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QUIMERAS

I Festival Internacional de Ficción Insólita

Del 16 al 29 de octubre de 2023 en las provincias de León y Palencia

 

En pleno siglo XXI, la ficción no realista ha cobrado un gran auge internacional gracias al público lector, a la apuesta de la industria editorial y al reconocimiento de la crítica y del ámbito académico. A ello se suma QUIMERAS, que se convertirá en un foco mágico de lo insólito.

¿De verdad te lo vas a perder? No caigas en ese error y sigue leyendo.

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La ficción explora la realidad y ahonda en las emociones del ser humano, algunas tan inquietantes e intensas como el miedo. Para lograrlo, no siempre se necesita crear un relato de apariencia realista, pues el camino de la irrealidad, los puntos de extrañeza, los agujeros negros, las grietas de la normalidad cotidiana y las zonas oníricas, entre otros recursos de lo insólito, nos pueden llevar de modo más impactante y perturbador al hallazgo y al descubrimiento.

¿Todavía no has logrado desentrañar todo lo que cuenta una historia con esas características? ¿Formas parte de quienes ya se regocijan con este tipo de ficción, sea en literatura, cine, series, arte o videojuegos? En ambos casos, este festival es para ti. Si la ficción es un espejo de la realidad, en Quimeras te sumergirás en los matices que brinda la ficción cuando se emplea un espejo que no es cristalino, sino que está más o menos empañado, ahumado o fragmentado.

Lo insólito constituye un corpus literario muy atractivo para públicos de todas las edades e intereses lectores a través de modalidades variadas, entre ellas el mito, la leyenda, lo maravilloso, el bestiario, lo fantástico, lo inusual, la ciencia ficción, lo especulativo, el terror, el realismo mágico, el surrealismo, lo absurdo, lo grotesco y lo irracional.

Ven a desenmascarar la extrañeza, ven a disfrutar con el asombro que la mirada deformada por lo irreal convierte en un retrato del mundo a través de sus misterios y de pesadillas muy reales. Un retrato intenso, turbador, simbólico y tan lúcido como el otro, pues la fantasmagoría también habla de la vida y despliega una visión crítica.

¿Quieres deleitarte en esta primera edición con narrativa y cine de calidad? Tendrás muchas opciones con el amplio programa del festival y no sufrirás la incomodidad de tener que elegir entre actividades simultáneas porque no se organizan sesiones paralelas, pues lo verdaderamente importante se merece su tiempo propio.

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El nombre del festival, Quimeras, responde a una triple motivación:

  1. Alude al abanico de modalidades genéricas de la ficción por su significado de «aquello que se propone a la imaginación como posible o verdadero, no siéndolo»;
  2. Ofrece un guiño a una de las primeras categorías de las modalidades no realistas a través de la referencia a un monstruo propio de la mitología clásica, «monstruo imaginario que vomitaba llamas y tenía cabeza de león, vientre de cabra y cola de dragón»;
  3. La hibridez de dicho monstruo insólito remite a través de uno de sus componentes corporales al león, un símbolo visual de la propia ciudad que acoge el evento.

¿Te has fijado en la quimera tan singular de nuestro cartel? En ella se fusiona la identidad de lo monstruoso, de lo inquietante, del misterio, de las anomalías de la realidad, bajo la dualidad de lo mítico, lo legendario y lo maravilloso, por una parte, y de lo especulativo, por otra. Ambas confluyen en el mismo cuerpo de la quimera para poner de relieve el círculo continuo que se traza desde lo clásico a la época más actual, desde el bestiario y lo folclórico al mundo condicionado por la tecnología.

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Quimeras nace con la intención de convertirse en un evento cultural de referencia que sea el marco de encuentro entre quienes crean y quienes leen, con la posibilidad, incluso, de tomar un café y conversar en grupos reducidos con autoras y autores de interés. En esta primera edición, más de una treintena de participantes, con destacados premios y reconocimiento nacional e internacional, lograrán que su celebración se convierta en un fantástico hito. Enmarcados en la inauguración por José María Merino y en la clausura por Cristina Fernández Cubas, se sucederán en el programa destacados nombres españoles de distintas generaciones —Luis Mateo Díez, Julia Otxoa, David Roas, Maya G. Vinuesa, Susana Vallejo, Dioni Arroyo, Patricia Esteban Erlés, Ismael Martínez Biurrun, Santiago Eximeno, Carlos Fidalgo, Ricard Ruiz Garzón, Eduardo Moreno Alarcón, Gemma Solsona Asensio, Ana Martínez Castillo, Susana Barragués Sainz, Carlos Pitillas Salvá, Bruno Puelles y Emma S. Varela—, a los que se unen sobresalientes voces latinoamericanas como las de Fernando Iwasaki, Lina Meruane, Maielis González, Ricardo Sumalavia y Valeria Correa Fiz, así como la de la reconocida narradora europea Anna Storobinets; en compañía de las antólogas y académicas Ángeles Encinar, Natalia Álvarez Méndez, Rosa María Díez Cobo, Teresa López-Pellisa y Ana Abello Verano, de los editores José Luis del Río y Ana Martínez, y de Rut Alameda y Ferki López de Altavoz Cultural.

En el festival, concentrado en León ciudad, pero con intervenciones en Astorga, La Bañeza, Carrizo, Cistierna, Ponferrada, San Feliz de Torío, Villablino, Villaobispo de las Regueras y Palencia, se llevarán a cabo conversaciones con relevantes figuras de lo insólito, coloquios, presentaciones de libros, talleres de escritura creativa, disección de textos literarios, actividades educativas y lúdicas, sin olvidar atender tanto a la literatura de adultos como a la infantil y juvenil. El objetivo es reivindicar una literatura de calidad que permite entretener, provocar fruición estética y, a la vez, educar no solo en el hábito lector, sino también en el desarrollo de una competencia literaria que posibilite a cualquier persona aprender a disfrutar de las historias presentadas bajo el prisma de lo insólito.

A ello se añade el I Premio Quimeras de Microrrelato Insólito, con convocatorias para adultos y para centros educativos.

