Shelley Fabares (Johnny Angel) 1962

Los primeros años de la década de los sesenta supusieron una especie de paréntesis en la música popular norteamericana. Habían pasado los tiempos desenfrenados del primigenio Rock and Roll de la segunda mitad de los cincuenta, hasta habían podido «domesticar» al otrora indómito Elvis, que tras su regreso del servicio militar en Alemania, dejó de mover la pelvis y se reconvirtió en actor de infumables películas (la inmensa mayoría), cantando almibaradas canciones aptas para todos los públicos.

A comienzos de 1964 llegaron The Beatles al mando de las tropas británicas, la conocida como «British Invasion», para conquistar los gustos y el hit parade estadounidense, ¿pero que pasó entremedias?.

Entre estos dos acontecimientos, aparte de fenómenos más o menos pasajeros como el Twist o el comienzo de la música surf con The Beach Boys o Jan & Dean. En aquellos iniciales años sesenta surgió un pop absolutamente luminoso, que a muchos les puede parecer cursi y ñoño, pero nada más lejos de la realidad.

Quizás fue la vuelta al redil de una juventud dislocada por la efervescencia del rock, los cambios generacionales, el optimismo por los nuevos tiempos que anunciaba el inicio de la presidencia de John Kennedy. Sea por lo que fuera, empezaron a aparecer y copar las listas una serie de grupos y solistas que elaboraban un pop sin aristas, destinado a un público muy joven, sobretodo femenino, cantando sobre amores imposibles, las decepciones de los primeros años o la felicidad de estar con el/la chico/a de sus sueños.

Cantantes como Pat Boone o Paul Anka construían lo que el extraordinario productor Phil Spector definió como «pequeñas sinfonías para adolescentes», el mismo realizó las joyas de la corona de aquella época. Eran temas con una producción muy cuidada, excelentes arreglos orquestales, un gusto exquisito por la armonías vocales. Un pop de orfebre que pasados los años se empieza a valorar en su justa medida. El tema que presento es buena prueba de ello.

«Johnny Angel» es el debut musical de la actriz y cantante Shelley Fabares a la tierna edad de 18 años. Fue lanzado en 1962 en el sello Colpix. Este tema fue el primer single extraído del álbum debut como solista  de Shelley, que fue producido y arreglado por Stu Phillips.

El single se estrenó en un episodio de la comedia de enredo «The Donna Reed Show», durante la cuarta temporada (episodio Nº 20), donde Shelley interpretaba el papel de la hija del Donna Reed. Además, cuenta con una canción secuela titulada «Johnny Loves Me «, que cuenta la historia de cómo la niña ganó el corazón de Johnny. La canción ya había sido grabada por Georgia Lee en el sello Decca.

La canción es una expresión del anhelo romántico de una adolescente por un chico que no sabe que existe, hasta el punto que ella hace oídos sordos a las proposiciones de otros muchachos, porque prefiere concentrarse en el chico al que ama. Un argumento de libro para las canciones de aquella época.

«Johnny Angel» fue número uno en Estados Unidos y permaneció durante 15 semanas en las listas de éxitos.

ENLACE A LA CANCIÓN

El Naán (29/01/2016)

Viernes, 29 enero, 2016 – 21:00 H.

Teatro el Albéitar ULE

Entradas: TAQUILLA 10€  /  ANTICIPADA 8€. (Music Center, Céltica)

50% DESCUENTO para la  COMUNIDAD UNIVERSITARIA en TAQUILLA, previa presentación del Carnet Universitario y D.N.I.

El Naán es un colectivo de creadores nacido en 2009 y cuyo epicentro se encuentra en el corazón de Castilla, en Tabanera de Cerrato (Palencia). La música y el video-arte son sus dos principales argumentos creativos, pero su experimentación traspasa a menudo estas disciplinas buscando un puente de unión que nos lleve a la emoción desde cualquier hecho artístico, coqueteando con el teatro, el performance y las artes plásticas.

El Naán es una propuesta para renovar la música de raíz castellana e ibérica del uso de esa estética «mesetaria» para una creación contemporánea. El paisaje, las texturas, el carácter, la riquísima tradición castellana, recogidos para una creación vanguardista, partiendo de la tradición lírica popular. El naán da especial importancia a la creación de los textos y recoge esa tradición que deambula entre lo pagano y la trasmisión oral, buscando un camino de renovación en letras y poemas.

El viaje, como metáfora y como método marca el carácter y la sonoridad de esta formación que fusiona todos estos elementos con un barniz global, conectando y buscando los numerosísimos puntos de unión entre la música castellana y las músicas de raíz de todo el mundo, convirtiéndola en una propuesta universal. Así, las grabaciones recopiladas en sus viajes, de cantantes y músicas de otros lugares del mundo, se fusionan con la música en directo.

Cuentan con dos discos: De Babel a Ítaca, autoproducido, y Código de barros, autoproducido para España mediante una campaña de crowdfunding y que será editado internacionalmente por el sello inglés Arc Music.

