una de ellas (aseguro que muy cualificada) lo califica de  injusto, inadecuado, ilícito, arbitrario, antisocial, erróneo, absurdo, desproporcionado, insidioso y pernicioso.

En un Estado de derecho, el acatamiento de la ley no solo es inevitable sino que garantiza la libertad del ciudadano. El derecho a la propiedad intelectual por parte de los autores es incuestionable; pero no parece sino que este derecho se ha hecho recaer directamente en un sistema bibliotecario español que, por fuerza, deberá mermar el gasto dedicado a compras de material bibliográfico, personal, inversiones y servicios y programas (tal vez, algunos de ellos, irónicamente destinados al fomento de la lectura)

La citada Ley de la lectura, del libro y de las bibliotecas señala en su preámbulo:

«La lectura y su fomento se consideran una herramienta básica para el ejercicio del derecho a la educación y a la cultura en el marco de la sociedad de la información, de ahí que diversos planes tienden a su fomento y subrayan el interés de la misma en la vida cotidiana de la sociedad, así como el papel fundamental que los medios de comunicación, en especial los de titularidad pública, deben tener en la promoción y el fomento del hábito lector y el libro»

A la vista de este párrafo tan inspirado cabría plan de fomentopensar en un trato , si no beneficioso, al menos no sancionador para los programas e instituciones que trabajasen en la difusión y el fomento de  la lectura. Todo ello sin  ahondar en la alarma que causaron los mediocres resultados del informe PISA sobre comprensión lectora para los estudiantes españoles, cuyos resultados son inferiores al promedio de los países de la OCDE en 8 puntos.

Traemos a continuación algunos párrafos del artículo titulado El canon, aparecido hace unos días en la revista Costa Digital, en el que  Tomás Hernández Molina valora lo absurdo de fomentar  la lectura por un lado y penalizarla económicamente por el otro.

Durante muchos años me he ganado la vida hablando de libros y de escritores. Una inmensa dicha. Durante todos esos años he sido renuente a imponer a los alumnos libros de lectura obligatoria. Me afirmaron en esa convicción las observaciones de Pennac; “algunos verbos no pueden usarse en imperativo”, dice el autor francés. Y así como el verbo amar, continúa Daniel Pennac, es una de esas conjugaciones de imperativo imposible, también lo es el verbo leer.

El escritor mejicano Juan José Arreola escribió uno de los libros más apasionantes sobre la enseñanza de la literatura. Dice que la literatura es una pasión y las pasiones no se enseñan, se comparten. La literatura de la que habla Arreola no tiene nada que ver con los manuales de literatura. La literatura es lectura, no una nómina de autores y obras; eso sería, en el mejor de los casos, una historia de los literatos, como me comentaba con ironía, hace años, el profesor y poeta Guillermo Carnero.

En esos años dedicados a la enseñanza, toda mi vida, he asistido, e incluso he participado, en algunas charlas, mesas redondas, congresos, dedicados a la lectura. En todos era unánime el lamento de que los alumnos mostraban escaso interés por los libros, que les aburría leerlos y que “a dónde vamos a ir a parar”. En todos esos encuentros se buscaban estrategias, se tramaban motivaciones o se sugerían pedagogías insólitas y extravagantes, pero en ninguno de ellos saboreamos juntos unas páginas de “El Quijote”, un diálogo de “La Celestina” o un soneto de Garcilaso. Ya sé que no son los tres autores preferidos por los alumnos, tampoco lo eran para mí cuando tenía su edad, pero inventa al lector y luego él buscará su camino y sus libros. Había junto a esos encuentros unos cursos subvencionados por los gobiernos que llamaban algo así como “animación a la lectura”.

Yo creo que se puede ser muy feliz sin haber leído un libro en la vida, y creo que la lectura y la ortografía son actividades sobrevaloradas. Lo que no quiere decir que quienes no leen en los libros maravillosos, se morirán sin haber visto los rostros de la extrañeza y el asombro, y quienes son desaliñados en la ortografía evidencian una carencia para expresarse según las convenciones que hemos ido adoptando entre todos; un friki, aunque vaya vestido de Armani.

Pues bien, ahora, después de todo el dinero gastado en promoción, incitación, y motivaciones para la lectura, el gobierno urde aplicar un canon, o sea, un impuesto, por cada libro que se retire de las bibliotecas públicas. Es decir, se pretende penalizar económicamente a esos lectores conseguidos, si es que así fuera, con tan tediosos congresos antes tan subvencionados.

La paradoja, el absurdo no merece más comentario.