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Entre sus actividades de referencia, Quimeras integra, además, el proyecto de innovación educativa «Confabulaciones insólitas con fabulaciones insólitas», que —tras la impartición de talleres sobre narrativa fantástica en diversos colegios e institutos de la provincia por parte de estudiantes universitarios formados en la metodología de aprendizaje activo por el Grupo de Innovación Docente GID STORYAC— lleva a las aulas de esos centros a escritores como José María Merino, Julia Otxoa, Fernando Iwasaki, Ricardo Sumalavia y David Roas, con el fin de que la presencia física de autores relevantes contribuya al gusto por la lectura, la estimulación del pensamiento crítico e interpretativo y el fomento de la creatividad en nuestros estudiantes de primaria, educación secundaria y bachillerato. Esta actividad, asimismo, potencia la educación en valores y favorece competencias del currículo educativo, como la competencia en comunicación lingüística, la competencia ciudadana y la competencia en conciencia y expresión culturales.

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Al margen de la asistencia libre por parte de cualquier público interesado, QUIMERAS se podrá cursar en la modalidad de Jornadas con obtención de créditos en el contexto del ámbito universitario, gracias a la colaboración con el Vicerrectorado de Relaciones Institucionales y con la Sociedad de la Universidad de León.

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Programa completo del Festival

PROGRAMA DE MANO DE QUIMERAS (Para imprimir)

¡Felices fiestas!

 

¡ Felices fiestas
a todos los amigos y seguidores
 del Club de Lectura !

Ya hemos llegado a la última página del club de lectura por este año. Hemos trabajado  con mucho cuidado la selección de autores y títulos, el ajuste del calendario para los encuentros con los escritores y la elaboración de las guías de lectura. Natalia, Álvaro, Rosa, Carmen, Ana y yo misma, no solo nos aplicamos: nos implicamos en ello.

Agradecemos la presencia y disponibilidad que los escritores Ricardo Menéndez Salmón, Ariadna Castellanarnau y Mónica Ojeda han tenido para  contestar a las preguntas de los lectores y conversar con ellos. Agradecemos a los socios (los de siempre y los nuevos, los presenciales y los que se conectan en directo a través de Meet ) la respuesta que siempre dan a nuestra llamada.  Agradecemos al servicio de Mediateca el soporte técnico que nos ofrece para grabar y difundir los encuentros. Agradecemos al servicio de Biblioteca el respaldo que ofrece a la actividad. Agradecemos a la  Universidad de León la confianza y la responsabilidad social con la que siempre apoya nuestra iniciativa lectora.

Y no se nos ocurre mejor forma de dar las gracias que deseando a todos ¡Feliz Navidad!

Coloquio de los socios: Agujero, de Hiroko Oyamada

agujero hiroko oyamada

Agujero es la segunda novela de la escritora nipona Hiroko Oyamada y ha sido el último texto comentado en nuestro club de lectura. Hemos podido gozar con ella de múltiples elementos que la convierten en una narración singular y auténtica. Y así lo han interpretado, desde puntos de vista muy variados, los miembros de nuestro club.

Si algo define esta novela es que vela más que revela: a través de sus páginas conocemos personajes y circunstancias que nos retan a encontrar sentido a una situación que, aunque destaca por una serie de anomalías en los hechos que en ella acontecen, nos transmite, simultáneamente, una impresión de enorme cotidianidad: los personajes, pese a la distancia cultural que podría mediar con nosotros, no nos resultan del todo ajenos o exóticos. De ahí, que uno de los aspectos que se han comentado en el club es, precisamente, el grado de reflejo de la cultura japonesa que transmite la obra. Las opiniones han divergido entre aquellos que no han localizado nada de especialmente nipón en las páginas de la obra y otros que, por el contrario, han detectado una serie de particularidades muy propias de esta cultura oriental. Pero esta es solo una de las muchas paradojas que recorren la obra.

Porque, ante todo, a todos los lectores ha llamado la atención la caracterización de los personajes. Los protagonistas de Oyamada se mueven entre aquellos que son un mero esbozo, una suerte de decorado de fondo y los que, en sentido opuesto, poseen una caracterización mucho más armada. La protagonista, y voz narradora, y su cuñado responden a esta última clase. Buena parte del debate entre los lectores se ha centrado, precisamente, en ambos. Sobre todo, se ha enfatizado la fuerte correlación que existe entre la integración de los personajes en el mundo laboral, con todas las implicaciones que ello supone en la sociedad japonesa, y el nivel de definición de dichos personajes en la novela.

hiroko oyamada twitter

Hiroko Oyamada (Twitter)

En general, nuestros lectores se han movido entre un cierto desinterés por la narrativa, fundamentalmente debido al tempo pausado y hasta cierto punto monótono de la misma y a la ambigüedad que domina el relato, y otros que, sin embargo, han apreciado que, bajo esta aparente monotonía y evanescencia hay que entender una forma de mirar al mundo. Se trataría de una dinámica narrativa que, justamente, nos impulsa a acompañar a la protagonista, Asahi, en un recorrido vital donde se mueve, a decir de algunos lectores, en una dimensión paralela a la realidad tediosa que la rodea.

Asimismo, haciendo énfasis en el papel predominante de la naturaleza, de los cambios estacionales, de la plasticidad de las descripciones y el dominio de la sensorialidad en el texto, muy acertadamente algunos participantes han dado con la clave de lectura: la necesidad de entender la obra desde una perspectiva donde el concepto de belleza radica en un introducirse plenamente en el suceder de escenas que acompasan las transiciones de la protagonista hacia su cierre, el cual traza un trabado bucle desde lo real a lo inverosímil.

En definitiva, dentro de las lógicas disensiones que estimula cualquier lectura de ficción, Agujero contribuyó a generar un rico y plurivalente debate acercándonos a las particularidades de una cultura como es la nipona, tan cercana y lejana al mismo tiempo en un mundo tan globalizado como el nuestro.

Guía a la lectura: Agujero, de Hiroko Oyamada

Por Rosa María Díez Cobo

Hiroko Oyamada

Hiroko Oyamada (Hiroshima, 1983) es una escritora japonesa que, aun contando con una producción literaria breve hasta el momento, ha demostrado su maestría dentro de las letras niponas. Con un puñado de obras que incluyen novelas y libros de relatos, la autora ha sido considerada como una representante sobresaliente, poseedora de una voz única, entre las nuevas generaciones de literatos en lengua japonesa. Es graduada en Literatura Japonesa por la Universidad de Hiroshima, aunque, tras su graduación, durante varios años, desempeñó todo tipo de trabajos, muchos de ellos de carácter mecánico y alienante. Esta experiencia quedaría plasmada en su primera novela, La fábrica (2013), y también en su cuento «Spider Lilies» (2014). Actualmente, aparte de su faceta como narradora, contribuye con artículos y ensayos a diversos medios nipones.