César Díez, María Alba, Adal Pumarabín, Javier Mediavilla, Carlos Herrero, Héctor Castrillejo, y César Tejero son el equipo habitual que lleva a cabo la propuesta que mira, como dice Neruda desde el mundo al «ojo reseco de Castilla, como un océano de cuero».

DOCUMENTAL SOBRE EL GRUPO (2014)

CONCIERTO (FITUR 2011)

Llenazo… ¿Premonitorio? (Concierto de Jordi Savall, Auditorio de León 23/01/2016)

El Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) organiza desde hace  12 años un ciclo de músicas históricas, fundamentalmente Pre Barrocas, en León. El ciclo ha salvado in extremis el Festival internacional de Órgano incluyendo, en la programación  del Festival, parte de los conciertos  del ciclo anual. Quedó así solapado el desdén con el que las autoridades de todo pelo han actuado frente a un acontecimiento de auténtica relevancia internacional, que ha puesto en el mapa cultural a la ciudad de León gracias a la joya del órgano de su Catedral  y que ha cautivado  a los aficionados leoneses durante 32 años.

En los últimos años el CNDM se muestra preocupado por el escaso número de asistentes a los conciertos del ciclo. Incluso ha dudado de su viabilidad leonesa. Y ha advertido de las tentadoras ofertas de capitales más melómanas.

No ha sido el caso del concierto del sábado de Jordi Savall al frente de Hespèrion XXI. No es frecuente ver el Auditorio hasta la bandera. Y menos para escuchar pavanas, gallardas y otras músicas  danzables de los siglos XVI al XVIII. De la deliciosa melancolía de John Dowland a la frescura desbordante del Tratado de glosas de nuestro Diego Ortiz, el recorrido de Savall fue de tal altura y emotividad  que uno tiene la sensación de que no es posible tratar mejor a estas músicas.

El resto del Ciclo de Músicas Históricas, merece llenazos como el del sábado. Menos conocidos que Savall y sus grupos, formaciones como “Il Fondamento”,La Accademia del Piacere” y otros que nos visitarán hasta el mes de mayo merecen una atención similar del público melómano leones.

Aunque solo sea para garantizarnos la pervivencia de un ciclo de música que al CNDM se lo quitan de las manos…

J.L.C.

CREADORES DE HOY (JORDI SAVALL) 2010

Nikola Tanaskovic (26/01/2016)

Martes, 26 enero, 2016 – 20:15 H.

Teatro el Albéitar ULE

ENTRADA GRATUITA,  retirar invitación a partir de quince minutos antes del concierto

Considerado como el acordeonista joven más prometedor de la escena internacional, Nikola Tanaskovic logra una carrera internacional inigualable gracias a los más de cuarenta galardones obtenidos en concursos de ámbito internacional y nacional, entre los que caben destacar :

Primer Premio en la 51º Internationaler Akkordeonwettbewerb Klingenthal (Alemania).
Primer Premio y premio para la mejor interpretación de obra obligada y premio especial del público en la 16º Certamen internacional de acordeón Arrasate Hiria (País Vasco).
Primer Premio en la 58º Trophee Mondial de L´Acordeon (Sarajevo, Bosnia- Herzegovina).
Primer Premio en la 32º International Accordion Competition (Pula, Croacia).
Primer Premio en la 15º International Accordion Competition (Sanok, Polonia).
Primer Premio en el 78º Concurso de jóvenes intérpretes Juventudes Musicales (Gerona).

Comienza su formación en la Escuela de Música “Isidor Bajic” de Novi Sad (Serbia) con la profesora Nada Vjestica. Por sus excelentes logros, tanto el gobierno de Vojvodina como el gobierno de Serbia le conceden Premios Especiales en reconocimiento al éxito y divulgación de su talento.

Continúa su formación académica en el Conservatorio Superior de Música del País Vasco “Musikene” de la mano del profesor Iñaki Alberdi.

Para complementar su formación, participa en Masterclasses de los profesores más importantes de las diferentes escuelas internacionales como Janne Rattya (Finlandia), Mika Vayrynen (Finlandia), Alexey Artemyev (Rusia), Yuri Shishkin (Rusia), Elsbeth Moser (Alemania), Tibor Ratz (Eslovaquia), Vojin Vasovic (Serbia).

Ha realizado giras y conciertos en Alemania, China, Hungría, Serbia, Lituania, Polonia, Italia, Eslovaquia, Croacia, República Checa y España. También ha actuado en los festivales como Quincena Musical de San Sebastián en San Sebastián, España; Kragujevac International Accordion Festival en Kragujevac, Serbia; Accordion Festival en Palanga, Lituania; Nomus Festival en Novi Sad, Serbia; The Second International Accordion Festival en Pekín, China; Música en Domingo y Concierto de Mediodía para la Fundación Juan March, Madrid.

