Mocedades: Las Canciones de una Vida, Una Vida Hecha de Canciones

Mocedades compartirá escenario junto a la Orquesta Sinfónica Ciudad de León, el día 7 de abril en el Auditorio de la ciudad dentro de la gira «Mocedades Sinfónico», con la que el veterano grupo vasco está recorriendo América y España. No haría falta esta excusa para hacer una semblanza de esta auténtica institución de la música española, pero su visita nos da la oportunidad de hacerlo.

Corría el año 1967. En Bilbao, tres hermanas, Amaya, Izaskun y Estíbaliz, organizaban festivales en colegios y las tres interpretaban temas de la música que más les gustaba, Amaya tocaba la guitarra y sus hermanas le hacían las voces. Un día, en la inauguración de la Tuna de Ingenieros, conocieron a unos chicos. Sergio, Javier, José y Rafa. De ahí surgió una amistad y un proyecto. Decidieron unirse para formar un grupo musical que en principio se llamó «Voces y Guitarras». Así pasaron un año actuando cerca de su lugar de origen, hasta que a través de un tío de los Uranga, unas cintas fueron distribuidas en Madrid a varias discográficas, y más concretamente, una de ellas a Juan Carlos Calderón que trabajaba en Zafiro.

Calderón y otro productor más, viajaron a Bilbao a escuchar a esos chicos. Ellos interpretaron una canción de Peter, Paul and Mary, «La guerra cruel» y esa canción fue la que motivó que Juan Carlos Calderón quedará fascinado y decidiera trabajar con ellos, bajo el nombre de Mocedades. Calderón se convirtió en su compositor y productor durante más de 11 años.

Eres tu (versión 2015)

Mocedades con Juan Carlos Calderón

Mocedades empezó con ocho componentes y ha tenido varios cambios de personal a lo largo de su historia. Los primeros dos discos grabaron los ocho componentes originales: los hermanos Uranga (Amaya, Estíbaliz, Izaskun y Roberto), los hermanos Blanco (Rafael y Sergio), José Ipiña y Francisco Panera. A finales del año 1970 se marcharon José Ipiña y Francisco Panera y entró Javier Garay. En el año 1972 dejaron el grupo Estíbaliz y los hermanos Rafael y Sergio Blanco y se incorporó en él nuevamente José Ipiña y entró Carlos Zubiaga. Con esta formación de «los seis históricos» de Amaya, Carlos, Izaskun, Javier, José y Roberto llegaron sus mejores éxitos.

Formación Inicial de Mocedades

Comenzaron a tener sus primeros éxitos en 1969, el primero de ellos «Pange lingua», canto litúrgico arreglado por Juan Carlos Calderón. Años después llegaría «Eres tú, con el que representaron a TVE en el Festival de Eurovisión de 1973, consiguiendo la segunda posición con 125 puntos, la puntuación más alta conseguida en todas las ediciones del festival por España. Sin embargo, la repercusión de esta composición vendría un año más tarde cuando llegó al nº 9 en la lista de éxitos en Estados Unidos. Aún hoy su canción eurovisiva, que tuvo versión, además de en castellano, en inglés, francés, alemán e italiano, y años después también en euskera es un símbolo en la historia de la música española.

Aparte de con «Eres tú», consiguieron copar las listas de éxitos en Hispanoamérica y España con temas como «Tómame o déjame», «La otra España», «Secretaria», «Sólo era un niño», «¿Quién te cantará?» y «El vendedor». A finales de los setenta finalizan su relación contractual con Zafiro, y por consiguiente su relación artística con Juan Carlos Calderón.

En el año 1980 firmaron contrato con la CBS y trabajaron siete años con Oscar Gómez como productor, teniendo nuevamente éxitos como «Amor de Hombre» (del que se vendieron en unos meses más de 500.000 copias sólo en España), «Maitechu Mía» (con Plácido Domingo), El álbum «15 Años de Música» (disco en directo que nuevamente fue récord de ventas en España y América), «Colores» (cantado con su compositor, Donovan, en castellano e inglés), Sobreviviremos, etc. Mocedades ha grabado en varios idiomas: castellano, euskera, inglés, francés, alemán, italiano, portugués y latín, pero sus grabaciones se han conocido y vendido en todo el mundo en lengua castellana.

En 1992 concluyeron con «Íntimamente» el contrato discográfico, que no fue renovado. Después, en 1995, con otra discográfica llamada DiscMedi grabaron el disco «Suave luz». En 1997 se publicó en Walt Disney Records «Mocedades Canta a Walt Disney», el que supuso el disco número 21 de la formación, el 20 en estudio. En el año 2007 publican «Mocedades canta a Juan Luis Guerra», que solo sale a la venta en Hispanoamérica y permanece inédito en España.

Actualmente existen dos formaciones que se denominan Mocedades. Esta extraña situación es fruto de las desavenencias de los únicos miembros originales que quedaban en el grupo, Izaskun Uranga y Javier Garay. Comencemos por señalar que la Oficina de Patentes y Marcas tiene registrada la denominación Mocedades a nombre de Amaya, sus hermanos Roberto e Izaskun, Javier Garay, José Ipiña y Carlos Zubiaga. Los seis «históricos» del grupo. Como decíamos, Izaskun Amaya y Javier Garay son los que lideran esos dos grupos Mocedades en liza. Sostienen que, tanto uno como otro, conservan los mismos derechos para usar ese nombre. No ha habido manera de que se sentaran a discutirlo y a llegar a un acuerdo.

La formación que actuará en León es la liderada por Izaskun Uranga.

Pange Lingua (1969)

Eres Tú (1973)

Tómame o Déjame (1974)

Secretaria (1975)

Sólo Era un Niño (1977)

¿Quién te Cantará? (1978)

Amor de Hombre (1982)

Maitechu Mía (1983) con Plácido Domingo

Sobreviviremos (1987)

Mocedades (A su Aire) TVE: 20/Agosto/1974

Mocedades (15 Años de Música) 1984. Concierto en TVE

¡Esto es León! II: Una Mirada al Pasado Musical de la Ciudad de León (Años Ochenta y Noventa)

Formación Inicial de Los Cardiacos

Si hay una edad de oro del pop rock en la ciudad de León, sin duda fue la década de los ochenta. La calidad y variedad de estilos de las bandas que nacieron en aquellos años, no es comparable a ninguna otra época.

¿Hubo una movida leonesa?, sin duda alguna. Fue además un movimiento de características propias. No era un mero calco de otras como la madrileña. Aquella música cocinada en locales como La Mandrágora, El Oasis, La Tropicana, la mítica Toisón, y como no, el Barrio Húmedo. Destacar sobremanera el CCAN, lugar de referencia y encuentro de todo lo novedoso y alternativo del León de aquellos años.