Ya, desde estas primeras creaciones, la autora manifiesta su interés por explorar la distancia social y personal entre un sistema capitalista insaciable y las inquietudes psicológicas de sus personajes, desprovistos de un asidero emocional firme en un mundo deshumanizado. Asimismo, la indagación entre las porosas fronteras entre lo real, lo tangible, y lo insólito e imaginativo se repetirá, desde las primeras obras hasta las más actuales.

El tono de extrañeza, de sensación onírica, que recubre una ambientación cotidiana contemporánea y realista, imprime a su narrativa una marca especial. Como afirma Lucy North del colectivo estadounidense «Strong Women»: «La narrativa de Oyamada es ligera, calmada, impávida y, a menudo, nos presenta escenarios corrientes y, aun así, no hay nada de corriente en el mundo de la autora, nada es demasiado ordinario» (JFNY Literary Series Episode #4).

No es extraño pues que, con estos componentes como rasgos distintivos, se incida en las raíces surrealistas e imaginativas de las narrativas de la autora y, así, en su análisis, se las emparente con autores como Franz Kafka, J.G. Ballard o Haruki Murakami. También, desde el terreno cinematográfico, se ha aludido a referentes como David Lynch o Hayao Miyazaki con los que compartiría sensibilidades estéticas con la creación de mundos simultáneamente tan cercanos como inusuales. La propia escritora ha reconocido a Kafka y Mario Vargas Llosa como influencias en su producción.

Las atmósferas que construye Oyamada llaman la atención por su espesor emocional y por su particularísima trabazón entre lo factible y lo irreal o alucinado, aspecto que comparte con un buen número de escritores japoneses contemporáneos. Como la autora menciona, no es su pretensión construir mundos alternativos, de fantasía, alejados de nuestro día a día, sino reflejar como «en nuestras vidas cotidianas ordinarias, hay un elemento de lo extraño, de lo inusual, tal vez de locura. Todas estas cosas forman parte de nuestra vida, pero creo que lo que sucede es que muchas veces nos acostumbramos a ello en el transcurso de nuestras vidas y no las vemos o no nos percatamos de ellas. Las pasamos por alto» (JFNY Literary Series Episode #4).

Sus volúmenes de relatos incluyen El jardín (2018) y La isleta (2021), ambas sin traducción al español. Sus dos novelas hasta el momento son La fábrica (2013) y Agujero (2014), las dos traducidas a nuestra lengua. Además, algunos de sus cuentos han aparecido recogidos en ediciones independientes o integradas con otras de sus obras como es el caso de los relatos «Sin comadrejas» y «Una noche en la nieve» incluidas en la edición en español de Impedimenta junto con Agujero (2021).

Entre los galardones recibidos por su obra podemos destacar:

  • 2010: Premio Shincho para escritores noveles por su novela La fábrica.
  • 2013: Premio Oda Sakunosuke por la colección de relatos titulada La fábrica que incluía la novela del mismo título en el volumen.
  • 2014: Premio Akutagawa por su novela Agujero.
  • 2014: Premio Hiroshima para creadores culturales noveles.

Poética narrativa de Hiroko Oyamada

Como ya hemos comentado, su obra presenta un estilo muy personal y reconocible. Entre las características y temáticas más significativas en sus narrativas, podemos identificar:

  • una prosa minimalista, pausada, precisa, de frases cortas, depurada de elementos accesorios. Sus dos novelas hasta el momento son, además, significativamente breves;
  • un tono muy evocador y sintético al mismo tiempo. Recurriendo a descripciones sencillas, pero cargadas de elementos sensoriales, dibuja escenarios de texturas muy plásticas;
  • personajes y tramas situados en un Japón contemporáneo, pero con una significativa tendencia a eludir datos geográficos concretos lo que acentúa la sensación enigmática y la desubicación que transmiten los hechos;
  • la construcción de atmósferas que se van adensando a medida que transcurren los sucesos: de situaciones ordinarias, poco a poco, los personajes se van adentrando en realidades desconocidas e inexplicables. La maravilla palpita emplazada en el corazón de lo cotidiano;
  • el interés de la autora por ampliar los límites de lo común, por enfocar aquellos aspectos extraños que tendemos a ignorar por nuestra desatención a los pequeños detalles del día a día y por subrayar su peculiaridad. De ahí que se haya clasificado a menudo su prosa como «magicorrealista» o inusual;
  • sus personajes, que cubren un espectro variado de edades, género y situaciones, sin embargo, tienden a caracterizarse por su pasividad ante situaciones vitales estresantes y desmotivadoras que parece arrollarles sin remedio. Son seres contemplativos que no manifiestan sus sentimientos de forma evidente;
  • una preponderancia de narradores en primera persona, que relatan sus propias vivencias y que a los lectores nos llevan de la mano, internándonos, junto con ellos, en el misterio. Esta cercanía que crea esta voz en primera persona los hace, por otra parte, menos confiables;
  • la presencia dominante de la naturaleza en sus descripciones y escenas, especialmente de los animales, que aportan una profunda dimensión simbólica a las tramas, los personajes y la relación entre estos y que enlaza con la tradición sintoísta nipona;
  • los conflictos propios de la idiosincrasia contemporánea japonesa como la obsesiva cultura del trabajo; las presiones sociales sobre las mujeres en materia de matrimonio y maternidad; las relaciones jerárquicas y rígidas en el entorno familiar; las barreras entre lo público y lo privado; la disonancia entre el mundo de creencias tradicional y la acelerada cultura tecnológica actual, etc.
  • los temas preferentes de la autora que se relacionan con la exploración de la personalidad y las relaciones humanas, especialmente familiares, y con especial énfasis en vertientes como la condición laboral, la ambición personal, la introversión, la soledad, el aislamiento, el desarraigo o la incomunicación;
  • a pesar del laconismo narrativo, de la ambigüedad e, incluso, de la parquedad emocional de sus historias, la paradoja, la ironía, lo grotesco y un delicado humorismo ciertamente palpitan en el fondo de las narraciones redondeando su alcance crítico.

    Gaurab-Thakali. (Imagen para “Agujero”, de Hiroko Oyamada en la seccion de libros de The New York Times)

La autora en sus palabras y en las de sus críticos:

Tanto la crítica nipona como la extranjera la han listado entre los autores jóvenes más prometedores en la actualidad. No olvidemos que con el premio Akutagawa por Agujero obtuvo el galardón literario más prestigioso de su país.