Participa como solista con la Joven Orquesta de Cámara de Vojvodina (Serbia) de la mano del director Caba Zima, y bajo la dirección de Stefan Fraas con la Vogtland Philharmonie Greiz/Reichenbach (Alemania).

Su carrera y particular visión de la interpretación le han llevado a colaborar con compositores como Sofia Gubaidulina, Jesús Torres, Ramón Lazkano, Felix Ibarrondo, Israel L. Estelche, Fabià Santcovsky, Svetozar Sasa Kovacevic, Aitor Furundarena y Francisco José Ríos.

En sus múltiples actuaciones demuestra su compromiso con la música
actual, estrenando obras como la Fantasía sobre un tema húngaro para acordeón solo y en versión para acordeón solista y orquesta de cuerda, del compositor Svetozar Sasa Kovacevic, Desierto y Oasis para acordeón y clarinete del compositor Fabià Santcovsky, Jalkin2 para cuarteto de acordeones del compositor Ramon Lazkano y Quarteto IIIB para cuarteto de acordeones del compositor Stefano Bonilauri.

La Fundación Paper de Música de Barcelona, edita la grabación en directo de Concert d´Hivern y bajo el sello discográfico de Musikene, el disco Akordeoi Klasikoa con la Ensemble Geosinfonía y con Iñaki Alberdi. Junto al Trío Arbós graba para RTVE Cuentos de Andersen de Jesús Torres y con la Orquesta Sinfónica de RTVE, bajo la dirección de Arturo Tamayo, realiza la grabación de la obra Izarbil para el CD monográfico del compositor Félix Ibarrondo.

PROGRAMA

LA MÚSICA ESPAÑOLA A TRAVES DE LOS SIGLOS (S XVI – S XIX)

Antonio  de Cabezón  (1510-1560)
Himno XIX :
Pangelingua  IV

Domenico Scarlatti  (1685‐1757)
Sonata  K. 248

Antonio Soler (1729–1783)
Sonata nº 117 en modo  dórico – re menor

Enrique Granados (1867‐1916)
12 Danzas españolas ( 1 8 9 0 )
Danza nº 2: Oriental
Danza nº 5 : Andaluza

Ernesto Halffter (1905‐1989)
Ballet Sonatina (1928 ) :
Danza de la pastora
Danza de la gitana

Luis de Pablo (1930)
Retratos y Transcripciones  I (1996): Tango

José María Sánchez Verdú (1968)
Arquitecturas del Silencio (2004)

Israel L. Estelche (1983)
Tlamanali /Rastro (2015)

Concierto de Nikola Tanaskovic (Sanlúcar de Barrameda) 2013

Plácido Domingo y el Pop (Perhaps Love – 1981)

Ayer el gran tenor español Plácido Domingo cumplió 75 años, es una buena ocasión este aniversario para recordar su ingente y fecunda obra. La mayor parte de los análisis, como es lógico, se centran en su faceta operística y ultimamente como director de orquesta. Pero hay otro aspecto de su carrera musical que ha quedado un poco olvidado: sus fugaces acercamientos a la música pop; precisamente de su primera aproximación a este género trata esta entrada.

«Perhaps Love» es un álbum de 1981 grabado por Plácido Domingo. Lanzado por primera vez en Estados Unidos en septiembre de 1981, en 6 meses había alcanzado el estatus de disco de oro. Fue certificado como disco de platino al final de la década. El título de la canción que da nombre al álbum, es un dueto entre Domingo y John Denver. Este tema fue lanzado como single, alcanzando el puesto Nº 22 en los EE.UU. La canción vendió casi cuatro millones de copias. El álbum fue reeditado en CD en 1990 y de nuevo en 2008.

El productor del álbum, Milton Okun, animó a Domingo a probar suerte en la grabación de canciones pop. Domingo más tarde recordó: «Milton es la primera persona que creía que podía hacer ese tipo de música.»  El productor también sugirió la idea de que el tenor colaborara con el cantante de folk John Denver en la canción de mayor éxito del álbum, «Perhaps Love». Domingo y Okun hicieron  más grabaciones juntos, pero «Perhaps Love» ha sido el álbum más vendido del tenor dentro de la música pop.

Domingo considera que el éxito del álbum aumentó el número de sus fans y consiguió atraer más público a sus representaciones de ópera. Él dijo en 2008: «Como cantante de ópera, nunca se piensa en las listas de éxitos, pero sin lugar a dudas, este trabajo ayudó a mi posterior carrera».

Esta es una de las grabaciones menos reconocidas de Plácido Domingo, sin embargo es un trabajo hecho con una enorme brillantez creativa, dentro de una muy cuidada producción.

Las canciones no son piezas de ópera, pero se cantan casi como si lo fueran. La voz de Domingo se extiende a veces como un susurro, y así como desarrollando toda la potencia de su extraordinaria voz.