Bandas como Veredicto Final, La Fuga, Los Positivos, Los Deicidas, Los Flechazos, Ópera Prima, Fundición Odessa, Los Decrépitos, Berlín Interior, Búfalo… y, sobre todo, Los Cardiacos.

Terminando la década de los setenta surge la banda por antonomasia de la música leonesa, Los Cardiacos. Enrique Jiménez (Kike Cardiaco) y Carlos Suárez grabaron una cassete, y se dedicaron a venderla casi puerta a puerta. Vendieron 2.000 copias.

Fruto de su victoria en un certamen nacional, fichan por Fonogram y graban dos singles. El primero fue el mítico «Salid de Noche» / «Chicas de Burda», dentro de la corriente del Ska. Con un ritmo trepidante y unas letras ingeniosas consiguieron un relativo éxito. Su siguiente sencillo fue «Noches de Toisón» / «Extraños en tu sombra». A pesar de la calidad de estos temas, la negativa de la discográfica a producir un LP, propició la salida de la banda de la misma.

Cuando su formación se vio reducida a cuarteto en 1982 con la marcha de su sección rítmica, los supervivientes emprendieron una nueva etapa artística que se vio culminada con la publicación del maxi-single «El Expreso de Bengala», una apuesta arriesgada que se editaría bajo el sello Fusión Records, tras haberse grabado en los estudios madrileños Doublewtronics.

En 1984 graban su primer LP. Es toda una lección del pop más exquisito, donde rinden culto a una variedad de tendencias musicales. Al año siguiente editan un maxi, «La Costa Oeste / Silencio en el Dial», quizás lo mejor de su carrera. Hay que recordar el concierto que ofrecieron en las fiestas patronales de San Juan, donde presentaron este trabajo, fue absolutamente memorable.

Pero poco después Carlos Suárez abandona el grupo. Los Cardiacos  grabaron dos nuevos trabajos, el último «Héroes y Villanos», es un trabajo maduro y altamente interesante, donde se destilan influencias jazzísticas. Fue el canto del cisne de esta banda imprescindible, que quizá no fue lo suficientemente valorada, incluso en el propio León. Los Cardiacos serán objeto de una entrada monográfica en este espacio, donde profundizaremos más en su trayectoria musical.

El otro gran grupo leonés de los ochenta, por repercusión local y sobretodo nacional, fueron Los Flechazos. Ellos llegaron un poco tarde al revival mod de finales de los setenta representados por The Jam. En España fueron representantes grupos como Los Elegantes o Brighton 64. Llegaron tarde, pero han quedado como el gran referente nacional de aquel movimiento.

Alex Díez, anteriormente en Ópera Prima junto con el gran Pacho Rodríguez, inquieto en una capital de provincias fría y reacia a determinados impulsos culturales fuera de lo establecido. Consiguió juntar a un buen grupo para dar forma a su idea musical, influenciada por el estilo británico en la moda y la música de la década de los sesenta.

Los Flechazos

Los Flechazos irrumpió en la escena rockera española en 1986, con Álex a la guitarra, la teclista Elena Iglesias, el batería Pedro Javier Alonso y el bajista Héctor Escobar. El cuarteto influenciado por el Britpop debutó en 1987 con «Viviendo en la Era Pop». Su segundo álbum titulado «En el Club» siguió en 1989. Los Flechazos se disolvieron en 1998 después de una actuación en vivo como parte del Festival Purple Weekend.

Su sonido, con claras influencias de Los Small Faces hasta The Jam, pasando por The Who o The Kinks. Melodías fáciles, estribillos pegadizos, canciones pop de tres minutos, descaradas, brillantes y frescas, con la temática mod constantemente presente.

Pero hablar de Los Flechazos nos lleva a hablar del Purple Weekend, cuyo nacimiento no se entiende sin ellos. La historia de este festival se remonta a la segunda mitad de los años ochenta, vinculada a la trayectoria del grupo. Son Elena Iglesias y Álex Díez los creadores de este festival.

Festival mod por excelencia, coloca la ciudad de León en el punto de mira de los seguidores de la música y la cultura sixtie. Desde los años ochenta se celebra cada puente de diciembre. Superadas ya las veinticinco ediciones, cumple las expectativas cada año, ampliando las actividades y buscando la presencia en sus escenarios de los principales grupos nacionales e internacionales del movimiento mod.

Pero estas dos bandas no pueden oscurecer al resto de grupos que surgieron en León en los ochenta, y que varias de ellos continuaron en la década posterior.

Deicidas era un grupo liderado por José Luis Pajares (Alma mater del mítico pub Layla) en la guitarra y compositor de las canciones, y el simpar Felipe Zapico, cuya profunda voz destacaba sobremanera. Su primer EP llega en el año 1985 con el nombre de «Moderno Cartón de Piedra» pero no sería hasta 1987 cuando se lanza su primer LP «Landrú se Divierte (LSD)» muy rockero y con unas letras que no pasaban desapercibidas. Su último trabajo fue en 1993, un LP llamado «Epístolas» donde destacó el single «Bendito Bar».

Un grupo que no tuvo la suerte que se merecía por su inmensa calidad, fueron Fundición Odessa. Se formaron en 1984 con José Manuel Fernández (voz), Javier Vázquez (guitarra), Luís Miguel Díez (bajo), Alejandro Cartujo (batería) y Roberto González (teclados).

Grabaron tres extraordinarios LPs: “Déjate Caer” (1989), “Cuestión de Honor” (1992) y “Tres” (1993). Dejaron constancia de su calidad y potencial artístico con una propuesta muy influenciada por la New Wave inglesa y de grupos como los Joy Division. Pero como en tantas otras ocasiones, no obtuvieron el suficiente reconocimiento ni por parte de los medios ni por la industria discográfica.

Fundición Odessa

En 1985, Vicente Muñoz (autor de «Regresiones») y la hinóptica Ana Campe, forman Veredicto Final. Hacían un rock and roll con ciertas influencias country. Fue una de las propuestas más originales que nacieron en aquella movida leonesa.

Veredicto Final

Ya mencionamos en la entrada anterior a Abuelo Jones, surgido a principios de los setenta, y su aproximación al country. León es una ciudad con larga tradición de grupos que podíamos englobar en lo que hoy se denomina Americana Music. Palo de Trueno y Colt 45, bandas a veces efímeras, pero que mantuvieron alto el pabellón de la música vaquera en esta ciudad.