James Hadfield, en su reseña sobre el número monográfico de literatura japonesa de la revista Granta en 2014, comparó el estilo de Oyamada con el de un gran nombre de la literatura japonesa, la ya consolidada escritora Yōko Ogawa. De hecho, Oyamada se integra en una ya larga lista de autoras japonesas con novelas de gran proyección internacional y donde destaca la visibilización que se le da a la figura de la mujer, en sus diferentes facetas, en una sociedad tan tradicionalmente misógina como la japonesa.

En su obra, además de ser centrales las cuestiones relativas al rol femenino en la sociedad japonesa actual, la crítica ha puesto especial énfasis en su particular acercamiento al mundo «real», aspecto que ella matiza de la siguiente manera:

A menudo mis obras se describen como una mezcla de realidad y fantasía, o con términos como realismo mágico. Pero para mí forman parte de lo mismo. Lo real y lo fantástico, lo ordinario y lo extraordinario son indisociables. Aquello que hemos creído siempre ordinario y real también puede contener algo extraño y casi delirante. Por ejemplo, si coges una hoja de un árbol cualquiera y te acercas a ella con una lupa, terminas viendo formas que no habías visto nunca, a veces incluso siniestras. A lo mejor tiene un montón de ácaros pegados, o tiene unos pelos finos que no sabes ni para qué sirven. Yo me enfrento a la escritura de esta misma manera, como si las cosas extrañas, el animal negro que ella ve y los agujeros, fueran parte de una realidad que simplemente no vemos porque no nos fijamos en ella (elDiario.es, 02/06/2021).

Aquí puedes explorar varios enlaces que te ayudarán a pergeñar una visión más completa de la literatura japonesa contemporánea, de la autora y de sus trabajos:

Agujero

Información contenida en la contraportada (Impedimenta, 2021)

Al marido de Asa le han ofrecido un nuevo trabajo en una zona remota de Japón, próxima al hogar en que nació. Durante un verano excepcionalmente cálido, la pareja se instala junto a la casa de los suegros, entre el ensordecedor rugido de las cigarras, que todo lo invaden. Mientras su marido se entrega al trabajo, ella comienza a explorar el entorno por su cuenta. Hasta que un día se topa con una extraña criatura que no es un perro ni un mapache ni un ser humano. Asa la sigue hasta el terraplén de un río, entre altos pastos que le llegan por las rodillas, y cae en un agujero que parece haber sido creado para ella, y en el que, en cierto modo, queda atrapada para siempre. ¿Está viendo niños fantasma? ¿Se ha convertido lo sobrenatural en parte de su vida?

Casas asoladas por plagas de comadrejas. Pasillos que nos transportan al otro lado, sea este cual sea, como si una victoriana Alicia hubiera ido a caer en el Japón de la tecnología punta. Hiroko Oyamada, con mundos que parecen sacados de un relato de Murakami, de J.G. Ballard o de una película de Hayao Miyazaki, firma un tríptico narrativo traslúcido y literariamente puro sobre la sugerente idea de que el entorno que nos rodea puede anticipar nuestras emociones y hasta nuestro destino.

Estructura y contenido del libro

Dentro de la bibliografía de la autora, Agujero es su segunda novela y ahonda en muchos de los temas e intereses ya presentes en La fábrica.

La narrativa, de breve longitud, carece de capítulos o secciones preestablecidas. Pero sí es posible establecer tres secciones generales marcadas por el desarrollo de los acontecimientos.

Una primera parte se correspondería con la introducción de la protagonista, Asahi, y la situación que se desencadena a raíz de la nueva posición laboral a la que es transferido su marido. La decisión de mudarse y aceptar la vivienda gratuita aledaña a la de sus suegros, en una localidad rural, marcarán la primera parte de este texto, hasta que Asahi, una vez en el lugar, empiece a experimentar el tedio de un contexto en el que carece de trabajo remunerado y de actividades de ocio y donde pasa, además, la mayor parte del tiempo en soledad.

La segunda parte se abre con una novedad: Asahi se desplaza a un konbini (o convenience store, tienda de productos y servicios básicos abierta 24 horas al día) para realizar una gestión a su suegra y, en el camino, atisba un extraño e inidentificable animal negro al que seguirá entre la maleza y por lo cual acabará encajada en un agujero excavado en la ribera del río. Todos los acontecimientos, de cariz cada vez más extraño, que se producen a partir de ese incidente ocuparán el grueso de la narrativa. El fallecimiento del abuelo de la familia precipita el cierre de la narración en una última y brevísima parte en la que los elementos insólitos parecen esfumarse misteriosamente.

La autora ha declarado que la inspiración para desarrollar la escritura del libro le llegó con una mezcla de sucesos personales anecdóticos y de calado y, sobre todo, tras un arduo proceso de elaboración:

Un día, montando en bici, pisé una cigarra que había en el suelo. Pensé que ya estaría muerta y reseca, pero en el momento en que la rueda de la bicicleta pasó por encima de su cuerpo la cigarra se convulsionó con intensidad. Las vibraciones fueron tan fuertes que pude sentirlas en el manillar. Aquello me perturbó tanto que sentí que tenía que escribir sobre ello. Era una cigarra en el suelo, por lo que era verano. Escribí una historia sobre una mujer que mata a una cigarra con su bicicleta. La mujer estaba casada y se había mudado al lado de la casa de sus suegros en el campo por el trabajo de su marido, y al hacerlo toma conciencia de que es una ‘nuera’ [el ideograma ‘nuera’ se compone del ideograma ‘mujer’ y el ideograma ‘casa’]. A partir de ahí me costó muchísimo completar la historia. Pasó el verano, llegó el otoño, luego el invierno y no lograba avanzar. Me quedé embarazada. Era algo que deseaba pero que me llenó de terror a la vez. Decidí que tenía que terminar la novela y entregársela al editor antes del parto. Entonces soñé que un animal, un mamífero negro, cavaba un agujero en la tierra. Sentí que ese animal y ese agujero serían los que me ayudarían a completar la historia, y así fue, por fortuna. Para el siguiente verano había terminado de escribir Agujero (el parto fue justo después, en otoño) (Vogue, 09/06/2021).