He Couldn’t Love You More

Sometimes a Day Goes By

Time After Time

Annie´s Song (John Denver a la Guitarra)

To Love

Perhaps Love (Dueto con John Denver)

Now While I Still Remember How

Yesterday

My Treasure

An American Hymn

Glenn Frey in Memoriam (1948 – 2016)

Cuando todavía no se han apagado los ecos de la desaparición de David Bowie, otra figura ilustre del pop-rock nos ha abandonado. Glenn Frey, fundador, guitarrista y podíamos considerar co-líder junto al batería Don Henley de la mítica banda The Eagles, ha fallecido el pasado 18 de enero a los 67 años de edad.

Hablar de The Eagles es hablar de la banda norteamericana más importante de la década de los setenta, no solo por su celebérrimo y excelso disco «Hotel California» de 1976. Porque The Eagles fueron la culminación de un camino emprendido a finales de los sesenta con la aparición de la corriente country-rock, y de un sonido radicado en la ciudad de Los Angeles, una mezcla de estilos con el aroma de la música más tradicional de los Estados Unidos, barnizada por las pinceladas rock que las actualizaron.

Cuando a finales de los sesenta Frey llega a Los Angeles desde su Detroit natal, queda imbuido de la efervescencia musical de la ciudad.  En ese momento comparte casa  con los  excelentes compositores John David Shouter y Jackson Browne en el mítico Laurel Canyon, en las colinas de Hollywood, lugar de residencia de gran parte de los que eran algo o querían serlo en el mundo de la música.

En esta casa, aparte de beber cervezas y organizar maratones de póker, fue surgiendo un sonido que se encauzaría definitivamente cuando conoció a Don Henley. Frey empezó a actuar en el Troubadour con su banda de entonces, un club que era el favorito de los roqueros. En el Troubadour fue donde Glenn conoció a Henley. Glenn fue invitado por Don a formar parte de la banda de acompañamiento de Linda Ronstadt. Durante aquel tiempo Glenn y Don tuvieron la idea de formar su propia banda.

Con la ayuda de Linda Ronstadt y su mánager John Boylan, Frey y Henley fueron capaces de conseguir que Bernie Leadon y Randy Meisner se unieran al proyecto. Los cuatro dieron origen a The Eagles, tocando Frey guitarra acústica y los teclados. El grupo se convirtió en una de las bandas más grandes de la década y una de las de mayores ventas de todos los tiempos.

Sus dos primeros trabajos, “Eagles” y “Desperado”, son de una clara influencia country. En su siguiente álbum “On the Border”, empiezan una evolución musical, que les irá alejando paulatinamente de ese sonido country.

Esta evolución se completa con su disco de 1975  “One of This Nights”, donde su sonido es mucho más duro y plenamente rockero; esto, sumado a la lucha de egos que se estaba produciendo en la banda, llevó a Leadon a abandonar la misma y propiciar la llegada del gran guitarrista y compositor Joe Walsh.

Con estos mimbres afrontan lo que sería su obra maestra, “Hotel California”. Seis meses de duro trabajo, practicamente enclaustrados en el estudio, dan lugar a un disco extraordinario, con un mensaje pesimista sobre la sociedad americana, pero que cautivo al público por completo , se calculan unas ventas de treinta y dos millones de copias en todo el mundo.

¿Qué paso después?, casi tres años de parón, la publicación del mediocre “The Long Run” en 1979 y la disolución del grupo, que no volvería a reunirse hasta 1994 para un concierto acústico y posterior gira. Desde entonces el grupo ha mantenido una actividad más o menos constante hasta nuestros días, incluso con la publicación de un nuevo álbum en 2007, el excelente “Long Road Out of Eden”.

Hacer una selección de su música es complicado, pero creo que las que he elegido son las más representativas de su labor con The Eagles y su carrera en solitario. Sea recuerdo y homenaje a una figura que siempre fue modelo de honestidad profesional, que aunque estuviera harto de cantar las mismas canciones, las cantaba como si fuera la primera vez, porque sabía que era lo que esperaban sus seguidores.

Peaceful Easy Feeling (1972)

Esta balada fue escrita por un compositor colaborador del grupo, Jack Tempchin, pero con el tiempo se convirtió en uno de los temas más emblemáticos de Frey, que lleva las riendas de la interpretación vocal de forma estupenda y sentida en este directo de la BBC de 1973.

Take is Easy (1972)

Esta pieza maestra del country-rock fue el primer single de Los Eagles, y es sin duda uno de sus temas más populares. Pero lo que no es tan conocido es el hecho de que fue originalmente escrita por Jackson Browne, que la dejó prácticamente terminada. Frey sólo tuvo que convencerle para que se la regalara y le dejara terminar el trabajo.

Tequila Sunrise (1973)

Escrita por Glenn Frey y Don Henley, esta canción forma parte del disco «Desperado» de 1973. No fue de las que tuvo más éxito en su momento, pero ha ido creciendo su importancia con el tiempo hasta convertirse en un imprescindible de The Eagles. La letra más o menos nos habla de una relajada mañana de resaca.