A principios de los noventa, Héctor Díez (fundador original del grupo), Ana Campesino y Jesús Bardal, más otros colaboradores, resucitan el nombre de Abuelo Jones. Con una originalísima propuesta musical basada en el «NewGrass», la fusión entre el Country y el BlueGrass, pero también con ingredientes del Folk y el Blues, reconociendo influencias de los Byrds, Emmylou Harris, The New Grass Revival y The Beatles entre otros. A destacar su trabajo de 1993, «Travellers», sencillamente antológico.

Abuelo Jones

Todos cuantos vivieron los años ochenta en esta ciudad recordarán el «Esto es León» de Berlín Interior, donde destacaba otro histórico de la música y la comunicación leonesa como es José Manuel Contreras. Esta canción podía escucharse, entre otros muchos espacios, en aquel nocturno e inclasificable programa radiofónico «Susurros y Pellizcos». Posteriormente a quedado como Himno de manifestaciones políticas y deportivas.

Y para acabar, Café Quijano. Surgidos a finales de los noventa, seguramente sea el grupo leonés más conocido en la actualidad, ya que desde que se dieron a conocer en todo el país con su canción “La Lola“, han sabido mantenerse, con diversos cambios de estilo, hasta nuestros días.

Los Cardiacos (Salid de Noche) 1980

Los Cardiacos (Noches del Toisón) 1981

Los Cardiacos (Obsesión) 1984

Los Cardiacos (Silencio en el Dial)

Los Cardiacos (La Lluvia de Ayer) 1987

Los Flechazos (Viviendo en la Era Pop) 1988

Los Flechazos(La Chica de Mel) 1990

Los Flechazos (A Toda Velocidad) 1992

Fundición Odessa (No Perderé mi Cabeza por ti) 1988

Fundición Odessa (España en Guerra) 1988

Deicidas (Camionero de Fortuna) 1987

Deicidas (Bendito Bar) 1993

Veredicto Final (Fiesta Gitana) 1986

Veredicto Final (Desesperación) 1986

Abuelo Jones (Un Palo al Agua) 1993

Abuelo Jones (Nocturno para Banjo y Voz) 1993

Berlín Interior (Esto es León) 1986

Café Quijano (La Lola) 1999

¡Esto es León! I: Una Mirada al Pasado Musical de la Ciudad de León (Años Sesenta y Setenta)

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El blog hermano tULEctura, dentro del club de lectura “Leemos juntos”, que lleva a cabo en colaboración con el servicio de Bibliobuses de la provincia, propone el libro “Regresiones” del autor leonés Vicente Muñoz Álvarez. Es una novela que hace un recorrido por aquel León que conoció el autor en su infancia, años setenta, y su adolescencia y juventud, años ochenta y noventa.

El autor, que fue miembro del grupo Veredicto Final, una de tantas bandas que eclosionaron a principios de los ochenta. hace un homenaje en su obra a aquella generación de músicos, artistas y escritores, que surgieron al calor de la transición, y fueron un revulsivo en una ciudad, quizás en exceso pacata y provinciana, como era el León de entonces.

Me propongo hacer un breve, pero intenso recorrido por aquellos años, aquellas músicas. Espero controlar esa nostalgia que siempre acecha en estas ocasiones, pero creo que será inevitable. De unos tiempos que no se si eran mejores o peores que los actuales, pero desde luego son irrepetibles y nunca volverán.

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Los últimos años de la década de los cincuenta fueron los comienzos de la «movida» musical en León. Las emisoras locales Radio León y la Voz de León comenzaron a incluir en su programación actuaciones de todos los leoneses que tenían inquietudes artísticas. Una vez a la semana y en riguroso directo, los oyentes de estas emisoras podían disfrutar del arte de sus paisanos. Instrumentistas, grupos vocales o canción ligera.

Pero la verdadera revolución llegó a mediados de la siguiente década. Los dos festivales de conjuntos músico-vocales celebrados en el Teatro Emperador en 1966 y 1967, fueron un revulsivo, no solo musical, sino también social. El certamen tuvo repercusión nacional, siendo además pionero en su género. «Nadie esperaba en Madrid y Barcelona, que una capital de provincia como León pudiera dar una lección a todas las ciudades grandes» se podía leer en la revista Fonorama. Participaron conjuntos de toda España y varios grupos de diferentes países.

Pero no tuvo continuidad. Pese al éxito de los festivales, con el teatro a reventar y su proyección mediática fuera de la provincia. Seguramente las fuerzas vivas de la ciudad pensaron que tanto melenudo descontrolado, podría contaminar a nuestra sacrosanta juventud.

Aquel León con aquellas míticas salas como el Club Radio, entre las plazas de La Pícara y las Cortes, el Students en República Argentina o la Sala Riosol, que era enorme.

Grupos pioneros como Los Megatones, The 5 Reylon´s, Los Tricolores o Los Mágicos. Cantautores que rompieron moldes como Ricardo Cantalapiedra. En León, a pesar de todo, hubo una intensa vida musical, con multitud de actuaciones en directo. Mucha ilusión y muchas ganas de quitarse la caspa, y no quedar atrás en esa revolución que supuso la llegada del rock.

La llegada de la década de los setenta, supone en una ciudad de provincias como León el auge de las primeras discotecas, que consolidan la afición a la música moderna y compiten por estrenar los mejores discos. Es la época de Club XII, Pussy, Apolo XI, Riverside, 68, Atomium, Garden, Gwendoline… El fenómeno se extiende también por la provincia y las discotecas crecen como setas.

Grupos como Tatiana, Almacén de Caramelos (primera formación jazzística de nuestra ciudad) y Colectivo I, mantienen el impulso musical en unos tiempos ásperos y oscuros, donde el rock casi roza la clandestinidad. A esto se suma la explosión de grupos folk como Buenas Noticias, el pionero en este género, con un estilo similar a Nuestro Pequeño Mundo. Después y con algunos cambios se convertirían en Barrio Húmedo. Otros grupos como Plaza Mayor o Hierba del Campo, fueron señeros también en esta corriente. Así mismo, surge a principios de la década Abuelo Jones, con posteriones reinvenciones, con su acercamiento a la música country.

Si el acontecimiento musical de los sesenta fue el Certamen de Conjuntos Músico-Vocales, los años setenta también tuvieron el suyo. José Luis Fernández de Córdoba, peculiar personaje, que con todo, dio un gran impulso al rock, organizó conjuntamente con la revista Popular 1, el primer Enrollamiento Ciudad de León, cuya celebración sería el sábado 26 de junio de 1976.