Algunos temas y aspectos principales de esta narrativa que cabe destacar son:

  • es una narrativa en primera persona siendo Asahi, su protagonista, quien nos orienta a través de los sucesos narrados. A pesar de ostentar la voz principal, esta mujer posee un carácter retraído, pocas veces tenemos un acceso a pensamientos y sentimientos bien definidos;
  • la prosa es sencilla, de frases llamativamente claras y cortas, aunque de párrafos extensos;
  • domina un tono descriptivo con cierta introspección psicológica en todo el texto. Además, determinadas paradojas y situaciones extrañas o absurdas esbozan, de forma delicada, un fino humorismo;
  • la trama se enmarca en un Japón actual, pero sin referencias directas a ningún emplazamiento geográfico concreto;
  • las descripciones, especialmente las del medio natural, son de una cualidad casi pictórica lo que aportan al lector un retrato certero del ámbito donde se mueve la protagonista;
  • la discriminación de las mujeres en una sociedad con arraigadas convicciones sobre el rol femenino en relación al matrimonio, el trabajo y la maternidad se hace presente en diversos momentos del texto, en especial en la situación de completa desconexión entre Asahi y su esposo y en sus reflexiones personales sobre la maternidad;
  • la explotación laboral es un asunto que Oyamada indagó en profundidad en su primera novela. En esta, aunque no es central, sí ocupa buena parte de la narrativa de forma más o menos directa. Entronca así con uno de los aspectos más característicos de la cultura nipona, y asiática por extensión: el culto al trabajo y sus consecuencias personales y sociales;
  • el choque entre el mundo tradicional de rituales y el mundo moderno tecnológico, entre lo pausado de lo rural y lo frenético de lo urbano se traslucen a lo largo de todo el texto. Esta es una preocupación que vemos en otros textos de la autora y, también, en gran número de autores japoneses reflejando una sociedad marcada por fuertes contradicciones históricas y sociales;
  • la destacada presencia de animales, elementos de la naturaleza y condiciones climáticas que cobran un lugar central como potenciales símbolos a lo largo de todo el texto se relacionarían con la tradición sintoísta, de naturaleza animista, de la cultura nipona. De esta manera, no solo en otras narrativas de Oyamada, sino en muchas obras literarias y cinematográficas japonesas este elemento será muy destacado;
  • la yuxtaposición entre una realidad cotidiana anodina y lo inusual que late en su interior se manifiesta en el texto de forma muy sutil, la autora parece llamar la atención sobre cómo lo ordinario se puede transmutar una vez que nos salimos de las sendas convencionales del día a día.

Lectura

Se trata de una narración de fácil lectura por la brevedad y la sencillez general de la prosa. Asimismo, aunque de tempo pausado y con escenas morosas, el suceder de hechos cada vez más enigmáticos capta la atención del lector y lo desliza fácilmente hacia la conclusión. Aquí tienes algunas de las cuestiones que te pueden ayudar a enfocar mejor tu lectura:

  1. ¿Qué te ha sugerido el título de la novela? Tras su lectura, ¿crees que contiene algún simbolismo?
  2. ¿Cómo calificarías el estilo de la prosa de Oyamada y los recursos empleados en esta narrativa? ¿Te ha resultado compleja de leer o de interpretar?
  3. En el apartado anterior he propuesto una división del texto tripartita en función de diversos acontecimientos clave que jalonan la trama, ¿estás de acuerdo con esta segmentación o crees que existe otra más adecuada?
  4. ¿Qué efecto te ha provocado el que la novela sea en primera persona?
  5. Se ha aplicado la etiqueta de «realismo mágico» para referirse a esta y otras creaciones de Oyamada, ¿concuerdas con ella? ¿Te recuerda a otras novelas clasificadas bajo esta denominación?
  6. La novela enfatiza muchas cuestiones relativas al mundo laboral nipón: la precariedad laboral, los excesos horarios, la desigualdad femenina en relación a la actividad laboral… ¿crees que la autora, con su obra, formula una denuncia sobre estas cuestiones? ¿Por qué crees que la novela se inicia con la renuncia al trabajo de la protagonista y finaliza cuando está a punto de incorporarse a un nuevo empleo?
  7. La soledad, el aislamiento, la incomunicación dominan la existencia de Asahi cuando comienza a vivir en su nuevo domicilio, ¿crees que Oyamada está transmitiendo una reflexión sobre las circunstancias de la sociedad nipona actual con esto? ¿Sería esto aplicable a nuestro contexto occidental o español?
  8. Una de las cuestiones más intrigantes de la obra, ya desde su inicio, es que la protagonista parece desconocer informaciones muy básicas sobre su marido y su familia política, ¿a qué crees que responde esto? ¿Qué objetivo cumpliría este aspecto en la obra?
  9. De todas las cuestiones que ignora Asahi, la más extraña es que desconociese la existencia de su cuñado, con el que entabla una curiosa relación que la abre a otras realidades bien distintas a las cotidianas, ¿qué representaría este personaje dentro del anodino mundo que está experimentando Asahi? ¿Crees que el hecho de que sea un hikikomori es relevante para su caracterización y el rol que juega en el relato? ¿Por qué crees que él mantiene una relación tan especial y estrecha con los niños del lugar?
  10. En cuanto al extraño animal negro y los agujeros que excava, ¿qué función o símbolo crees que encarna? ¿Qué opinas del paralelismo, hacia el que la misma obra apunta, con Alicia en el país de las maravillas (1865) de Lewis Carroll? ¿Hasta qué punto encuentras semejanzas entre ambos textos?
  11. A lo largo de la trama, hace aparición un elenco de personajes, femeninos y masculinos que se relacionan entre sí de formas distintas, ¿te ha llamado la atención algo sobre ellos? ¿Crees que reflejan una división o desigualdad entre sexos?
  12. Distintas personas del pueblo insisten en llamar «nuera» a Asahi, ignorando completamente su nombre propio, su identidad, ¿qué reflejaría esta peculiaridad?
  13. La ambientación de la novela es magnífica, con un preciosismo y detallismo impresionistas en su descripción del entorno natural, de la climatología, y, con mucho énfasis, en el caso de los insectos, ¿qué opinas que aporta esto al conjunto de la novela? ¿Crees que responden a algún tipo de simbolismo concreto?
  14. El funeral del abuelo se detalla con bastante precisión, se incide en los comportamientos sociales y rituales de este momento, ¿qué crees que Oyamada pretende al detenerse en esta escena más que en otras?
  15. La conclusión de la obra nos puede sumir en la perplejidad ya que todo apunta a que Asahi ha sufrido algún tipo de confusión entre los planos de la realidad y de lo extraño. Así nos preguntaremos si todo lo vivido por ella forma parte de una realidad tangible y objetiva o ha sido algún tipo de alucinación, espejismo o infiltración entre mundos distintos. ¿Qué efecto te ha causado esto? ¿Cómo lo interpretas?
  16. La autora, cuando le han preguntado sobre el posible carácter pesimista o resignado de la conclusión, insiste en que su intención no ha sido transmitir un determinado mensaje, ni positivo ni negativo, al final del relato, sino reflejar una realidad, ¿tú cómo lo has interpretado? ¿Qué te ha sugerido que la protagonista, al mirarse en el espejo preparándose para su nuevo trabajo, haya detectado un parecido con su suegra?