Lyin´ Eyes (1975)

Esta canción del disco «One of These Nights» fue el primer gran hit de Los Eagles en las listas norteamericanas, al entrar en el Top10 en 1975, justo antes del boom planetario de «Hotel California».

New Kid in Town (1976)

Frey compuso cuatro de las canciones del icónico disco «Hotel California» de 1976, pero esta es la única que canta en solitario.

You are not Alone (2007)

Cuando el grupo se disolvió en 1980, sus miembros aseguraron que sólo volverían a reunirse «el día que se congele el infierno». Al final, no hubo que esperar tanto, lo hicieron en 1994. En 2007 publicaron «Long Road out of Eden», en el que Frey contribuyó con dos temas escritos sólo por él, «No more Cloudy Days» y este «You’re not Alone».

The Heat is on (1984)

Tras la disolución de la banda, Frey alcanzó un gran éxito como artista en solitario durante la década de los ochenta, con hits masivos como este «The heat is on» compuesto por Harold Faltermeyer y Keith Forsey, grabado para formar parte de la banda sonora de la película «Superdetective en Hollywood».

Rocío Pérez (19/01/2016)

Martes, 19 enero, 2016 – 20:15 H.
Auditorio del conservatorio profesional de música de León
Entrada libre, hasta completar aforo

Ciclo Juventudes Musicales

Nace en Madrid donde inicia desde muy temprana edad su formación en música clarinete e interpretación debutando a los 14 años en el Teatro Real de Madrid en el rol de “Sophie” en The Little Sweep de Benjamin Britten dirigida por Ignacio García y seguidamente desempeña una gira nacional el papel de “Cenicienta” en la ópera La Cenicienta de P.M. Davies bajo la dirección escénica de José Luis Arellano García y la dirección musical de Nuria Fernández Herranz.

A la vez que recibe formación en música Rocío adquiere formación actoral realizando distintas obras teatrales en lugares como el Festival de Teatro clásico de Almagro y teatros internacionales en Washington DC, Lisboa y Oporto, entre otros.

Ha colaborado como Solista con la Orquesta de la Comunidad de Madrid en el festival Milán Turín de Italia con el estreno mundial de la obra Bildlos/weglos de Wolfgang Rihn y durante cinco temporadas ha sido cantante solista en el proyecto Cantania de L’Auditori de Barcelona bajo la dirección musical de David Rodríguez Peralto y Elisenda Carrasco. Ha interpretado Dido y Eneas de H. Purcel con la compañía Arte y Opera en el Teatro circo de Valencia y el Auditorio Diputación de Alicante trabajando igualmente con Opera Divertimento en los teatros Bellas Artes e infanta Isabel de Madrid, Campos Eliseos de Bilbao y Barts de Barcelona. En enero de 2014 representa en Madrid Falstaff de Verdi en el papel de “Nannetta”.

Rocío es galardonada con el 1º premio y premio “joven promesa” en el XII concurso internacional de canto “Luis Mariano” así como el 2º premio y premio “joven promesa” en el IX Concurso Internacional de Canto “Villa de Colmenar Viejo”. Igualmente ha recibido el 2º galardón en el Concurso Permanente de Juventudes Musicales de España y es becada por la Asociación Amigos de la Ópera y Juventudes Musicales de Madrid.

Durante su formación recibe diversas masterclass de reconocidos artistas como Natalie Dessay, Ana Luisa Chova, Dolora Zajick, June Anderson o Carlos Chausson. En 2014 termina sus estudios superiores en la Escuela Superior de Canto de Madrid con Victoria Manso y Francisco Pérez.

Actualmente se encuentra en el programa Ópera Estudio para jóvenes artistas de L’Opèra National du Rhin donde cantará los roles de “Carolina” en II matrimonio secreto de cimarosa, “The Blue Fairy” en La Belle ou bois dorment de Respighi e “Ygraine” en Ariane et Barbe-Bleue de Dukas.

PROGRAMA

Parte 1

–          Mein herr Marquis (Die fledermaus) Strauss

–          Le colibri E. Chausson

–          Frühlingsfeier Strauss

–          Saper vorreste (Un ballo in maschera) Verdi

–          Pierrot. Debussy

–          O zittre nicht. (Die Zauberflöte)  Mozart

Parte 2

–          Noche hermosa (Katiuska, La mujer Rusa) P. Sorozabal

–          Estribillo.J. Rodrigo

–          La canción del Espejo (La Zapaterita) F. Alonso

–          De los álamos vengo, madre. J.Rodrigo

–          La canción del Arlequín (La Generala) A.Vives

La Música en el Cine de François Truffaut (Composiciones de Georges Delerue)

Se suelen hacer menciones muy habituales entre uniones o colaboraciones de músicos y directores que se cuentan entre lo más granado de la historia del cine, destacando siempre entre ellas a Herrmann y Hitchcock, Williams y Spielberg, Mancini y Edwards o Jarre y Lean. Pero sin querer obviar las muchas más que aquí podrían mencionarse, sin duda la de Delerue con Truffaut merece por méritos propios encontrarse entre las más importantes de la historia del cine, basicamente por haber ayudado a múltiples obras maestras cinematográficas a encontrar un sonido, un alma musical sentida y profunda, ya sea desde la sencillez del jazz con base de piano, a la grandiosidad exultante de las marchas más festivas o la épica clasicista de la celebración del cine como fue «La Noche Americana». Sin duda el hueco que Truffaut reservaba en sus películas para la música de Delerue fue vital para completar la maestría de las imágenes que todavía permanecen en la retina y el oído del aficionado.