Eso del «rollo» empezó a convertirse en una especie de santo y seña en todo aquel que quería estar a la última y huía de lo comercial. El año anterior se celebró en Burgos un festival de características similares, que fue un éxito rotundo, León daría continuidad a ese proyecto.

La nómina de participantes es mareante, como se puede observar en el cartel del festival, y de hecho su participación en el enrrollamiénto supuso un espaldarazo a su carrera. Abundaba el rock progresivo, más duro o más melódico, con la excepción de la cantante y modelo alemana Nico, musa de Warhol, e integrante de la Velvet Underground de Lou Reed y John Cale. Exasperó al personal con su voz desvaída y el sonido decadente de su armonio. A la tercera canción empezaron los abucheos, previos al lanzamiento de botellas al escenario, el cual tuvo que dejar a toda velocidad al ver peligrar su integridad.

Al día siguiente, la prensa local no ahorró calificativos del tipo «Capital de la mugre». El festival, como ocurrió el los sesenta, no tuvo continuidad. Otra vez los biempensantes prohombres de la ciudad quedaron escandalizados por aquel aquelarre que había ocurrido en el Palacio de los Deportes, con el añadido del millón de pesetas que había dado el Ayuntamiento para la organización del mismo. Más de cuarenta años después, este festival es una de las citas míticas de la música popular española.

Los Megatones (Popotitos)

Los Megatones (Momentos)

Los Megatones (Apache)

Ricardo Cantalapiedra (El Profeta) – Álbum Completo

Buenas Noticias (Gotta Travel on)

Barrio Humedo (Amaneció)

El Dúo Dinámico. El «Big Bang» del Pop Español

El próximo viernes 4 de noviembre actúa en León El Dúo Dinámico. Es una excusa perfecta (tampoco la necesitábamos) para intentar glosar la larga y fecunda carrera de este dúo nacido, como sus miembros, en Barcelona.

El título de esta entrada, es lo suficientemente explícito para entender lo que supuso la irrupción de Manuel de la Calva y Ramón Arcusa en el lánguido panorama musical español de finales de los cincuenta, dominado por boleristas y artistas de la copla.

España, que para eso eramos la reserva espiritual de occidente, había resistido numantinamente el acoso de aquellas músicas foráneas y descoyuntadas, que venían allende de los mares para pervertir a nuestra sacrosanta juventud.

En 1958 de edita el primer disco de Elvis en España. Era un EP compartido con otros artistas, uno de ellos Pérez Prado, el rey del mambo. Eso da una idea de que consideración se tenía aquí del naciente rock & roll. Toda esa explosión brutal que supuso el rock en la mitad de la década de los cincuenta, solo se conoció aquí realmente por cuatro afortunados, con contactos en el exterior, donde llegaban los discos con esos nuevos sonidos. Este fue el caldo de cultivo donde surgió El Dúo Dinámico.

Manolo y Ramón se conocen en la empresa Elizalde, S.A. donde ambos han entrado a trabajar. Coinciden en la misma sección y buscando su futuro: los dos quieren ser peritos industriales y se hallan en el Departamento Técnico de diseño de fabricación de motores de aviación, actividad de la empresa. Todo va viento en popa, terminan sus estudios, y como «hobby» se reúnen a veces para cantar. Es en la fiesta de la empresa por Navidad, donde cantan juntos el ‘White Christmas». El éxito es definitivo, y empiezan a ensayar otras canciones. Canciones de Paul Anka, de los Cinco Latinos, de Nat King Cole, de Frank Sinatra, de los Everly Brothers, su referente más claro, aunque tratarán de añadir su sello personal.

El Dúo Dinámico nace en Barcelona el 28 de diciembre de 1958. La primera actuación ante el público es en el programa «La comarca nos visita» de Radio Barcelona. Ellos quieren llamarse «The Dinamic Boys» pero el presentador del programa, Enrique Fernández, dice no saber inglés y  los presentará como «Dúo Dinámico». Ellos aceptan el nombre y así queda. Ése día, firman los primeros autógrafos.

Algunos profesionales de compañías de discos les oyen cantar en una de los salas de fiesta que ya les empiezan a contratar, y después de conversaciones y de varias pruebas, graban su primer disco en el otoño de 1959. Se trata de un EP de cuatro canciones que rápidamente alcanza gran difusión en la radio y casi inmediatamente, grandes ventas. Las máximas ventas posibles, ya que en la España pobre de final de los cincuenta no había muchos tocadiscos.

En el segundo disco que graban, intentan la aventura de la composición: su canción «Linda Muñeca», obtendrá el mismo éxito que otras canciones del disco. A partir de entonces, los nombres de De la Calva / Arcusa, ya como autores, figurarán en casi todos sus discos. Definen así de una forma completa con sus propias canciones el estilo único que los hace inconfundibles, imitados y a la vez bandera musical de una juventud que empieza a despertar como colectivo. Manolo y Ramón tienen que luchar contra los ejecutivos de su compañía discográfica para defender sus ideas, porque éstos no quieren grabaciones con grandes coros, grandes orquestas, ni el repertorio original que el Dúo propone. Pero vencen y convencen con sus ideas y su éxito.

LINDA MUÑECA (1959)

Así se puso en marcha una máquina de éxitos populares, desde «15 años» a «El final del verano», que hoy siguen triunfando en todas las pistas y actuaciones como himnos nostálgicos y sentimentales. En medio, probaron el merchandising. “Hicimos postales que vendíamos por toda España con buen beneficio. Llegamos a vender hasta 100.000”. Colorearon las portadas de los discos: “Nos habíamos comprado un jersey rojo y nos la querían meter en blanco y negro, para ahorrar. Si era rojo queríamos que saliera rojo y punto”.

Más y más discos. Ocupan los primeros lugares de las listas de éxito con cada canción que graban. Salen en la portada de mas de 200 revistas. Una editorial de Barcelona, Bruguera, lanza un cómic con el Dúo Dinámico de protagonista que alcanza la tirada de casi 100.000 ejemplares semanales. Giras por América. Actúan mano a mano con los grandes de entonces: con Los Platters, con Chubby Checker, con Luis Mariano, con Lucho Gatica… y filman cuatro películas como protagonistas, una de ellas, «Búsqueme a esa Chica», con otro fenómeno de la época, Marisol.

Marisol & Dúo Dinámico (Solo a ti) 1964

El Dúo se hace imprescindible en los festivales de la canción que se prodigan por toda España. En varios de ellos consiguen premios, ganando el Festival de la Canción del Mediterráneo en Barcelona con la maravillosa «Como ayer» cantada también por el trágicamente desaparecido Bruno Lomas, el Festival de la Costa Verde con «Somos jóvenes», y segundos premios en el Festival de Benidorm con «Quisiera ser» y en otra edición, también con «Amor amargo». El broche final lo consiguen como autores, ganando por primera vez para España el Festival de Eurovisión en 1968, con «La la la», cantada por Massiel.