La lectura es el alimento del espíritu o lo que sea “eso” que todavía nos diferencia de las bestias.

prestamo

Absurdos 

  1. Si lees una novela en la sala de lectura de la Biblioteca General San Isidoro todo sigue igual, pero si te la llevas el fin de semana a casa para leerla, tendremos que pagar los derechos del autor sobre la obra…
  2. …otra vez, porque ya los pagamos al comprar la obra.
  3. Parte de nuestro presupuesto irá destinado al pago  del canon por préstamo. Cada vez podremos comprar  menos libros para prestar.
  4. La institución podría verse obligada a modificar la política de circulación de libros, restringiendo  el acceso al préstamo por parte de los usuarios.
  5. No está muy claro que todos los autores ni todas las editoriales deseen cobrar dicho canon.
  6. Autores y editoriales que lo cobren, es muy probable que vean reducidas las ventas a instituciones que suponen  su mejor escaparate publicitario.imatgeAbsurdo

… y este es nuestro programa.

El verano empieza a terminarse,  pero nosotros acabamos de empezar… de nuevo.

Septiembre es, parabaraja libteraria los que vivimos en movimiento de rotación alrededor de la actividad docente   🙄   un mes equiparable al enero del resto de los mortales; nuestro calendario no es el gregoriano, sino el académico.

Nuestro propósito sigue siendo disfrutar del juego  (y el placer…) de la palabra y la escritura, de la compañía de los libros, de la lectura individual, compartida, reposada o discutida,

Comienza una nueva partida y esta es nuestra apuesta inicial.  Cartas boca arriba para que puedas establecer tus propias estrategias de juego. Puedes  pasar… pero esperamos que vayas,  veas y subas nuestra apuesta con tu participación, tus comentarios, tus tuits.  Estas son nuestras cartas:

Lectura-Rápida-JugandoPara empezar, probaremos con un concurso que pondrá a prueba tu dominio del léxico bajo la tutela de Juan Carlos Ayala, campeón nacional y subcampeón del mundo de scrabble.

                         tulec3   tulec   tulec2   tulec1     tulec6   tule7   tulec3   tulec1   tulec2

Lectura-Rápida-JugandoNuestra estantería de bookcrossing continúa siendo lugar de paso para los libros libres.  No dejes de echar un vistazo  a los últimos libros liberados de nuestra estantería por si alguno puede ser de tu interés. Léelo y vuelve a echarlo a volar.  Y no dudes en utilizarla para que liberar tus propias lecturas y en preguntarnos si no sabes cómo hacerlo, si no tienes etiquetas, si necesitas información, carteles o ayuda,

Lectura-Rápida-Jugando El Club de Lectura  tiene programada su segunda edición y ya puedes consultar las lecturas de este año y los autores que nos visitarán. Como siempre, la participación está abierta no solo a a la comunidad universitaria sino a cualquier persona interesada en hacerlo. Infórmate en nuestra página del club,  pásate por la Biblioteca General San Isidoro para preguntarnos o envíanos un mensaje.

Lectura-Rápida-JugandoPero este año, además,  hemoslecturas de divulgación pensado en otro tipo de libros para evitar la identificación de los términos lectura = literatura. Los textos científicos tienen cualidades específicas que les hacen profundamente interesantes en su contenido, pero no siempre fáciles de leer. Por ello, vamos a abordar una serie de lecturas de divulgación científica en las que expertos en la materia nos propondrán un título… y nos ayudarán a comprenderlo.

Lectura-Rápida-JugandoTendremos más juegos, más recomendaciones, más noticias, asistiremos a congresos y daremos buena cuenta de ellos. Seguiremos añadiendo libros a nuestro escaparate  y continuaremos pensando en qué te puede interesar .

Lectura-Rápida-JugandoPor favor, dinos qué te gusta y qué no, de qué te gustaría que habláramos, qué cosas cambiarías, qué echas en falta; cuéntanos si estarías dispuesto a colaborar con nosotros y de qué manera. Puedes hacerlo a través de nuestro correo electrónico, enviándonos un tuit a @tULEctura_ULE, haciendo un comentario en  cualquiera de nuestras entradas o dándonos tu opinión en nuestro foro.

Nosotros organizamos los encuentros, seleccionamos las noticias, preparamos los juegos, citamos a los autores, organizamos los canales para hablar contigo, buscamos los libros.

Ahora te toca a ti preparar tu jugada…

leelos y desplumalos


Comenzamos el curso…

DESTACADO_TULECTURA

¡Bienvenidos!

Aquí estamos de nuevo, tras el descanso de las vacaciones, para retomar nuestros encuentros a través del blog.

Nos gustaría tener noticias vuestras: dónde habéis estado, qué libros os  han acompañado, o si habéis visitado algún sitio de interés. ¿Os han gustado nuestras postales? ¿Habéis disfrutado del ocio? ¿Hubo tiempo para la lectura? Tal vez libros pendientes de leer, novedades atractivas en las estanterías de las librerías, una buena novela policiaca, tumbado en la piscina…

Escribidnos y contadnos qué tal han transcurrido vuestras vacaciones

… después, nosotros os contaremos qué os tenemos preparado para el nuevo curso 🙂