    Molly Mitchell (Diseño para la portada de “The hole” de Hiroco Oyamada)

    Molly Mitchell (Diseño para la portada de “The hole” de Hiroco Oyamada)

Guía a la lectura. Lo que no es tuyo no es tuyo, de Helen Oyeyemi

Por Rosa María Díez Cobo

Helen Oyeyemi. (Fotografía de Linda Nylind para The Guardian)

Helen Oyeyemi. (Fotografía de Linda Nylind para The Guardian)

Helen Oyeyemi

Helen Olajumoke Oyeyemi (Nigeria, 1984) es una escritora británica de raíces nigerianas con una aún corta pero intensa trayectoria. Con cinco novelas, dos obras teatrales y un libro de relatos ya publicados, ha sido aclamada por la crítica internacional desde la primera de sus obras, The Icarus girl (2005), que vio la luz cuando la autora solo contaba 18 años e iniciaba sus estudios de Ciencias Políticas y Sociales en la Universidad de Cambridge.

Es una narradora singular puesto que, pese a sus orígenes geográficos y culturales, ha rechazado los intentos de filiación que se le han intentado adjudicar con otros autores africanos o de la diáspora. Tampoco se siente alineada con autoras africanas contemporáneas reconocidas por sus demandas identitarias y feministas. Esta reivindicación de su autonomía geográfica y de su independencia creadora se refleja en esta declaración que se recoge en el siguiente artículo del diario El País (03/02/20):

«No siento ninguna conexión, ¿por qué debería? Soy británica, y no me siento arraigada en ninguna tradición más que en la que me he formado con mis lecturas».

No en vano, Oyeyemi ha residido en diversos países —desde hace unos años se radica en la capital checa—  y el estilo de su obra, metamórfico, escurridizo y colorista, resiste clasificaciones sencillas y se ha vinculado con multitud de autores de la escena internacional, aunque fundamentalmente de la tradición anglófona: los hermanos Grimm, Edgard Allan Poe, Henry James, Silvina Ocampo, Barbara Comyns, Shirley Jackson, Flannery O’Connor, Paul Auster, o Mariana Enríquez, entre otros.

Si bien la autora se opone a explicaciones simplistas y unívocas de sus textos, en sus obras se puede detectar una serie de recurrentes conexiones con su devenir biográfico: la experiencia multicultural, las identidades poliédricas, las tradiciones narrativas orales, la discriminación racial, los procesos depresivos y de ansiedad, la residencia itinerante, etc.

Pero si algo distingue la prosa de Oyeyemi es su personalísimo y deslumbrante acercamiento a la realidad. Su afirmación «para mí la fantasía es parte de la realidad» (Llegir en cas d’incendi, 20/11/19) es toda una declaración de intenciones sobre cómo esta creadora perfila unos universos narrativos cuajados de potenciales y extraordinarias interpretaciones en su moldeamiento del mundo textual. Asimismo, insiste en que su narrativa no es tanto ambigua —algo de lo que se la ha tildado muy a menudo—  como fluida y con la tendencia a dejar todas las puertas abiertas para que el lector pueda decidir por sí mismo qué ruta tomar. En esencia, para aproximarnos a la obra de esta singular narradora, conviene despojarnos de etiquetas aprioristas y dejarnos deslizar por las sinuosidades argumentales de sus textos.

Los novelas que la autora ha publicado hasta el momento son: The Icarus girl (2005), The opposite house (2007), White is for witching (2009), Mr. Fox (2011), Boy, snow, bird (2014), y Gingerbread (2019). Su único volumen de relatos es el titulado What is not yours is not yours (2016). Como autora teatral podemos señalar dos títulos Juniper’s Whitening (2005) y Victemese (2005). De todas estas obras solo tres, hasta el momento, se han traducido al español: El señor Fox (Acantilado, 2013), Boy, snow, bird. Fábula de tres mujeres (Acantilado, 2016), y Lo que no es tuyo no es tuyo (Acantilado, 2019).

Debido a su temprana ponderación por la crítica, Oyeyemi ya cuenta en su haber con numerosos premios y reconocimientos internacionales; entre ellos, podemos destacar:

  • Reconocida en la lista ‘Venus Zine’s 25 under 25’, una lista de los 25 mejores novelistas británicos de menos de 25 años.
  • Finalista del galardón estadounidense ‘Shirley Jackson Award’ por su novela White is for witching.
  • Ganadora del premio británico ‘Somerset Maugham Award’.
  • Ganadora del premio estadounidense ‘Hurston/Wright Legacy Award’ por su novela Mr. Fox.
  • Merecedora del galardón Granta ‘Best of Young British Novelist’.
  • Finalista para el premio ‘Los Angeles Times Book Prize’ por su novela Boy, snow, bird.
  • What Is Not Yours Is Not Yours recibe el galardón internacional ‘PEN Open Book Award’.
Helen Oyeyemi (Foto grafìa de Juan Barbosa para El País)

Helen Oyeyemi (Fotografía de Juan Barbosa para El País)

Poética narrativa de Helen Oyeyemi

 

Su obra alberga multitud de temas e intereses, y posee un estilo muy propio y variable. Así, destacaremos los siguientes aspectos, sobre todo en referencia a sus creaciones narrativas:

  • aunque Oyeyemi rechaza las dependencias geográficas de sus obras, se detectan influencias personales y culturales que remiten, con frecuencia, al gusto por personajes multiculturales, expatriados y a la influencia de las tradiciones narrativas orales y de diversas religiones y mitologías;
  • su prosa es generalmente poética, evocadora, dotada de imágenes plásticas y sugerentes;
  • presenta una notable exuberancia en el uso de recursos narratológicos, principalmente la autora ha desarrollado una técnica de deslizamiento narrativo que podríamos calificar como de stream of action”, fluir de la acción, por la cual las acciones más dispares se enhebran de formas constantes y sutiles revelando al lector que la existencia humana es un continuo entronque de hechos a veces disparatados;
  • el núcleo de sus relatos a menudo nos resulta trivial: las tramas se ocupan de anécdotas cotidianas, y, en muchas ocasiones, banales, pero siempre, en un momento dado, la escritora les aporta un giro peculiar que revela que lo sorprendente se puede ocultar tras las acciones más intrascendentes;
  • muchos de sus textos desdibujan de una forma natural y lúdica las fronteras entre realidad y fantasía y esto la ha llevado a recurrir a elementos propios del género fantástico como, por ejemplo, la casa encantada que protagoniza su novela White is for witching. Sin embargo, Oyeyemi transita de un modo disparejo por los diversas vertientes de lo insólito y, así, dependiendo de los textos, podríamos tildarlos de fantásticos, maravillosos o mágicorrealistas;
  • relacionado con lo anterior, Oyeyemi también ha incursionado en la reescritura o reelaboración de cuentos populares clásicos como en Boy, snow, bird o en Fox y, a menudo, en muchos de sus narraciones, detectamos estructuras, personajes o elementos que comparten características con este tipo de narrativas;
  • las obras de la británica se hallan plagadas de autorreflexiones literarias y de referencias al arte literario y otras variantes artísticas (teatro, cine, música). En su novela Fox el juego narrativo metafictivo es constante, por ejemplo;
  • existe un claro gusto por personajes de identidades fluidas lo que se trasluce en sus acciones, vivencias, etnicidad, género, etc.
  • aunque muchos de sus protagonistas manifiestan una tendencia al aislamiento, la melancolía y la introversión, el acercamiento que la autora realiza sobre ellos no es negativo o dramático, al contrario, la prosa de Oyeyemi aspira, de forma general, a mostrar una fe firme en la posibilidad de las conexiones humanas y las resoluciones pacíficas o alegres;
  • el humor y la ironía recorren la mayoría de sus textos que, en general, no presentan una propensión hacia la gravedad o el drama, de ahí que se la haya calificado como “una enorme dama de la comedia británica” (Laura Fernández, Babelia, 20/06/19);
  • en sus textos el protagonismo femenino es mayoritario, aunque la autora ha rechazado una lectura feminista de este aspecto y ha preferido interpretarlo como una tendencia natural a narrar situaciones y eventos más cercanos a su propia experiencia femenina;
  • pese al rechazo general de la autora hacia un compromiso crítico determinado, en sus obras, en ocasiones, se insertan y focalizan, de forma natural, aspectos relacionados con este como el acoso, el maltrato, la discriminación, etc.

 

La autora en sus palabras y en las de sus críticos:

Como ya se ha mencionado, Oyeyemi es gran medida, una autora inclasificable que reniega de las categorizaciones comunes. Reclama la creación de un territorio personal, propio, basado en su propia aproximación a la realidad. De ahí que ya de niña, como ella misma relata para la entrevista que ofrece a Andrea Aguilar en El País (03/02/20), se atrevió a modificar el final de la popular novela Mujercitas porque no le agradaba. Eso es lo que nos ofrece Oyeyemi en sus incursiones narrativas: la reversión de las conclusiones manidas, la relectura excéntrica de lo cotidiano, la ruptura de las costuras impuestas.

Helen Oyeyemi (Fotografía de Frank Bauer)

Helen Oyeyemi (Fotografía de Frank Bauer)

Aunque, por sus similitudes, pueda resultar tentador alistar a Oyeyemi en las filas del posmodernismo o en comunión con autores del género fantástico, la idiosincrasia de su prosa dificulta, una vez más, trazar una genealogía evidente de su prosa. Si bien estas y otras influencias son innegables, la imaginación prolífica de la autora rebasa estas tipificaciones. No en vano, si atendemos a las reseñas de cualquiera de sus obras indefectiblemente nos encontramos con este foco sobre su excentricidad. En palabras de Vanessa Graell, en su crítica de Lo que no es tuyo no es tuyo para El Mundo, nos encontramos la siguiente reflexión sobre la naturaleza tan única de las narraciones de la británica:

A Oyeyemi le gusta salirse de la línea argumental y tomar bifurcaciones nada evidentes. Huye de lo lineal y desdibuja la frontera entre la realidad y los mundos imaginarios. A modo de juego infantil o de un suspense a lo Hitchcock, resuelve el misterio de la forma más insólita.

A pesar de esta notoriedad crítica alcanzada internacionalmente en los últimos años, Oyeyemi aún no es muy conocida para el público lector en español. Aquí puedes explorar varios enlaces que te ayudarán a pergeñar una visión más completa de Oyeyemi y de sus trabajos:

 

 

 

Lo que no es tuyo no es tuyo

 

Información contenida en la contraportada (Acantilado, 2019)

 Lo que no es tuyo no es tuyo es una colección de relatos que comparten entre sí algo más que la colorida prosa de su autora: las llaves, literales y metafóricas, que desvelan secretos y abren por igual puertas y corazones. En un cuento dan acceso a una biblioteca perdida y a un jardín oculto en Barcelona, dos lugares que serán la clave del destino de las protagonistas; en otro, abren el corazón de una alumna en una escuela de marionetas; hay llaves que protegen de los fisgones un místico diario íntimo, y otras que cierran las puertas de una inquietante «casa de las cerraduras». Tomando los cuentos de hadas como punto de partida, Helen Oyeyemi revisita la tradición desde perspectivas insólitas y, gracias a su poderosa y brillante imaginación, nos transporta a lugares que, como en los sueños, nos resultan tan sorprendentes como reveladores.

 

Estructura y contenido del libro

The Key to her Secret Garden by Christian Schole

The Key to her Secret Garden by Christian Schole

Dentro de la bibliografía de la autora, Lo que no es tuyo no es tuyo es su ópera prima cuentística y nos da en buena medida la pauta de los temas e intereses principales de Oyeyemi, que ya exploró en sus novelas previas y en los que ahondará esta obra. De hecho, en su novela Mr. Fox la estructura general se compone de relatos engarzados por lo que, a decir verdad, no difiere tanto de la propia organización del volumen que aquí estamos considerando.

El libro se compone de nueve relatos, de longitud variable, todos ellos precedidos de significativos títulos. La autora ha declarado que la inspiración para desarrollar la escritura del libro le llegó cuando, en una visita a Egipto, adquirió un puñado de llaves antiguas. Su reflexión sobre la historia que se escondía detrás de cada una de ellas supuso el arranque de estos relatos.