COMO AYER (1966)

Hacia 1972 el Dúo decide retirarse. El último disco grabado en Londres, con todos los medios posibles y hasta con la colaboración del productor de Los Beatles, George Martin como asesor, no tiene el éxito de ventas al que estaban acostumbrados, y deciden marcharse sin grandes aspavientos. La música va por otros derroteros. En España soplan los vientos de la protesta política, preludio del cambio que llegaría en breve. Admitiendo el cambio, y desplazada la música más ligera de su sitio natural, el Dúo Dinámico se va. Se va para siempre. Eso es lo que pensaban, pero la vida se encargaría de demostrarles lo contrario.

Se separaron, produjeron y compusieron para todo el abanico latino… Julio Iglesias, Rosa León, Los Chunguitos (descubrimiento de Ramón Arcusa), Camilo Sexto, Ángela Carrasco, Nino Bravo, José Vélez… “Nos iba de maravilla, en Colombia llegaron a colocarse 10 canciones de las 20 primeras que eran producciones nuestras”, comenta Arcusa. La clave es saber estar en el sitio. “Cuando eres cantante, gozas de cierto estatus, al retirarte lo pierdes, pero en ese caso, si pasas a un segundo plano, no debes tener problema en llevarle las maletas a Julio Iglesias, como he hecho yo”, añade.

Pero España ha consolidado su democracia, y la gente vuelve a pensar en divertirse. Varios empresarios quieren hacer volver cantar al Dúo Dinámico. Estos se han retirado, y dicen que no. Lo consigue, después de mucho intentarlo, Antonio Asensio del Grupo Z, quien se empeña en que el Dúo cante en la presentación del diario  «El Periódico» en Madrid y en Barcelona. Es a finales del año 1978. En ese tiempo, sus canciones reverdecen los éxitos de antaño y preparan su retorno, casi a pesar suyo. Julio Iglesias, con el que están grabando como productores el álbum «A mis 33 Años», les anima y les presta su equipo de sonido y a sus músicos para que la vuelta sea posible.

RESISTIRÉ (1986)

Sus canciones siguen estando en la memoria musical colectiva, y se incluyen en series de televisión como «Verano azul», de Antonio Mercero, o en películas como «Asignatura pendiente» de José Luis Garci. En 1980, EMI publica una recopilación, «20 Éxitos de Oro», de la que venden un millón de copias.

En 1986 graban temas nuevos con Sony. En 1990 su tema «Resistiré» se recupera para la banda sonora de la película «¡Átame!», del director manchego Pedro Almodóvar. A partir de ese momento se convertirá en su estandarte.

Y llegamos a nuestros días. Su pasada actuación en el festival Sonorama, meca y referente del «Indie» español, confirma su plena actualidad. Hay un punto de nostalgia seguramente, pero Manolo y Ramón llevan casi sesenta años de carrera, a sus conciertos van espectadores de tres o cuatro generaciones distintas con las entradas vendidas con meses de antelación.

Son lisa y llanamente los padres del pop español, su primer referente, y todo un monumento a la honestidad profesional y el respeto al público que les ha mantenido en lo más alto todos estos años.

Su gira actual es la del 50º aniversario, vamos casi por el 58º, pero es igual, son parte definitiva del ADN musical de este país. ¡Qué vengan muchos más aniversarios!.

Viernes 4 de Noviembre – 21:00 h. (Palacio de los Deportes)

Dúo Dinámico (20 Éxitos de Oro) 1980

Tino Casal In Memoriam (1950 – 1991)

Fue amaneciendo. Salía de una discoteca con tres amigos, camino cada uno de su casa, en un automóvil cuyo conductor, en un descuido, chocó contra una farola, en las inmediaciones del madrileño Puente de los Franceses, cerca de Aravaca, apenas a cinco kilómetros del centro de la capital. Todos resultaron ilesos menos quien ocupaba el asiento del copiloto, que falleció prácticamente en el acto, cuando lo llevaban en helicóptero a un hospital. Era el cantante asturiano Tino Casal, uno de los más activos y originales intérpretes del pop-rock en los años de la llamada «movida». Contaba tan sólo cuarenta y un años. Hoy se cumple el veinticinco aniversario de su temprana desaparición, aquel funesto 22 de septiembre de 1991.

Coetáneo de la nueva ola del pop español, Tino Casal formó parte activa dentro del primer núcleo gestor del nuevo panorama musical de los años ochenta en Madrid. Artista en toda la extensión de la palabra, aportó a la historia del pop español un buen puñado de álbumes rebosantes de pop electrónico y varios temas inolvidables como: «Embrujada», «Los Pájaros» o «Eloise», entre otros.

Tino Casal con Los Zafiros Negros (2º por la Izquierda)

Se llamaba José Celestino Casal Álvarez y había nacido el 11 de febrero de 1950 en un concello muy cercano a Oviedo. Tino Casal comenzó su trayectoria artística en su localidad natal, Tudela Veguín, a principios de la década de los años sesenta como cantante del grupo de rock Los Zafiros Negros. En 1967, Casal se integra en Los Archiduques, una banda experimentada y de gran proyección profesional. Aquel año, Casal registró como cantante de la mencionada banda el single: «No le ames»/ «Lamento de gaitas», un trabajo pionero en el concepto de fusionar elementos del folclore tradicional (como la gaita asturiana) con el rock y el soul. Tras aquel brillante disco registrado para el sello Columbia llegó un segundo sencillo: «Dimensión en Sol Mayor» que supuso la ruptura del cantante con aquella mítica formación.

Los Archiduques (Tino es el 1º por la Izquierda)

LOS ARCHIDUQUES (LAMENTO DE GAITAS) 1967

Inquieto siempre, ya a principios de la década siguiente hizo las maletas rumbo a Londres, capital europea del pop más sobresaliente. Y allí se convirtió en un confeso admirador de David Bowie, quien abanderaba una corriente musical etiquetada como glam rock. Los estilos de esa época eran descritos por los comentaristas en boga con nombres llamativos, tales como techno y new romantic.Tino Casal se empapó no sólo de aquellas modas musicales derivadas del nuevo rock, sino asimismo de las vanguardias estéticas, de la manera de vestir entonces; la capital británica la imponía entre los adolescentes y jóvenes desde mediados de los sesenta, desde aquella corta calle, Carnaby Street, que uno recuerda repleta de llamativas boutiques. Y cuando Tino regresó, se trajo un innovador repertorio de canciones y de trajes.