Nada menos que 11 películas representan la suma de las obras en las que compositor y cineasta participaron juntos, ofreciendo resultados soberbios en la mayoría de las ocasiones y obras imperecederas en los mejores casos.

“Mon ami François”(mi amigo François); así llamaba con gran cariño Georges Delerue a su compatriota y camarada de fatigas artísticas François Truffaut. “Truffaut era un hombre excepcional, un ser cálido, de un gran pudor, muy tímido y con una sensibilidad exacerbada, que podía, en ocasiones, sorprender pero lo que expresaba siempre estaba profundamente meditado y sentido”. Palabras de un músico inmortal que mantuvo durante cerca de tres décadas una de las relaciones personales y profesionales más honestas y emotivas de la historia del séptimo arte. 1959 fue un año decisivo en sus carreras, para Truffaut por el triunfante estreno de «Los 400 golpes», y para Delerue debido a la participación en su primer largometraje importante, «Hiroshima, mon amour», dirigido por Alain Resnais de enorme repercusión internacional. Ambos eran dos jóvenes llenos de entusiasmo que luchaban por abrirse un camino en el arduo mundo del cine europeo.

Charlie («Tirez sur le Pianiste») 1960

No sería hasta un año después que sus vidas se cruzaran gracias al thriller protagonizado por Charles Aznavour «Tirad sobre el pianista» («Tirez sur le pianiste», 1960). En él Delerue anuncia el que será su lenguaje musical en la práctica totalidad no sólo de su filmografía con Truffaut, sino de su carrera en general, caracterizado por una inusitada capacidad para describir los estados de ánimo a través de melodías plenas de tristeza, melancolía y dolor. En «Tirad sobre el pianista», además, la música se funde con la propia historia de un pianista fugitivo de sí mismo en la que el jazz tiene una presencia destacada.

En 1962 llegaría todo un icono de la «nouvelle vague» con “Jules et Jim”, un film desbordantemente romántico que contaría con un inolvidable trabajo de Delerue, lírico y preciosista que mezcla lo festivo de su tema inicial con lo melancólico de sus melodías más contemplativas y bucólicas que seducen por su belleza.

Catherine et Jim («Jules et Jim») 1962

Para “La piel suave” de 1964, Delerue daría plena muestra de su intimismo trágico desarrollando una partitura dramática, intensa, oscura, con melodías trágicas para viento e intensos momentos de suspense para cuerda. La película narra un agridulce y finalmente trágico retrato de la infidelidad, en el que la música de Georges Delerue juega un crucial papel a la hora de esbozar con gran honestidad los sentimientos contradictorios del amor.

Pierre et Nicole («La Peau Douce») 1964

No sería hasta 1971, con «Las dos inglesas y el amor» («Les deux anglaises et le continent»), que ambos cineastas retomaran su senda de colaboración. En este film, Truffaut deja atrás sus sentimientos renovadores propios de la «nouvelle vague» para centrarse en una realización más académica. La película retoma, sin embargo, el tema de las desventuras provocadas por el amor a tres bandas, en esta ocasión ambientando la acción a principios del siglo XX. En cuanto a la música, Delerue se decantó por dar prioridad al poder evocador de los instrumentos de cuerda y en especial, a un piano  cuya profunda tristeza acerca al espectador a las vicisitudes de los personajes con un enorme poder de convicción.

Anne et Claude («Les Deux Anglaises et le Continent») 1971

En 1973 llegaría la pieza definitiva de Delerue y film clave en la colaboración conjunta con Truffaut, “La noche americana”, cuya partitura y más especialmente su tema central es ya mítico dentro del mundo de las bandas sonoras.

Dicho tema principal, “Grand Choral”, era una obra original para trompetas y cuerdas, y de su elaboración Delerue dijo: “Mi problema era el tema central. François nos había mostrado la magia del cine con gran sentimiento, y yo adivinaba su gran amor por este arte. Era necesario un tema principal realmente importante. De repente, me llegó la idea; lo grandioso, lo intemporal, el estilo del “Grand Choral”. Como lo habría hecho Bach a la gloria de Dios, en esta ocasión tenía que componer a la gloria del séptimo arte. «La noche americana» es quizás la película de François que más me gusta.” La banda sonora es un modelo de creación basada en las variaciones sobre un tema principal, muy hábilmente utilizado en el montaje final de la película.