Algunos temas y aspectos principales de esta narrativa que cabe destacar son:

  • la prosa es elaborada, poética, plástica, pero no resulta densa o complicada, algo que se encuentra en clara relación con la propia facilidad con la que fluyen las tramas;
  • las voces narradoras, su naturaleza y enfoque, varían de relato en relato;
  • algunos textos contienen alusiones o comentarios metafictivos y, en general, se detecta un gran número de reflexiones sobre el acto y modos de la escritura y el arte en su sentido más general;
  • contiene gran diversidad en el asunto de las tramas; cada relato nos transporta a situaciones y acciones muy diferentes entre sí;
  • muchas de las historias se enmarcan en escenarios más o menos contemporáneos y se caracterizan, en general, por la cotidianidad de las acciones de sus personajes;
  • los relatos recorren diversas cartografías y es significativa la evocadora diversidad de la que dota a los nombres de los personajes;
  • es frecuente el protagonismo femenino y existe una numerosa presencia de personajes homosexuales o que traslucen ambigüedad genérica;
  • muchos de sus personajes funcionan en pareja, describiendo duplicidades que se pueden interpretar de forma distinta en cada relato;
  • la mayoría de los textos presentan una notable dosis de humor, de complacencia y hay una tendencia desdramatizadora en todos ellos aunque, en algunos, se presenten situaciones humanas graves o incluso trágicas;
  • los planteamientos narrativos fluyen de una forma peculiar: se hallan repletos de digresiones, anécdotas menores, bifurcaciones, saltos temporales, giros argumentales inexplicables, equívocos, tramas inconclusas o con finales abiertos, etc.;
  • aunque muchas de las situaciones se plantean inicialmente de un modo realista, con muchas concomitantes con nuestra realidad actual, los textos de esta obra descubren que la frontera entre realidad y fantasía puede ser muy tenue, de forma que ambas se interpenetran de un modo natural, cercano a los modos insólitos del realismo mágico y lo maravilloso;
  • el fluir narrativo evoca las estrategias de la narración oral popular o, simplemente del estilo conversacional;
  • muchos de los relatos revelan la influencia de los cuentos de hadas tanto en fondo como en forma;
  • así como cada narración transcurre con peculiar autonomía, las fronteras entre los diversos cuentos del volumen también se desdibujan con motivos y personajes que reaparecen a través de las diversas historias;
  • se aprecia la existencia de símbolos recurrentes en los relatos que, de nuevo, pese a su repetición, demuestran su variabilidad en cada situación dada adquiriendo distintos valores o funciones.

Lectura

Se trata de una narrativa asequible en su estilo general, pero cuyas tramas, dada su radical tendencia a describir fuertes meandros, puede resultar bastante compleja de seguir. Esto puede provocar numerosas reflexiones o incertidumbres al lector. Aquí tienes algunas de las preguntas que quizá te ayuden a enfocar tu lectura:

  1. ¿Cómo crees que conecta el epígrafe «Abréme con cuidado», de la poeta estadounidense Emily Dickinson, con la narrativa en su conjunto o con los textos que la componen?
  2. El título general del libro, así como de los relatos, resultan muy sonoros y sugerentes, ¿cómo los interpretas en relación con las tramas y las situaciones descritas?
  3. ¿Cómo calificarías el estilo de la prosa de Oyeyemi y los recursos empleados en esta narrativa? ¿Te ha resultado compleja de leer o de interpretar?
  4. Las voces narrativas alternan, en su naturaleza, de relato en relato e, incluso, a veces, dentro del mismo relato, ¿qué efecto crees que aportan a la lectura y su interpretación?
  5. Vemos que los personajes de cada relato tienen una procedencia geográfica, étnica y cultural diversa, aspecto que se refleja en la presencia de nombres muy evocadores y sonoros, ¿qué te ha sugerido esta multiculturalidad en los protagonistas de los relatos?
  6. Asimismo, vemos que la sexualidad y la identidad de género de los personajes es extremadamente diversa y fluida, ¿qué te ha llamado la atención sobre esta cuestión recurrente en los relatos?
  7. Oyeyemi ha declarado en diversas ocasiones que sus textos no tienen una vocación feminista y que, más bien, los considera femeninos, ¿qué opináis de esto tras la lectura de los relatos y el gran número de protagonistas femeninas que los integran?
  8. Igualmente, la autora ha rechazado adjudicar a sus obras algún tipo de funcionalidad o compromiso extraliterarios y las considera, más bien, una exploración de sus intereses y conciencia, ¿estáis de acuerdo con la autora en que estos relatos carecen de cualquier trasfondo crítico?
  9. En la obra hay numerosas dúos de personajes (parejas sentimentales, amigos, hermanos, colegas, etc.), ¿qué papel creéis que desempeñan estos tándems?
  10. Uno de los aspectos más significativos del texto es la ruptura de las fronteras entre la realidad y la fantasía, lo verosímil y lo inverosímil, de ahí que, en todos los relatos que contiene este volumen, en un punto dado, se dé algún hecho insólito, ¿cómo es el tratamiento que hace Oyeyemi del tema?, ¿cómo lo experimentan los propios personajes?
  11. A pesar de que cada relato funciona autónomamente dentro del volumen, hay conexiones entre todos ellos, ¿cuántas de ellas has detectado y cómo crees que contribuyen a dar cohesión al libro?
  12. La figura del títere o la marioneta es principal en uno de los relatos del libro, aunque en varios de ellos se menciona, ¿qué papel crees que juega y por qué la autora la dota de tanta relevancia (incluso menciona el asunto en los agradecimientos finales)?
  13. El volumen presenta una serie de recursos o aspectos recurrentes a lo largo de todos sus textos, ¿por qué no intentas localizar algún ejemplo de los siguientes?
        • metaficción o reflexión sobre el propio acto de escritura;
        • alusiones a distintas actividades artísticas;
        • digresiones argumentales;
        • bifurcaciones en las tramas;
        • referencias a los cuentos de hadas o tradiciones narrativas populares;
        • ruptura en la diferencia que generalmente se establece entre lo animado y lo inanimado, los seres vivientes y los objetos;
        • humor;
        • simbolismos;
        • recurrencia del mismo o los mismos personajes en diversos relatos;
        • …y otras que hayáis detectado?
  14. ¿Crees que el orden en el que están dispuestos los nueve relatos posee alguna función o simbología concreta?