En 1977 Tino Casal regresa a España, donde firma un contrato con la discográfica Philips. El sello buscaba en él al sustituto de cantantes melódicos desaparecidos como Nino Bravo, y Casal edita dos sencillos de discreta acogida: «Olvidar, Recordar»/»Dam, Dam» y «Emborráchate»/»Besos, Caricias». En esos años se presenta a diversos festivales musicales, y en 1978 participa en el Festival de Benidorm, donde queda en segundo lugar a pesar de ganar varios galardones como «mejor cantante joven» o «mejor composición musical».

EMBORRACHATÉ (1978)

Totalmente influenciado por la impronta del glam-rock y el nuevo pop electrónico británico en 1981 emprende una nueva etapa profesional y consigue su primer éxito comercial a través de «Champú de Huevo», una canción extraída de su álbum de debut «Neocasal» producido aquel año por Julián Ruiz para el sello EMI, que a partir de entonces se hará cargo de toda su discografía posterior. Entre otros momentos brillantes, en este primer trabajo destacan sobremanera algunos cortes como «Billy Boy» o la versión del «Life on Mars» de Bowie. Para entonces, Tino Casal también es un reputado artista gráfico y comenzaba a despuntar como productor musical.

Tino Casal - Neocasal

CHAMPÚ DE HUEVO (1981)

BILLY BOY (1981)

Dos años después, en 1983, Tino Casal consolida su éxito a través de su segundo álbum: el magnífico «Etiqueta Negra», un trabajo que contiene hits del calibre de la maravillosa «Los Pájaros» o «Embrujada», un chispazo de tecno-pop deslumbrante que ratifica a Julián Ruiz como único productor para el resto de la carrera del cantante asturiano.

EMBRUJADA (1983)

LOS PÁJAROS (1983)

Un año más tarde, tras componer canciones para otros artistas y seguir produciendo a nuevas bandas de pop y rock como Obús, Goma de Mascar y Vídeo, publica «Hielo Rojo», un tercer trabajo que en un principio no parece lograr igualar el impacto comercial de sus dos trabajos precedentes, pero que finalmente lo consigue con creces debido a que el tema «Pánico en el Edén» es escogido como sintonÍa de la Vuelta Ciclista a España de aquel año.

HIELO ROJO (1984) ÁLBUM COMPLETO

De una forma absolutamente estúpida, Tino sufrió en 1985 un doloroso esguince durante un concierto en Valencia, al que no dio al principio importancia alguna. Se automedicó con antiinflamatorios y analgésicos. De la noche a la mañana sufrió una necrosis que a punto estuvo de mandarlo al otro mundo. Pasó una temporada en silla de ruedas. Dos años permaneció alejado del tinglado musical. Ave Fénix del pop español, en 1987 se editó su cuarto álbum, «Lágrimas de Cocodrilo», conteniendo el tema más popular de su discografía, la versión en español de «Eloíse», aquella sensacional balada de Barry Ryan de 1967.

ELOISE (1987)

LÁGRIMAS DE COCODRILO (1987) ÁLBUM COMPLETO

Dos años más tarde se edita su último disco, «Histeria», un trabajo de resultados comerciales discretos aunque repleto de temas brillantes y que también mantiene la costumbre del cantante de incluir un par de versiones en castellano como tributo al rock de los setenta («Killing me softly with his song») y al tecno-pop de los ochenta («Don´t you want me baby»). Para entonces Casal recupera su faceta como pintor, a la par que estudia la producción de nuevos talentos musicales, prepara otros proyectos como un nuevo vinilo en Japón, otro con canciones suyas destinadas a Los Salvajes, el estreno teatral de El Fantasma de la Ópera…

HISTERIA (1989) ÁLBUM COMPLETO

Todo quedó en agua de borrajas aquella madrugada del sábado al domingo del 22 de septiembre de 1991, cuando su corazón se detuvo para siempre en la carretera, a las puertas de Madrid. Se iba un grande del pop español. Divertido. Imaginativo. Con una voz potente, que encandilaba a sus miles y miles de fans. Al día siguiente, cuando iban a enterrarlo, en los escaparates de las tiendas de discos aparecía como novedad un álbum recopilatorio de sus grandes éxitos. Extraña casualidad.

Los Bravos (Black is Black) 50º Aniversario

«Black is Black» de Los Bravos, cumple 50 años desde su lanzamiento. Se trata del tema interpretado por un grupo español que más alto llegó en las listas inglesas y americanas, y su historia como la de todas las grandes canciones está llena de curiosidades y giros inesperados.

El grupo, resultado de la fusión de dos bandas anteriores, Los excelentes Sonor y el grupo procedente de Palma de Mallorca Mike & The Runaways. El bajista Miguel Vicens, el guitarrista Tony Martínez, el teclista Manuel Fernández y el batería Pablo Sanllehí junto con el cantante alemán, Michael Kögel, más conocido como Mike Kennedy, juntos formaron Los Bravos y de la mano de su manager/productor, el extraordinario Alain Milhaud, hicieron historia.

Milhaud quería que su banda tuviera un ascenso fulminante y proyección internacional, así que contactó con la discográfica Decca en Londres y seleccionó de su catalogo la canción perfecta: ”Black is Black”. Así es, Los Bravos no compusieron la canción, fueron tres desconocidos ingleses los que firmaron este tema: Hayes, Wadey y Grainger. «Si fuera el compositor no estaría aquí. Estaría en Miami, ja, ja. Son incalculables los derechos de autor que ha proporcionado», afirma Mike Kennedy en una entrevista reciente.

Pero aquí no acaba la cosa. Como la grabación sería en Londres y el sindicato de músicos británicos prohibía que un músico no inglés participase en los discos que se grabasen en Inglaterra, Los Bravos no pudieron ser los intérpretes en la grabación del disco. No les quedó más remedio que pasarse una semana observando cómo su cantante Mike superponía su voz por encima del tema instrumental, ayudado en los coros por Tony y Miguel, grabado con anterioridad por músicos de estudio. Circula la leyenda que uno de esos artistas fue ni más ni menos que el mismísimo Jimmy Page, guitarrista de estudio en aquel momento. Page comenó en una entrevista al respecto: «¿Que si toqué en el Black is Black de Los Bravos? No me suena. Tocar en el estudio era como fichar en una oficina. De las nueve a las doce con una cantante. De la una a las tres con un grupo. Por la tarde, con una orquesta. Muchas veces, ni sabíamos el nombre de la canción… ¡o del artista!».