Grand Choral («La Nuit Americaine») 1973

En su última película conjunta “Vivamente el Domingo” de 1983, ambos autores buscaron expresar esa autentica alegría que impregnó buena parte de sus filmografías y que aquí Delerue logra con una maravillosa melodía principal. Una partitura magnífica que cierra como auténtico broche de oro una colaboración conjunta irrepetible y un disco soberbio. Al final es otra muestra más de la indudable calidad musical que se presenta en cada una de las bandas sonoras mencionadas, y también el magnífico recorrido que nos muestra la evolución de un compositor excelente ya desde sus inicios, que creció y se perfeccionó como uno de los más grandes creadores de la música más hermosa y sentida de la historia del cine.

Tema Central («Vivement Dimanche») 1983

El 20 de octubre de 1984, Truffaut nos decía adiós. Delerue lo recuerda así: “perdí a alguien al que amaba profundamente, alguien que me enseñó muchas cosas. El día de su muerte muchos norteamericanos (el residía en Estados Unidos entonces), algunos desconocidos, me llamaron para expresarme sus condolencias. No consigo hacerme a la idea de que ya nunca más volveré a encontrarme con él en una sala de montaje, que nunca oiré aquella frase que me decía en cada nueva película: Ahora es el recreo; hablemos de música”. Hermosísima declaración de amor, de amistad, de profunda fidelidad en definitiva.

Elliott Murphy (14/01/2016)

Jueves, 14 enero, 2016 – 20:30 H.
Cafetería Universitaria Campus de Vegazana ULE
Entradas (8 €): a partir del martes 12  en la Cafetería Universitaria
50% de descuento: miembros de la Comunidad Universitaria previa presentación del Carnet Universitario y DNI.

AQUASHOW DECONSTRUCTED

El nuevo álbum de Elliott Murphy AQUASHOW DECONSTRUCTED es la esperada revisión de su clásico primer álbum AQUASHOW (1973) donde cada una de las diez canciones originales han sido regrabadas con impresionantes nuevos arreglos, voz intensa y renovado entusiasmo. El título original del álbum proviene del espectáculo acuático de su padre en los 50, y las semillas de esas canciones fueron plantadas mientras Elliott preparaba su mudanza a Europa en 1971. Él explica: «aunque el álbum Aquashow original fue lanzado en 1973, las canciones siempre han seguido mi trayectoria, tocando muchas de ellas en conciertos, particularmente Last of the Rock Stars, How’s the family y White middle class blues. Ahora, cuarenta años después, decidí grabar estas canciones otra vez, de una manera diferente, deconstruida, manteniendo la integridad y el vínculo emocional con el original. Ha sido muy intenso para mí, después de tantos años, revisar estas canciones con mi hijo en la mesa de grabación.»

AQUASHOW DECONSTRUCTED dará a Aquashow una bien merecida segunda vida (la prestigiosa revista musical británica UNCUT recientemente lo calificó como álbum clásico), tendiendo un puente entre el siglo pasado y el actual. Este fue el álbum que la crítica alabó y proclamó a Elliott como el nuevo Bob Dylan, Lou Reed o incluso F. Scott Fitzgerald.

AQUASHOW DECONSTRUCTED será un clásico instantáneo para las legiones de aficionados históricos de Elliott y también el álbum perfecto para introducir a nuevos oyentes en su música. En un ambiente de celebrities como el actual, es raro que se edite un disco con tal historia detrás suyo como este. Gaspard Murphy, hijo de Elliott ha producido el álbum con renovados aires (ahora tiene la misma edad, 24 años, que cuando Elliott grabó el original). Murphy ha grabado tantos instrumentos como ha sido posible, con brillantes aportes del inseparable y virtuosísimo Olivier Durand. Y, como era de esperar, al igual que en el original, Elliott luce un traje blanco de estilo dandy en la portada.

¡Un clásico renace!

Last of the Rock Stars

David Bowie in Memoriam (1947 – 2016)

Hoy nos hemos levantado con la triste noticia, más por lo inesperada, de la muerte del gran David Bowie. Podría llenar miles de páginas glosando una carrera musical única y personal como pocas. Bowie era uno de los artistas más carismáticos e influyentes de toda la historia de la música popular moderna. Sus continuas evoluciones y transmutaciones, habría que hablar de varios «Bowies», sacaron a la luz a un músico inquieto y en constante cambio.

Transgresor, camaleónico, provocador, inimitable, adelantado a su tiempo, son miles los adjetivos que pueden definir su obra. A ella me quiero acercar para rendirle un modesto homenaje, no solo con una prolija sucesión de datos y fechas, sino con la visión del aficionado que ha perdido uno de sus referentes musicales. Y por supuesto, mucha música, la mejor manera de recordarle, sus maravillosas canciones.

Desde sus inicios en el movimiento mod de los años sesenta, la extensa trayectoria de David Bowie ha transcurrido por múltiples formas sonoras, siendo partícipe principal del glam-rock o la electrónica experimental, transmutándose regularmente en artista de clave vanguardista, punk, cabaretera, soul, ambient, hard-rock, dance-pop o simplemente explotando con talento las disposiciones clásicas del pop-rock.

David Robert Jones, su verdadero nombre, nació el 8 de enero de 1947 en Brixton (Inglaterra), hijo de un matrimonio de clase media. Bowie comenzó su carrera cantando y tocando el saxofón en pequeños locales y también en institutos, con músicos aficionados. A finales de la década de los sesenta comenzó a grabar sus primeros sencillos, que luego se integrarían en su primer álbum, «David Bowie» (1967). Se interesó además por el teatro, llegando a formarse como mimo y actor con Lindsay Kemp, una influencia que se dejaría notar más tarde en sus actuaciones.

Let me Sleep Beside you (1967)

El disco siguiente, denominado en el Reino Unido “David Bowie 1969″ y en los Estados Unidos “Man of Words / Man of Music”, terminó llamándose “Space Oddity”, nombre dado en el año 1972. Es un notable disco con trazas de cantautor, con resonancias folk, prog rock y psicodélicas en el que colaboraron músicos como Rick Wakeman, futuro teclista de la banda progresiva Yes.

Space Oditty (1969)

En 1970 y 1971 publicó los álbumes «The Man Who Sold the World» y «Hunky Dory», en los que ofreció una provocativa imagen andrógina, en consonancia con el glam, la tendencia que dominaba en aquel momento el rock británico.

Life on Mars? (1971)

A partir de 1972 empezó el gran ciclo de transformaciones que caracteriza su personalidad camaleónica. En «The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars» encarna a una estrella del rock procedente de otro planeta. Esta tendencia a la ambigüedad continuaría en «Aladdin Sane» (1973), su siguiente trabajo.

Starman (1972)

Las canciones de Bowie generaban una atmósfera futurista, obsesiva, donde desarrollaba profundas y densas secuencias por las que desfilaban personajes orwellianos, arquetipos de una modernidad decadente o personajes que parecen surgidos del género gótico.

En la segunda mitad de la década de los setenta, Bowie continuó experimentando con nuevos sonidos. El elemento electrónico estaba cada vez más presente en su música, a través del uso recurrente de sintetizadores y de la manipulación de su voz en los temas. Esto queda patente en álbumes como «Station to Station» (1976) y «Low» (1977), en el que inició su asociación con el músico y productor Brian Eno. Bowie evolucionaba hacia un personaje de aspecto frío y distante, envuelto en largos abrigos de cuero, lo que le valdría el sobrenombre de «El Duque Blanco».

Dentro de lo que se ha llamado la etapa «berlinesa» de Bowie, destaca «Heroes» (1977), que ofrecería estructuras y sonidos aun más densos y complejos.

Heroes (1977)

En “Scary Monsters” (1980), Bowie propuso básicamente una síntesis de la parte más celebrada de su obra previa. El sonido general, con base principal en la experimentación vanguardista berlinesa con Brian Eno y los retazos glam-rock, no se evadía del contexto post-punk británico de la época.

Contaba con el apoyo instrumental de las virtuosas guitarras de Robert Fripp (King Crimson), seis cuerdas que dominan el complejo escenario instrumental de notable intensidad sonora, absoluta teatralidad en la ejecución, y sombría lírica con lugar para el cinismo, el sarcasmo o la melancolía.

Ashes to Ashes (1980)

Bowie emprendió en ese momento su periodo de mayor éxito comercial, pero también el de más críticas adversas por parte de los especialistas, que le achacaban un empobrecimiento musical, con discos como «Let’s Dance» (1983) y «Tonight» (1984).

Let’s Dance (1983)

A partir de estos discos empezaría a deambular por una serie de trabajos en los que tocaba varios palos, pero que eran muy pobres artísticamente en comparación con sus discos de los setenta.

Sin embargo de vez en cuando aparecía algún trabajo que parecía despertarnos de ese letargo creativo. Por ejemplo en “Hours” (1999), se alejaba de los ensayos electrónicos para retornar sus raíces, con tempos más templados y reflexivos. El resultado no entusiasma como lo hacen sus mejores Lps en su etapa dorada, pero contiene buenos cortes como “Thursday’s Child”, “The pretty things are going to hell” o “Seven”.

Thursday´s child (1999)

Y como coda final, como si todo hubiera sido un plan meticulosamente planificado, el pasado viernes 8 de enero, el día de su 69 cumpleaños, Bowie edita el que podemos considerar su álbum póstumo, «Blackstar», un testamento musical en el que queda impreso su Ímpetu experimental e innovador. No es el disco de un músico nostálgico y ya «prejubilado», es un disco de un genio que solo le ha podido frenar algo tan inexorable como la muerte, muerte solo física, porque su inmensa obra nos acompañará para siempre, más viva que nunca.

Blackstar (2016)

Documental sobre su vida y obra