«Black is Black» comenzó a sonar en la radio en 1966 y fue un éxito inmediato en España, donde vendió dos millones de copias y fue número uno en Los 40 Principales durante seis semanas consecutivas. Sin embargo, destacó sobretodo por ser el primer éxito comercial de un tema español a nivel internacional, alcanzando el nº 1 de las listas inglesas y canadienses, y el nº 2 de las americanas,  Los Bravos se convirtieron en un fenómeno global y en un grupo imprescindible para entender la historia de la música española.

El éxito de la canción a nivel internacional propició una versión en francés, «Noir c’est Noir», interpretada por Johnny Hallyday. Dicho tema fue número uno en la lista de singles francesa durante siete semanas consecutivas. Años después, «Black Is Black» fue versionado por otros artistas como La Belle Epoque, Rick Springfield o La Unión entre otros.

Actuación en TVE. Nochevieja de 1966

Escena de la Película «los Chicos con las Chicas» (1967)

Cecilia, 40 Años Después

Hoy se celebra el cuarenta aniversario de la muerte de Cecilia. Su trágico final con tan sólo 27 años, ha sumergido su figura en la leyenda, que puede ocultar la grandeza de su obra. Modestamente me propongo hacer un recuerdo y homenaje a la mejor cantautora que ha tenido España, con todos mis respetos para las demás, pero creo que Cecilia está un escalón por encima de todas ellas. Cuando falleció era  la cantante y autora de España más cotizada de la época.

Cecilia, cuyo nombre real era Evangelina Sobredo Galanes, nació en Madrid el 11 de octubre de 1948. Tuvo una infancia itinerante (Reino Unido, EE. UU., Portugal, Argel, Jordania), fruto de la profesión de diplomático de su padre,  y una educación cosmopolita. Aprendió a hablar en inglés al mismo tiempo que en español. Se educó con una monja estadounidense que la animaba a tocar la guitarra y a cantar en todas las fiestas de fin de curso. De regreso a España, comenzó y abandonó los estudios de Derecho, decidiendo dedicarse por completo a la música, y a componer sus propias letras

Sus primeras composiciones son en inglés, pero posteriormente se inclina más a componer en su idioma materno, el español, cosechando así sus grandes éxitos. En 1970 forma el grupo Expresión, grabando un single «Have you ever had a blue day?» y «Try Catch the Sun».

TRY CATCH THE SUN (1970)

En 1971, es contratada por la multinacional americana CBS. Adoptó el nombre artístico de Cecilia debido a que «Eva» ya estaba registrado y el tema «Cecilia» de Simon y Garfunkel, a quienes admiraba, estaba siendo lanzado por su compañía de discos. Graba un primer single «Mañana» y en la cara B «Reuníos», dedicada esta última a los Beatles. Este primer disco pasa bastante desapercibido, pero es ya en 1972 al grabar su primer álbum «Cecilia», cuando empieza a cosechar sus primeros éxitos con canciones como «Dama Dama», «Fui», «Señor y Dueño» o «Nada de nada».

En 1973 se publica su segundo trabajo, «Cecilia 2», con un aire más intimista y más maduro. Cabe destacar de este disco temas como «Andar», «Me Quedaré Soltera», «Mi Ciudad» y «Canción de Amor».

Es en 1975, después de editar varios singles, publica el álbum «Un Ramito de Violetas», cuya canción la consagró para siempre. En este mismo disco se encuentra la canción «Mi Querida España», con la que meses antes había tenido también un gran éxito. Este disco está además ilustrado con dibujos hechos por la propia artista, uno por cada canción.

Meses más tarde Cecilia representaría a Televisión Española en el festival de la OTI con la canción «Amor de Medianoche». Con letra de ella y música de Juan Carlos Calderón. Quedó clasificada en segunda posición. A finales de año, publica su cuarto trabajo, que consiste en nuevas versiones de éxitos de años atrás incluyendo además la canción del festival.

En 1976, mientras trabajaba en su siguiente disco dedicado a poemas de Valle Inclán, publica el single “Tú y Yo”, con gran éxito durante ese verano. En la madrugada del 2 de agosto fallecía en accidente de tráfico a la vuelta de un concierto en Vigo. Cecilia era por entonces la cantante y autora de España más cotizada de la época. Tras su fallecimiento se publicó un nuevo single a modo de homenaje, compuesto por las canciones “El viaje” y “Lluvia”.

Siete años después, en 1983, se edita un álbum con canciones inéditas, fruto de un trabajo titánico y admirable de Juan Carlos Calderón a partir de maquetas grabadas por Cecilia, cabe destacar de él «Doña Estefaldina», un tema con música inspirada en un vals y letra de Valle Inclán, que hubiera formado parte de su nuevo álbum en 1976.

Nadie sabe donde hubiera llegado Cecilia de no haber desaparecido tan joven, eso nunca lo sabremos; pero nos queda su obra, un catálogo imprescindible de canciones, incisivas y tiernas, con un acercamiento en muchas de ellas al pop, que para nada merma la calidad de las mismas. Una artista eterna e irrepetible.

«Cecilia a su aire», retransmisión en TVE del concierto ofrecido en Barcelona (1974)

Programa especial RTVE Festival OTI (1975)

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Lole y Manuel & Smash (Tiny Peter) 1979

A veces la casualidad da lugar a grandes genialidades. En 1979 Julio Matito decide volver a unir a los Smash, grupo señero del underground sevillano, e «inventores» del llamado «Rock Andaluz», gracias sobretodo al tema «El Garrotín», que fue fruto glorioso de la incorporación del recientemente fallecido Manuel Molina al grupo.

Smash acudieron a grabar un programa del recordado y añorado «Musical Express» de Ángel Casas, donde muchos quinceañeros de la época echamos los dientes en esto de las músicas.

Smash con Manuel Molina 

Lole y Manuel, pareja sentimental y artística formada por el ya citado Manuel Molina y la «cantaora» Lole Montoya a mediados de los setenta, y que consiguieron una revolución en el anquilosado mundo del flamenco, con unos arreglos tremendamente arriesgados e innovadores, que dotaron a su cante de un aire nuevo y fresco, que consiguió atraer a mucha gente hasta su música y al flamenco en general.

Pues en esa grabación de aquel programa coincidieron todos, y decidieron grabar un tema juntos, y el resultado fue una auténtica maravilla. Un tema sorprendente, «Tiny Peter», presunta cara B de un single ignoto de los Smash de 1973, cantado en inglés por Julio Matito, donde los Smash aportaban el toque rockero, y la guitarra de Manuel Molina y las palmas y el «lalalá» de Lole, creaban una mezcla de estilos deliciosa, puro deleite, donde se demuestra que en la música no hay compartimentos estancos, sino que es un arte vivo que con la fusión se enriquece.

ENLACE A LA CANCIÓN

José Luis Armenteros. La Banda Sonora de Nuestra Vida (1943 – 2016)

Se nos acaba de ir uno de los mayores talentos de la música popular española. José Luis Armenteros, compositor de innumerables éxitos del pop-rock español, casi siempre acompañado por el también extraordinario Pablo Herrero. Para la inmensa mayoría del público era un perfecto desconocido, pero no sus composiciones. La lista de éxitos que salieron de su genio es realmente mareante, de hecho, hay cantantes que su obra no se concibe sin las composiciones del dúo Armenteros / Herrero.

Su actividad musical empieza ya en su adolescencia a finales de los cincuenta. Cinco jovencísimos madrileños crean el conjunto «Dick y Los Relampagos». Comprando instrumentos a plazos con el dinero de las propinas y ensayando en un local que anteriormente había sido una tienda de ultramarinos, poco a poco empiezan a hacerse un hueco en la efervescente escena musical madrileña.

El 18 de noviembre de 1962 es una flecha clave en su carrera y en la música joven española de entonces. Ese día comienzan las míticas matinales del Price, autentico punto de partida del pop español. El empresario Arturo Castilla organiza los domingos por la mañana una serie de actuaciones musicales en el circo Price de su propiedad. A lo largo de quince ediciones pasaron por allí lo más granado del naciente pop español de la época. Dick y Los Relámpagos compartieron escenario con bandas como Los Pekenikes o Micky y Los Tonys.

En 1965, actuando ya con el nombre de Los Relámpagos, crean un estilo propio del grupo: interpretar con instrumentos y ritmos modernos viejas melodías españolas y composiciones clásicas de Albéniz, Turina, Granados, etc… Música que era bailada por jóvenes y escuchada por mayores, que reconocían en ella sus melodías clásicas favoritas. Un ejemplo es «La Danza del Fuego», con una introducción casi psicodélica, efectuada con un Theremín.

Este mismo año llega el que sería su mayor éxito y la canción por la que se les recordará siempre: “Nit de Llampecs”. En su segundo EP para Novola, Los Relámpagos no se conforman con hacer adaptaciones más o menos afortunadas de piezas populares españolas, sino que se plantean grabar sus propios temas sin abandonar el camino estilístico que habían iniciado poco antes. El tema, con ritmo de sardana, es un tema original de Pablo Herrero. Este disco les va a situar durante varios meses en el top 10 español y va a rozar el nº 1.

Los Relámpagos (Nit de Llampecs) 1965

En 1968 abandonaron el grupo José Luis Armenteros y Pablo Herrero. Querían componer para otros artistas y producirlos. Ambos constituirían una de las parejas de autores-productores más prolíficas y triunfantes de la historia de nuestra música popular moderna.

Su labor creadora no conocía fronteras y lo mismo podían escribir para un grupo de pop como Fórmula V («Cuéntame», «Eva María») como dar forma a la canción esencial de la Transición para Jarcha («Libertad sin ira»), que escribir para Rocío Jurado («Como una ola»), Juan Bau («La estrella de David») o Francisco («Latino») y por supuesto, firmando las composiciones más notables para Nino Bravo como «Libre», «Un beso y una flor» o «América».

Herrero y Armenteros se adaptaban al artista y fueron unos magos de la composición, de los que entendían la música popular en toda su extensión y combinaban tendencias de moda y preferencias del público para dar con canciones que acababan siendo éxitos. Su talento, inspiración e intuición son innegables, y siempre intentaron dotar de calidad a los temas con los que trabajaron, por dispares que fueran los géneros o los intérpretes para los que escribieran.

Fórmula V (Cuéntame) 1969

Nino Bravo (Un Beso y una Flor) 1972

Juan Bau (La Estrella de David) 1973

Jarcha (Libertad sin Ira) 1976

Rocío Jurado (Como una Ola) 1981

Pedro Ruy Blas (A los que Hirió el Amor) 1970

Pedro Ruy Blas es el típico ejemplo de lo que los anglosajones denominan «One hit wonder», es decir, un artista de un solo éxito, pero eso no menosprecia en absoluto una carrera muy rica y variada, de alto contenido musical, aunque solo una vez conociera las mieles del éxito masivo, que creo no le importara mucho.

Pedro Ruy Blas, nombre artístico de Pedro Ample Candel, nació en 1949 en Madrid. Desde muy joven se integra en diversos grupos. Pero su gran oportunidad le llega a finales de 1968, cuando entra a formar parte de Los Canarios para sustituir a Teddy Bautista, vocalista y líder del grupo, que cumplía el servicio militar.

Pedro Ruy Blas con Los Canarios (Foto Tomada de la Web del Artista)

Pedro tuvo una actuación muy destacada con el grupo, y llamó la atención del productor del mismo, Alain Milhaud. Este ve grandes posibilidades en Pedro y empieza a diseñar su lanzamiento en solitario, en una época, la primera mitad de los setenta, donde los grupos desaparecieron, el rock quedó reducido a la clandestinidad, y el mercado estaba copado por cantantes melódicos.

Milhaud buscó entre el catálogo de canciones de la discográfica la canción más adecuada para el, y eligió «Ceux que l´amour a blessés», que había grabado Johnny Hallyday con un éxito más bien discreto.

La versión de Pedro supera de largo a la original, Milhaud consiguió una producción impecable y poco habitual para un cantante melódico. Un órgano casi opresivo, un bajo y una batería contundentes e inmisericordes y una sección de metales que consiguen alcanzar unas cotas de épica inigualables. A esto se suma la voz grave de Pedro, con un toque «soul», que hacen de esta canción algo fuera de lo común, atípica completamente, pero que atrapa inmediatamente y con una calidad poco común en las producciones de aquella época.

La canción fue un bombazo, se escuchó y vendió muchísimo, llegando al número uno de ventas en enero de 1971.

Tras este éxito, Ruy Blas siguió una temporada en esta línea melódica, bajo el padrinazgo de Milhaud. Pero la escasa repercusión de sus siguientes trabajos, problemas con la censura incluidos, le hizo desistir y empezó una fructífera carrera dentro del jazz, donde destaca la creación del grupo Dolores, que practicaron un jazz-fusión realmente memorable.

La carrera de Ruy Blas llega hasta nuestros días, donde sigue centrada en el jazz y su participación en diversos musicales, destacando «Los Miserables» y «Jesucristo Superstar» entre ellos.